Cuando era feliz

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[Narra Hisako]

Cuando desperté, ni siquiera me reconocí: tenía el cabello alborotado, y los ojos estaban hinchados e inyectados en sangre. Dios mío, ¿pero qué demonios hice anoche?

Haber, recuerda, recuerda, ¡recuerda...!

Ah, ya me acordé: luego de la película, hicimos una guerra de almohadas, comimos muchos dulces, comimos más dulces y luego...

¡Noooo! Otra vez siento ganas de vomitar, aunque esta vez sé por qué: porque definitivamente me comí más de cincuenta caramelos.

Corrí al baño, me incliné ante el inodoro y vomité todo lo que digerí anoche.

─¿Mmmm? Hisako─ es Sanae─, ¿estás bien?

─S-sí...

─¿No recuerdas nada de lo que pasó anoche?

─No recuerdo nada desde la película en adelante...─ bostezo─Perdón.

─Tranquila.

─Pero creo que tuvimos una pelea de almohadas y comimos dulces hasta reventar.

─Estás en lo correcto, y luego te desmayaste, así que te acostamos en la cama.

─¿Me desmayé?─ pregunto, realmente sorprendida y confundida.

─Sí. No sabíamos por qué, pero te desmayaste en medio del piso.

─Perdón por complicar todo...

─No complicaste nada, amiga. Son cosas que pasan.

─¿Y las demás?

─Se fueron. ¿Tú te vas a ir sola o te vienen a buscar?

─Supongo que me iré sola.

─Nooo, yo quería que viniera Tsubasa.

─Estás traumada, amiga.

─Lo sé─ baja la mirada.

─Déjame decirte que desperdiciaste tres años para decirle que lo amas, querida amiga.

─Tienes razón. Fui una descuidada...

─Bobis, no te pongas a lloriquear, aprovecha ahora antes de que se vaya a Brasil conmigo.

─Lo intentaré─ sonríe de manera agridulce.

─Más te vale. Bueno, creo que ya me voy─ recojo mis cosas y me voy de su casa.

Fue una muy buena piyamada. Aunque quisiera saber qué me pasa: entendí por qué vomité en la casa de Sanae, pero ¿y el desmayo? Esto me está preocupando cada vez más...

¿Tendré que ir al doctor? No, no creo que sea para tanto...

¿O sí?

[Narra Yuri]

Estoy caminando por la playa con Wakashimazu. Nuestra relación va cada vez mejor. Ya llevamos casi tres años de noviazgo, ¿genial, no?

─Es un lindo día, ¿no lo crees?─ me pregunta.

─Sí. Realmente está bueno para salir a caminar y descansar de esos entrenamientos tan duros.

─Ni lo digas, nuestro entrenador es muy exigente, y más porque este año queremos quitarles la oportunidad de conseguir el tri-campeonato.

─Vaya forma de decírselo a tu novia.

─Lo sé, fui un desubicado, jaja. Me gustaría que fueras campeona tres años seguidos, pero yo también quiero ganar, además, le hice una promesa a papá, ya que a él no le gusta que yo sea portero...

─¿Qué le prometiste?

─Que si no ganaba el torneo, renunciaría al fútbol...

─¡¿QUÉ?! ¡NO PUEDES HACER ESO!

─Yo no quiero dejar el fútbol, pero una promesa es una promesa.

─Desearía poder quedar empatados y ganar los dos...

─Yo también, pero bueno, hay que ver qué pasa. En fin, fuera de tema, ¿qué es de tu vida?

─¿Mi vida? Pues jugar fútbol, jaja.

─No me refiero a eso, tontita, me refiero a tu familia, tu vida en general...

─Ah, eso... Ya te dije todo, Ken... Mi hermanita tiene tres años, mis padres están divorciados desde hace casi una década, mi hermano se fue con él, mi padrastro es un hombre con muy buen empleo, por lo tanto estoy bastante bien económicamente.

─¿Aún te duele lo de tu hermano?

─Sí... No lo he visto en persona desde hace tres años...─ trato de no llorar ni una lágrima.

─Misaki nos dijo que tenía una hermana, pero nunca nos contó detalles así, como la edad o cómo se veía físicamente... Pero ahora lo sé─ me guiña el ojo.

─Awwww Ken─ le sonrío con ternura.

─¿Lo extrañas mucho?

─Sí... Mi época favorita de mi vida fue antes de los seis años, cuando era feliz... Nuestros padres vivían juntos, y nosotros jugábamos juntos todo el tiempo, él era algo así como mi único y mejor amigo (bah, tenía una amiga llamada Mizumi, pero era bastante callada y muy reservada). Pero papá perdió su trabajo y se divorció de mamá por peleas frecuentes, y Taro se fue con él. Una vez al año iba a visitarlo a la ciudad donde estaba viviendo, y me quedaba ahí como por una semana. Si mi padre no hubiera perdido su trabajo, entonces... aún seguiríamos estando juntos...─ empiezo a llorar fuerte y tapando mi cara con mis manos.

─ empiezo a llorar fuerte y tapando mi cara con mis manos

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─Yuri...─ siento que me cubre con sus brazos─Tú no merecías eso. Pero ya sabes que este mundo es cruel y desubicado. Lo más importante es que me tienes a mí para contarme todos tus males y ahogar tus penas─ me limpia las lágrimas─. Por favor no llores, a mí me gusta verte sonreír─ me sonríe levemente.

─S-sí─ sonrío de manera agridulce.

─¿Quieres ir a tomar un helado? Mi heladería favorita es la que está cerca de la playa.

─¡Síiiiiiiiii, helado!─ empiezo a correr, dejando a Ken atrás.

─¡Hey, no me dejes solo!─ me persigue.

Yo me río alegremente mientras corro. Joder, me siento mucho mejor ahora, todo gracias a él.

𝗠𝗔𝗟𝗗𝗜𝗧𝗢 𝗙𝗘𝗟𝗜𝗡𝗢 ❱ 𝗖𝗧 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora