Viaje a Francia- REENCUENTRO (1/3)

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[Narra Yuri]

Al fin terminé la secundaria. Pude aprobar todas las asignaturas por suerte. Me estoy preparando para mi viaje a Francia.

Convencer a mamá no fue tan simple. Ella no quería que la dejara por un año, pero yo no la quiero abandonar, yo quiero ver a mi hermano otra vez. Han pasado tres años desde la última vez que estuve con él en el mismo lugar.

Así que nos sentamos en la mesa el otro día cuando volví del colegio. Se hizo un café y unas tostadas y hablamos de esto por media hora.

─¿Quieres ir a Francia por un año, entonces?

─Sí. Me he dado cuenta últimamente de que me siento un poco... vacía.

─¿A qué te refieres con "vacía"?

─Necesito a Taro para sentirme completa. Era mi único y mejor amigo en toda la vida... hasta ahora. Lo extraño, y lo necesito─ cerré los puños en mis rodillas.

─Entiendo. Como ganaste el torneo...

─Bah, en realidad empaté con el Toho, pero de igual manera conseguimos el tri-campeonato, así que se sintió como una victoria.

─Como no perdiste, te voy a dar permiso de ir a Francia por un año para que puedas estar con él. No dejaré que pierdas esta oportunidad. ¿Sabes? Hace tanto que no lo veo, y no es justo que tú también pases mucho tiempo sin estar a su lado─ me sonrió.

─Gracias, mamá─ me levanté y la abracé.

─De nada. Vas a ir sola, pero no quiero que te preocupes. Viajar en avión no es tan terrible como algunos creen. Puedes ver el cielo desde más cerca.

─Eso suena genial. Voy a extrañarte, mamá.

─Yo también, Yuri. Quiero que descubras ese país tan hermoso por tu cuenta.

─Lo haré.

Y así fue que me dio permiso. Ya estoy preparando la valija con mi ropa, dinero, y otras cosas.

El viaje es dentro de dos días, pero es mejor anticipar.


Hoy es mi última cita con Ken antes del gran viaje. El pobre está un poco triste porque hoy es el último día en el que él y yo nos veremos.

─Kensito, no te pongas así. No me gusta verte triste─ lo tomo de la mano.

─Pero es que me voy a quedar solo... Y tendré que ver a Hyuga con Hisako, a Rika con Sorimachi, y no sé si Takeshi se hizo novio de Mizumi...

─Una pregunta, ¿el apellido de esa tal Mizumi, no es Tsukishima?

─Creo que sí.

─Yo la conozco. Era mi única amiga en la escuela además de Taro.

─Nadie sabe nada de ella, excepto una chica que se identifica como chico, supongo, que es su única amiga, antes de que llegara Takeshi.

─Yo jamás supe nada de ella. En fin, el punto es que no sufras por mí, sólo es un año, pasará volando. Te llamaré todos los días.

─Eso espero. Te amo mucho, Yuri-chan─ me toma de las mejillas con sus manos y me besa en los labios. Ken besa muy rico.

─Yo te amo más, Ken. Eres el primer chico que me gusta de verdad. Me enamoraste con esa cabellera negra, esos ojos, esa ropa, y ese cuerpo─ llevo mi mano a uno de esos glúteos perfectos, y le doy un apretón, jiji.

─¡Ay! Pícara.

─Lo sé, jeje.

Reímos bien cómplices y nos volvemos a dar un beso. Él me toma de la cintura y yo rodeo su cuello con mis brazos.


Al fin llegó el día del gran viaje. Mamá, papá, Yoshiko y Ken fueron a despedirme al aeropuerto.

─Bueno, hijita, hoy es el gran día en el que empezará un nuevo camino para ti─ dice mi padrastro, tomándome de los hombros.

─Sí, hoy es el gran día.

─El viaje va a ser muy largo, y no te pares del asiento para ir al baño hasta que el capitán del avión te lo diga─ me aconseja mamá.

─Síp.

─Todos aquí vamos a extrañarte, amor─ Ken me toma de las manos.

─Y yo los extrañaré a ustedes.

"Última llamada para abordar el vuelo a París"

─Upps, ya me tengo que ir─ abrazo a los cuatro. Tomo mi equipaje y corro a alcanzar el vuelo─. ¡Adiós!


Me senté en el avión, al lado de un señor con un ¿asiento de inodoro? en el cuello. Papá me dijo que eso se usa en los aviones. Yo no tengo uno, lastimosamente.

Cuando el avión empezó a andar a gran velocidad por la pista, el terror que me recorrió en el cuerpo fue tal que creo que me prendí del señor que estaba a mi lado, jaja.

─Jeje, lo siento, señor.

Después de eso, pude observar el cielo. ¡Era tan hermoso! Estaba amaneciendo, así que era un show de nubes rosas y naranjas. Qué tranquilidad me daba ver eso.


El viaje fue muy largo, pero lo disfruté totalmente. Bajé del avión y tomé mi valija, ahora estoy buscando con la mirada a Taro, ¡pero el aeropuerto es un mar de gente! Después de todo estoy en París, así que es entendible.

─¡Yuri!

Escucho esa voz tan familiar, que escuché tantas veces por videoconferencia, que me hizo sonreír cuando estaba en mis momentos de depresión. Miro hacia atrás y lo veo: vestido con unos jeans azules y una sudadera roja y blanca. Tiene una sonrisa que derretiría a cualquier chica.

─¡TAROOO!─ corro hacia él y lo abrazo con todas las fuerzas que tengo.

─Yuri, ha pasado tanto tiempo...

─Hermanito, yo quería verte─ recuesto mi cabeza en su pecho.

─Hermanito, yo quería verte─ recuesto mi cabeza en su pecho

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─Yo también quería verte. Al fin nos reencontramos.

─Sí.

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