Hisako Ozora es la hermana de Tsubasa. Es una chica con una enorme determinación, es divertida, y tiene un humor bastante variado.
Ambos se mudan a la ciudad de Nankatsu, Shizuoka, donde conocerán a muchos chicos que se convertirán en grandes amigos...
Todo el equipo me abrazó (Takasugi casi me ahorca con su enorme fuerza). Wakabayashi ayudó a Misaki a levantarse.
Podía ver al Meiwa llorar. ¡Ayyy, me dio una pena ver a Takeshi en ese estado! Cosita...
Pero lo peor fue que vi a Hyuga cabizbajo, mientras que el viento soplaba su cabello negro. Por mi culpa le arrebaté la oportunidad de cumplir su sueño, me hace sentir mal, casi me pongo a llorar.
─Tsubasa─ Hyuga se acerca a él y le da la mano para que se den un apretón─, jugaste muy bien, hoy acepto mi derrota─ le sonríe levemente.
─Muchas gracias, Hyuga─ le da el apretón de manos con la gran sonrisa que lo caracteriza.
─Misaki, quiero agradecerte a ti y a Tsubasa, ya que esta es la primera vez que me divierto jugando fútbol.
─Muchas gracias.
─Espero que te recuperes pronto... Wakabayashi, por más que lo intenté, no pude anotarte desde fuera del área, pero la próxima vez lo haré. No te confíes.
─No, y esperaré ese día.
─Nunca había conocido a nadie como tú─ le dice Ken a Tsubasa─. Esta es la primera vez que me anotan cuatro goles.
─Jaja─ le guiña el ojo.
─¡Hyuga!─ una cazatalentos del colegio Toho llama al tigre.
─Ah, es usted...
─Querido Hyuga, he decidido reclutarte para que formes parte de nuestro colegio Toho, ¿qué dices?
─¿Eh? ¿P-pero cómo? Si yo perdí...
─Así fue, de hecho también estamos pensando en reclutar a Tsubasa, pero la razón de por qué te vamos a reclutar a ti también, es para que formen el nuevo dueto dorado del equipo Toho.
─¿Qué? ¿El nuevo dueto dorado, señorita?
─Acepta, Kojiro, es tu oportunidad para hacer tu sueño realidad─ le habla un viejo borracho... Digo, su entrenador.
─Entrenador, yo...
Su madre, hermanos y amigos se acercan a él y lo felicitan. Ay, qué lindo momento.
Luego de unos segundos, él toma su decisión.
─Sí, acepto. ¡Seré el jugador estrella del equipo Toho!
Siento una enorme felicidad por él. Podré ir a Brasil y él logró entrar al colegio Toho.
Ya tomé una decisión: voy a decirle lo que siento, ahora mismo.
─Hyuga-san─ me acerco a él.
─¿Huh? Hisako.
Le doy un gran abrazo.
─Felicidades por tu beca, Kojiro.
[Narra Hyuga]
Me está... abrazando...
─Hisako...─ acaricio su cabello. Vaya que es suave─Y también, felicidades a ti por ganar el torneo─ la veo a los ojos con una gran sonrisa. No le sonrío así a mucha gente.
En eso, cuando me mira, siento que mi impulso es besarla en los labios, como si su boca fuese un imán que atrae a la mía hacia ella.
¿Lo hago o no lo hago? Es que todos nos están observando... ¡Uffff! ¡Eso no importa! La amo demasiado como para reprimir mis sentimientos hacia ella. Sí, lo confieso: la amo.
Entonces la tomo de la cintura, y acerco mi boca a la de ella...
Al fin siento esos labios que he querido probar desde hace tiempo. Ella rodea mi cuello con sus brazos y me corresponde. Este es el mejor día de mi vida: conseguí entrar al colegio Toho, y conseguí (o en esas vamos a estar) a una linda chica que sea mi novia. No pensé que esto fuera a pasar, pero siento que Hisako es la chica ideal para mí, le gusta el fútbol, tiene carácter, es linda...
─¡Hisako!
─¡Capitán!
─El capitán consiguió pareja─ dice Takeshi limpiándose las lágrimas que derramó hace rato.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─¡Ay, ya, no me vean así!─ les grito.
─¡Mi hermana y Hyuga son novios!
Los dos nos ponemos más rojos que un tomate. Creo que ni cuando me dio esa fiebre hace poco me había puesto tan colorado.
De repente...
─¡Tsubasa, Hisako!
Es su madre.
─¡Roberto se fue! ¡Acaba de irse al aeropuerto solo para volver a Brasil!
─¡¿QUÉ?!
[Narra Tsubasa]
Mamá nos dio una carta que nos dejó Roberto. Un señor que trajo a Sanae y a los demás nos llevó en su camión. Hisako y yo movíamos los ojos, leyendo la carta que lentamente nos partía el corazón. Roberto nos abandonó así nada más, nos esforzamos en ganar el torneo para nada... ¡¿Por qué?!
Llegamos al aeropuerto, Hisako y yo corrimos con todas nuestras fuerzas hacia adentro. No podemos dejar que se vaya. ¡No podemos!
Llegamos a una parte, afuera, donde las personas observan los aviones volar, cuando lo vemos: el avión de Roberto va por la pista, y despega...
─Roberto, ¡¿por qué... por qué nos abandonaste?! ¡Noooooooo!─ las lágrimas me bañan la cara.
─No... Roberto...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─¡VIEJO MAMERTO! ¡HIJO DE PUTA! ¡¿POR QUÉ NOS DEJASTE?!─ gritó mi hermana.
─¡Hisako!─ la abracé y empecé a llorar en su pecho.
─Mi hermanito─ acarició mi cabeza─. Vámonos.
Me limpié las lágrimas con el antebrazo y me fui con ella. Este día iba muy bien hasta que pasó esto. ¿Por qué, Roberto...?