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Una tarde de pasión

[Narra Hisako]

Me quedé dormida al lado de mi hermano luego de las clases de portugués. Realmente nos van a servir para estudiar en Brasil. El señor Katagiri nos dijo que envió varios vídeos nuestros jugando fútbol a varios colegios en Brasil, y muchos están interesados en nosotros (lo que es la vida de un jugador de fútbol), o sea que no tendremos ningún problema en estudiar ahí. Estoy muy emocionada. Pero primero tenemos que ganar el tri-campeonato de secundaria para ir. No es una tarea fácil, ya que como siempre, tenemos que jugar contra mi tigresito en la gran final... Aunque... Puedo pedirle al entrenador que me reemplacen en la final, para no jugar contra él (lo hice los dos años anteriores).

Ya tengo ganas de verlo mañana, sí señor.

─Muchachos, pongan atención─ nos dice el entrenador sosteniendo una pequeña tabla─, es el orden de los partidos para la eliminatoria.

─A ver─ nos fijamos, y según la tabla, nos toca jugar hasta la segunda ronda; no va a ser problema ganarle a todos, jeje.

Aunque... El equipo Otomo también jugará hasta la segunda ronda... Nos podríamos enfrentar en la final de la eliminatoria. En ese equipo juegan Urabe, Kishida, Nishio y Nakayama. No sé por qué se fueron del Nankatsu... Los extraño.

Fue un largo día de entrenamiento. Estoy agotada, y muy sudada, qué asco.

Fui a Tokio a ver a mi tigresito. Había un montón de estudiantes saliendo del colegio a toda prisa, es como si fuera una cárcel y todos tienen libertad por un día, y quieren aprovecharlo saliendo corriendo.

Por suerte mi Hyuga no es así. Él es tranquilo (cuando le conviene, jaja).

Hablando de él, lo veo saliendo caminando. Se acerca a mí y me besa, como siempre.

─Hola, preciosa tigresa.

─Hola, tigresito hermoso.

─Uuuuh, ¡el Hyusako es real!

Esa voz es de mi amigo, Sorimachi. Es un amor de persona.

─¡No te burles!

─¡No me burlo!

─¡Capitán!─ son el karateca sexy y la ternurita.

Lo sé, le pongo apodos a casi todo el mundo.

─¡Hola!

─¿Ya se van?

─Sí. Nos vemos mañana en el entrenamiento─ saluda mi tigresito con el brazo.

Llegamos a casa de mi tigre. Saludo a su madre y a sus hermanos tiernos, quienes se estaban yendo a pasear. Mi tigre y yo estamos solos...

─Me gusta cuando estamos solos─ dice y se sienta en la cama.

─Te gusta cuando hacemos el amor─ le corrijo.

─Exactamente. Nadie nos va a escuchar ahora─ se quita la camiseta, dejando ver su abdomen─. ¿Te gusta?

─Me... me encanta. Siempre me encanta ver ese cuerpazo hermoso que tienes, pareces una tableta de chocolate.

─Ahora es tu turno─ me guiña el ojo, provocativo.

Me deshago de mi camiseta, dejando ver mi cuerpo muy bien formado (cuando entré a la secundaria, mi condición física mejoró mucho, y mi cuerpo se hizo más sexy).

─Li-listo...

Me silba, cosa que hace que me ponga muy roja.

─Prepárate, Hisako Ozora.

─Cuando quieras, maldito felino.

Me acuesto en su cama y él se pone encima de mí. Pongo mis brazos detrás de su cuello y comienzo a besarlo en los labios. Deja de besarme ahí y empieza a besarme el cuello, mientras los gemidos brotan de mi boca. 

─Oye, eres cosquilluda, nena─ me dice sensual al oído y muerde el lóbulo de mi oreja.

─Agh, Hyu-hyugaaaa─ gimo.

No jodo: qué sensación, por Dios.

Y luego de un rato, terminamos la mejor parte: Hyuga me dio duro contra el muro (pero mierda que es bruto, qué lo parió).

─¡Hey, ¿quieres lastimarme?!─ le exclamé.

─¡Soy lo más gentil posible!

─Pues no parece, maldito felino.

─Ese apodo me trae viejos recuerdos─ dijo con algo de nostalgia.

─Sí, cuando éramos rivales... Qué épocas...

Ahora estoy muy cansada y acalorada. Fue un momento muy ajetreado. Pongo mi antebrazo en la frente para quitar el sudor, y siento que me da un beso en la mejilla. Kojiro me mira a los ojos, ¡es un dulce!

─Suerte en las eliminatorias y en el torneo─ acaricia mi cabello.

─Suerte a ti también, tigresito.

─Después de la eliminatoria te voy a invitar a comer, vamos a comer tanto que vamos a salir rodando.

─¡Awwwww, tigresito!─ me pongo encima de él y vuelvo a besarlo.

Joder, a esto sí le llamo una tarde de pasión.