¡Pido la revancha!

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[Narra Hisako]

Estamos apunto de jugar la gran final contra el Meiwa. Un estrés enorme se apoderó de mi cabeza. Quiero ganar, pero a la vez no quiero que Hyuga pierda, o sino seguirá teniendo que trabajar duro por las noches, y no quiero eso para él...

En verdad quisiera empatar el partido.

─Buen trabajo, chicos. Gracias a su esfuerzo, llegamos hasta aquí─ nos felicita el entrenador Shiroyama─. La ausencia de Nishio ni se notó.

─Lamento haber complicado todo, amigos─ se disculpa el pobre Nishio.

─Pero Ishizaki te cubrió muy bien.

─Jeje─ el mono se cree Pelé, solo sabe bloquear balones con la cara.

─Y también hiciste un muy buen trabajo, Morisaki. Wakabayashi está muy orgulloso de ti.

─Gracias─ dice, muy feliz.

─Morisaki, bien jugado─ le dice Wakabayashi─. Ahora yo protegeré la portería, el Meiwa no podrá anotar.

─¡Ganso estúpido!─ lo abrazo con fuerza y empiezo a golpear su pecho con mi puño─No sabes cuánto te extrañé.

─Yo también te extrañé, Hisako.

─Ahora no olviden esto: tenemos que ganar la final, por Misaki. Y por lo que tengo entendido, tú te irás a Brasil─ le habla el entrenador a Tsubasa.

─Así es.

─¡Oye, no te olvides de mí, entrenador!

─Ah, cierto. Olvidé que eres la hermana de Tsubasa.

Todos se ríen, pero este señor es un cabeza hueca.

[Narra Yuri]

Taro y yo estamos en la habitación.

─¿A dónde vas a ir, hermanito?

─No lo sé. Aún no lo sé. Sólo espero que no sea muy lejos de aquí...

─No quiero que te vayas─ le doy un abrazo y recuesto mi cabeza en su pecho─. ¿Por qué siempre tienes que estar cambiando de ciudad? ¿No puedes quedarte conmigo y con mamá? Porque por lo que veo papá se enfoca más en su trabajo que en ti.

─Puede ser...─ acaricia mi cabello─Yo tampoco quiero dejarte, Yuri, pero tengo que irme.

─¿Quieres cambiarte de ciudad?

─La verdad no...

─¿Entonces por qué no sólo vienes a mi casa?

─Es que...─ suspiró─No lo sé... Es que supongo que quiero mucho a papá, y no quiero dejarlo solo así, luego de haberme cuidado todos estos años.

─Pero Taro... ¿Cómo pudiste elegirlo a él luego de haber bebido frente a mamá? ¡Nos pudo haber hecho mucho daño!

─...

─Ah, perdón por actuar así. Es que pudiste haberte quedado conmigo, y hacer la primaria juntos, pero quisiste irte y dejar todo atrás... No sabes lo sola que estuve en ese tiempo...

─Por favor, perdóname─ nos separamos del abrazo.

─Te juro que ahora no sé si puedo ver a papá a la cara...

─Pero lo has visto a la cara todas las veces que viniste a verme...

─No tenía opción, pero ahora me doy cuenta de que es un maldito que quiere impedir que hagas más amigos...

─Ya, Yuri, no exageres...

En ese momento, entra Tsubasa.

─Upps, ¿interrumpo algo?

─No, no te preocupes.

─El entrenamiento está por empezar. Los esperaré abajo.

─Está bien─ decimos, y él se va.

─Yuri, siempre te voy a amar, no importa la distancia─ me vuelve a abrazar.

─Yo también, Taro. Ahora juguemos con todo para vencer al Meiwa.

─¡Sí! ¡Qué emoción!

[Narra Hisako]

Al fin ha llegado el momento que todos hemos estado esperando: ¡la gran final contra el tigresito!

Mentira, por una parte quería que llegara para poder ganar e irme a Brasil con Tsubasa al instante, pero por el otro sabía que si llegaba este partido, me iba a ganar la ansiedad por enfrentar a Hyuga.

Lo veo y parece que se recuperó de la fiebre. Pobrecito, y todo porque trabaja duro, sin descanso, hasta muy tarde, más la responsabilidad de cargar con el resto del equipo. No es nada fácil.

─¡Kojiro Hyuga! ¡Pido la revancha!─ le digo.

─Ja, la última vez que jugaste contra mí, perdiste, y seguramente volverá a pasar.

─No sabes lo que hemos mejorado en todos estos partidos. No te confíes─ parezco segura en el exterior, pero la verdad es que en el interior tengo miedo de cometer un error.

─Taro... una vez que ganemos, voy a estar contigo todo el tiempo hasta que te vayas...

─No perderé. Voy a ganar para ir a Brasil con Roberto.

─Asumiré mi responsabilidad. No anotarás, Hyuga.

─Protegeré la portería, ¡lo haré aunque me cueste la vida!

─No voy a permitir que mi amor por este hombre me haga perder este partido─ pienso.

─No dejaré que esta enana me haga perder la oportunidad de entrar al colegio Toho.


El árbitro pita el inicio del partido. Hyuga corre con el balón, Tsubasa se acerca para quitárselo, pero Kojiro dispara directo a su estómago.

─¡Tsubasa!

─¡Hermano!

Muy bien, Kojiro Hyuga, si así lo quieres, voy a jugar enserio.

𝗠𝗔𝗟𝗗𝗜𝗧𝗢 𝗙𝗘𝗟𝗜𝗡𝗢 ❱ 𝗖𝗧 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora