Capítulo 22
El alemán se me acerco, era un hombre alto, delgado, era de tés blanco, ojos claros, le gustaba hablar rudo, musculoso, nos enseñó a disparar a mi hermano y a mí, perteneció en su juventud al ejército alemán, era seguidor de Hitler.
Hablaba cuatro idiomas, entre ellos el español.
-Ingeniero, necesito su arma, vamos a recoger todas las armas, el operativo termino, salió todo bien no te puedes quejar. Dijo
-No, todo salió bien, dile a mi padre que yo le entrego mi arma a él, más tarde. Le dije
-Son ordenes de tu padre. Dijo el alemán
No le hice caso, me dirijo a mi padre.
-Gracias, todo salió bien para todos, ninguno de tus hombres lo hirieron, todo normal.
-Hijo eso es lo mejor que puedes hacer, aléjate de esa muchacha. Solo te traerá problemas. Yo te lo digo.
-Gracias papa, por tus consejos, esta vez te voy hacer caso.
-Que bien hijo, escucha a tu viejo como dice tu hermano, ¿tu hermano, que se hizo?
-No lo, se debió ir a controlar las cámaras, es el oficio de él no borrar la evidencia que te implique.
-Sí, pero esta vez, es por tu bien y la de esa joven.
-Padre puedo abusar de tu confianza y pedirte otro favor.
-Dime hijo. Necesito que me dejes esta pistola. Yo te la devuelvo mañana. Quiero ir a recoger mis cosas del apartamento de Carolina, aprovechando que no está.
-Hijo esa es una pistola Jericho 941 FS, es un arma muy confiable, ten cuidado, tiene salvoconducto, pero igual ten cuidado. Llévatela, y lleva tus guardaespaldas.
-No padre, esto lo quiero hacer solo, a partir de mañana recibo tus guardaespaldas. Gracias. Le di un abrazo, me abrazo fuerte confiado, le correspondí igual. Él era mi ídolo, siempre tubo mi admiración, no sabía que esta era nuestro último abrazo de padre e hijo. Después fingiría, me tocaría sacar mis mejores actuaciones, lo mismo el.
Llame a mi hermano no tenía señal, lo mismo me paso con mi hermana. Decidí ir al apartamento de Sebastián. No estaba, lo espere. Amaneció y el no llego. Estaba alistándome para salir cuando llego.
-Hola puto donde andabas. Le dije
-Estuve siguiendo la avioneta, le coloqué un rastreador al refrigerador portátil que llevaba el corazón. Dijo mi hermano. Lo mire con cara de asombro
-Como se te ocurrió, si lo hubieran descubierto.
-Hermanito mi rastreador es muy seguro, me permitió llegar hasta allí. Siéntate que no me vas a creer lo que averigüe. No te preocupes por el refrigerador, lo tengo en el carro en el parqueadero, aún tiene el agua nieve salada, que utilizamos para conservarlo.
-Ay hermanito, tu si, ten cuidado, te metes en unos líos. Que fue lo que descubriste.
-El corazón fue transportado hasta el laboratorio del Ingeniero Alexander Arango.
-El laboratorio de Papá. No me lo puedo creer.
- pues créelo, por eso traje el refrigerador, conozco como entrar sin ser visto.
-La puta madre y ahora que estará planeando. dije
-Mi teoría, es que querían probarte, tu carácter, tu forma de actuar en grandes presiones, eres el heredero. Tendrás que tomar grandes decisiones de esta saliste bien librado. Estábamos equivocados mi tío solo fue una ficha más como lo fuimos todos.
-No, esto si es el colmo, jugar así con los niños, con Carolina, es que no conocen límites. le grite
-Ay te dejo ese dato, si quieres enfrenta al viejo, te apoyo en todo lo que decidas 100%. Hermanito voy a descansar un rato.
-Te dejo descansar, voy a dejarle la Salsamentaría a Rosita mientras carolina decide regresar. Voy por mis documentos a la inmobiliaria, ya no voy arrendar.
-Vas a dar terminada tu relación con la princesa Zulia.
-No solo le voy hacer creer a nuestros padres que ganaron, perdí una batalla, pero no la guerra dijo Napoleón. Dije con convicción
-Qué bueno así se habla, tú también tienes que poner tus reglas, siendo el dueño de la firma tienes tus derechos, y tendrás tus ventajas.
-Bueno hermanito, por lo pronto te voy hacer compañía, me siento muy cómodo contigo, si no te importa. Me voy a quedar unos días contigo
-Bienvenido me dijo y me dio un abrazo.
Fui al apartamento de Carolina, por suerte tenía las llaves, le cancelé otro mes más de arriendo a don Pedro Ferreira. Le dije que Carolina se había ido para donde su familia, porque se había presentado un problema familiar.
Rosita acepto la propuesta, se haría cargo de la salsamentaría, junto con su hermana. Ya había tomado el control de esta parte de mi vida.
Llame de nuevo mi hermana y me contesto el alemán.
-Hola hermanita estaba preocupado, porque no me contestabas.
-Hola Gabriel.
-alemán, pásame a mi hermana. No esto era el colmo, el contestando por ella. Esta situación si lograba irritarme.
-No tu hermana no está, la necesito. Me urge hablar con ella.
-A mí también, y también la necesito, mi misión es buscarla, tu padre está igual que tu preocupado por ella. Esta desaparecida desde ayer. No logramos encontrarla, no ha ido al laboratorio, tampoco a su apartamento, tu mama esta que no la calienta ni el sol, se habla de un posible secuestro. Me acorde de las palabras de Carolina. "van a decir que tu hermana está secuestrada pero esta con tu tío por su propia voluntad". Fui al apartamento de mi hermano, busque la chaqueta y saque lo que ella me había dado.
Era una hoja de cuaderno con un numero de celular. Llame al número y me contexto mi hermana.
-Hola...
-Hola hermanito esperaba tu llamada, si quieres podemos reunirnos.
-si quiero, ya te llamo para poder hablar contigo.
Llame a mi tío y le dije que necesitaba a mi hermana, dile que vaya al parque de los almendros, yo voy a estar a las dos allí.
Almorcé con mi hermano.
-Alicia desaparecida, rescatamos a una y se llevan la otra ¿ahora que querrán un riñón, un pulmón? ¿estarán creando a Frankenstein?
-No sé, pero esto me preocupa.
Hermanito gracias por tu compañía, voy a dedicarme a buscar a Alicia, quien quita que le gane esta vez al alemán.
-Ojalá, ese tipo es un mal necesario.
Me despedí, me abrazo y me dijo.
-Cuídate, no sea que el próximo seas tú.
-Lo mismo te digo, me estoy quedando solo. Le dije con nostalgia
Fui al encuentro con Alicia.
-Hola hermanita. Me abrazo.
Enci Silva
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LA CAIDA DEL CIEGO
ActionEn un mundo caótico, donde las personas tenemos que liderar, no importa sobre quien pasemos, solo lo importante es subsistir. Gabriel lo tenía todo, pensaba que el mundo y un Dios soberano, lo habían privilegiado. Tenía todo lo que un ser humano pod...