Tiro del gatito

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[Narra Hisako]

Es sábado y es bastante temprano. Me levanto y voy al baño a lavarme la cara y a darme un baño, cuando veo que Kojiro sale de la cabina.

─Hola, nena─ me dice, bien sensual.

─Hola, nena─ me dice, bien sensual

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Me va a dar una hemorragia nasal.

─Hola, tigresito, jiji.

─¿Te vas a bañar?

─Así es. Voy a ir al banco a pagar unas cuentas. Cuida a Eri hasta que vuelva.

─Yo siempre la cuido.

─Es cierto. Eres el mejor papá del mundo─ me pego a su cuerpo y le doy un beso en los labios.

─Y tú la mejor mamá.

─Lo sé. Bueno, me voy a bañar y luego a desayunar.


Luego de hacer todo eso, me voy al banco, queda un poco lejos.

[Narra Hyuga]

Estoy preparando el desayuno de Eri, cuando escucho esa tierna voz que siempre me tranquiliza:

─Papi...

─Oh, hola, hija. Veo que ya despertaste─ le sonrío.

─Papi, ¿dónde está mamá?

─Ella fue a hacer unos mandados y ya regresa. No te preocupes, yo te haré de desayunar.

Le hice tostadas, huevo frito y tocino de desayuno. Ella se devoró todo y luego me dio un abrazo para irse a jugar con Miu y su balón.


Hisako regresa y se acuesta en la cama. Está agotada. Dice que afuera hace mucho calor. Yo estaba adentro mirando un partido de fútbol, así que no me di cuenta.

─Hisako─ entro a la habitación y me echo a su lado.

─Hola, Kojiro.

─¿Tan pesado está que te quisiste acostar?

─Sí.

─¿Quieres hacerlo?─ le pregunto, de manera juguetona.

─¿Hacer qué?

─No te hagas. Sabes a qué me refiero.

─Ah... ¿Ahora?

─Pues Eri está ocupada jugando con Miu, así no nos interrumpirá como la última vez.

─Tienes razón. Entonces hagámoslo, jiji.

[Narra Eri]

Estoy en la cocina. Quiero tomar leche fresca. Abro el refrigerador, pero no queda ni una gota.

─¡Mami, papi, ya no hay leche!

[Narra Hyuga]

Hisako y yo estamos haciendo el amor en la cama, hasta que escuchamos golpes en la puerta.

─¡Mami, papi, no queda más leche!

─¿Justo ahora tenía que aparecer?

─¡Papiiiii!

─¡Ya voy!─ me pongo la ropa a la velocidad de la luz y abro la puerta justo cuando Eri estaba cerca del quinto grito.

─¿No queda leche, dices?─ la upo.

─No.

─Bueno, ya voy a comprar. Vuelve a tu habitación, que está fresquito ahí─ la bajo y acaricio su cabeza. Ella sonríe conforme y regresa a su habitación.


Regreso del supermercado con la leche que le prometí a mi hija. Hisako está en el sofá mirando un programa de moda.

─Hola, Hisako. Regresé. Y tenías razón: afuera hace un calor espantoso.

─Ni me lo digas. A mí me siguen doliendo las caderas por tu enorme fuerza.

─Perdón, es que me encanta hacer eso, jeje.

─A mí también, pero sé más gentil la próxima vez.

─Por supuesto.

─¡Papi!─ Eri se pega a mí y me abraza.

─Te traje lo que querías─ le doy el cartón de leche.

─¡Gracias!─ se sirve un vaso y vuelve a su habitación.


Ya es de tarde. Hisako y yo estamos sentados afuera (el calor ya se fue). Eri está jugando con su balón. Para tener cuatro años patea bien fuerte.

─Eri nació con una gran fuerza.

─Pues Tsubasa pateaba bien fuerte con tan sólo un año de edad─ dice Hisako.

─¿Sabes qué? Creo que voy a enseñarle a realizar un tiro propio─ me levanto de la silla y camino hacia ella─. ¿Qué te parece si te enseño a realizar un tiro?

─¿Un tiro? ¿Como tu tiro del tigre?

─Sí, pero aún eres muy pequeña para realizar ese tiro. A mí me costó hacerlo, ya que lo logré atravesando las olas del mar, pero tú puedes hacer una versión un poco más débil de ese tiro.

─¡Síiiiiiiiii!


Estuve cuarenta minutos enseñándole a tirar con fuerza. No lo hace nada mal. Sin duda es hija de Kojiro Hyuga.

─¡Ahora sí me toca!─ vuelve a tirar hacía mí. Lo detengo con el pie, pero la fuerza es tan grande, que mi pierna queda entumida.

─¡E-ESO FUE INCREÍBLE!─ Hisako se quita los lentes de sol y la mira con sorpresa.

─¡Esa es mi hija!─ la abrazo y la vuelvo a upar.

─¿Viste, papi? ¡Logré hacer un tiro fuerte!

─Así es. Qué orgullo. Lo hiciste muy bien─ sonrío de manera muy orgullosa.

─Lo nombro "el tiro del gatito".

─Cuando crezcas, vas a perfeccionarlo, y podrás ganarle a cualquiera, hasta a Wakashimazu.

─Síp.

𝗠𝗔𝗟𝗗𝗜𝗧𝗢 𝗙𝗘𝗟𝗜𝗡𝗢 ❱ 𝗖𝗧 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora