Esposo y padre

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Capitulo 37

Paso una semana mi hermana me llamaba todos los días estaba bien. A la semana volvió.

Se ocupó de Carolina como siempre, Ana mile vino con Diego. planea vivir con ellos, yo se los prometí. Mi mama regreso de su viaje. Todo estaba en relativa calma.

A los quince días mi primo Jean Paul me busco. Estaba comprando elementos de aseo personal para carolina, dentro al centro comercial busqué el supermercado, iba a salir del ascensor cuando sentí un pequeño empujo, me dentro de nuevo. Era el.

-Necesito hablar con mi madre,

-Claro vamos, yo te llevo.

-No Alexander me tiene muy vigilado, dile que vaya al laboratorio de tu hermana hoy a las dos allí nos encontramos, bájate. Dijo cuándo el ascensor paro en el piso quinto.

Compré lo que buscaba me fui para la mansión.

-Tía tu hijo me contacto, necesita verte, ve hoy a las dos al laboratorio donde trabaja mi hermana.

-Qué bueno, voy con tu padre.

-No yo te acompaño, solo vamos los tres con mi hermana para que nos dejen entrar, yo creo que él quiere una prueba de ADN, que confirme lo que le dijimos.

-Si, ha sido tan utilizado, que ya no confía en nadie.

Carolina tenía ya cinco meses de embarazo, se veía muy bonita con sus vestidos sueltos, mi hermana decía que le pusiera música de Bethoven, Mozart, al bebe.

-hola hijo, le ponía la mano sobre el vientre de Carolina y él se movía,

Carolina se reía. Por las noches cuando no la dejaba dormir, porque se movía demasiado, le hablaba.

-Hijo, deja a tu mamá tranquila, duérmete, mañana hablamos. Que duermas, dulces sueños.

Se calmaba y dormíamos tranquilos. En la madrugada se despertaba asustada, porque le daba un calambre muscular en la pierna. Mi hermana decía que eso era muy normal. Me pase los días con ella, le ayudaba a vestir, a ponerse las sandalias.

-Que haremos, que consentida, me urge un amor así decía mi hermana.

Caro se quejaba que le dolía la espalda, mi hermana le compro una faja de apoyo lumbar, debía usar zapatos suaves.

La acompañaba a la piscina para que se relajara. Me convertí en su compañía. Quería estar en todas las etapas de mi hijo. Porque ya era un hecho era un hijo.

Alexander estaba muy ocupado, según mi primo Jean Paul, estaba trabajando en el laboratorio. Tenía como misión averiguar que planea Alexander, por eso seguí a sus órdenes.

MI hermano Sebastián le ayudaba, a Jean Paul, hacían buena pareja de investigación.

Alicia seguía lo mismo, cada vez más sola, parecía que estaba pasando por una etapa, se notaba triste.

-Hermanita que pasa porque estas tan callada, no te emociona nada, has algo que te guste que te emocione. Si quieres puedes irte a viajar.

-No hermanito, estamos planeando viajar todos cuando nazca Gabriel Arango Rodríguez, vamos todos a darnos unas buenas vacaciones.

-Me parece excelente. La abrace, se pegó a mí.

-Si tú me comprendieras como Carolina.

-Hermanita porque dices eso, si sabes que yo te amo. Si me cuentas yo se escuchar, puedo comprenderte. Le dije

-Gracias, si tengo que hablar contigo, pero primero, lo primero, tengo que estar segura de lo que te tengo que decir. Dijo Carolina

-Tranquila tomate tu tiempo. Aquí estaré para ti. Le dije dándole un abrazo

Fuimos al laboratorio, allí estaba Alicia y Jean Paul.

-Hola primo, que tal, todo bien. Nos saludó y se dirigió a su madre.

-Señora Victoria, Quiero hacerme una prueba de ADN, quiero una segunda opinión, para eso invite a un amigo, él no la va hacer. Nos presentó a un Doctor,

-Bueno, hijo si eso te deja más tranquilo. Dijo mi tía

Entraron a una habitación yo espere afuera junto con mi hermana. Estaba pálida con los ojos llorosos.

-Hola hermanita que te pasa.

-Estoy triste, Jean Paul piensa que lo estamos utilizando, como lo ha hecho Alexander. Dijo mi hermana

-Tiene razón en desconfiar, su vida ha sido una serie de desdichas, cualquiera desconfiaría. Le dije

Mi tía salió y nos fuimos para la mansión, ella también estaba muy triste.

-Tía, tenemos que comprenderlo. Le dije tratando de calmarla

-Sí, yo sé. Es mi hijo, pero es un desconocido, me demuestras más cariño tú.

-Tía, Alexander, lo crio así sin sentimiento, se encargó de que su vida fuera lo más difícil, para que fuera una maquina sin sentimientos, no sé cómo se ríe, lo he visto también llorar, es humano. Le dije abriéndole la puerta del carro.

-Me voy a convertir en la mejor mamá, me voy a dedicar a recuperar todos los años que perdimos. Dijo fingiendo una risa

-Qué bueno eso es lo que el necesita, no necesita más.

Paso un mes, Carolina hablaba con mi hermana, parece que discutían, entre a la habitación. Mi hermana estaba llorando

-Dile, decía Carolina.}

-No, es que no puedo.

-Que pasa, no puedes que es lo que pasa. No me digas, pero caro tu si me vas a decir que pasa. Le dije a Caro.

-Me toca decirle, yo no le puedo decir mentiras a Gabriel. Dijo Caro

-Por favor, es que no es como decirte Dijo mi hermana

-Me están asustando. Que es. Le dije alarmado

-Si te lo voy a decir, pero no me juzgues, por favor. Me suplico

-Tranquila. Le dije cogiéndole las manos

-Sebastián se enteró y no me habla, por eso me da miedo, de la reacción tuya y de mi padre. Solo lloro.

-No te preocupes, le dije mientras le hablaba a caro, linda hazme un favor pide un vaso de agua. Tranquila.

Caro me entrego una hoja y salió de la habitación.

Tomé el documento lo abrí, eran unos exámenes de mi hermana.

-Gravidez, positivo, estas embarazada. Me quedé asombrado, de quien, ¿quién es el papá?

-Si estoy embarazada, no te lo puedo decir, es que le iva a decir y el me dijo que no quería saber nada de mi, que para protegerme y no se que mas tontadas.

-Quien es, lo conozco le dije sujetándola por los brazos.

-Si, siii es Jean Paul. Dijo dejándose caer en el sofá.

-Jean Paul, ¿mi primo?. ¿Como puede ser?. Pero si tu lo odiabas, ¿te violo?, no como putas. Pero que nos pasa, no salimos de una y estamos en otra. Vas a matar a papá le grite. No salía de mi asombro

Enci Silva

LA CAIDA DEL CIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora