Capítulo 21
Fuimos a un barrio de casas de madera, de barro, una que otra de material a las orillas del rio, en este rio desembocaba todo el desecho de las alcantarillas de la gran ciudad. El olor no era muy agradable.
Mira hay viene un cargador de la plaza, ese puede ser, se ve sano, muchachos, ya saben cuál es su trabajo.
Lo contactaron, quien sabe con qué arrimarla lo hicieron, se veía contento.
-Buenas sus personas, si yo les puedo indicar como llegar a la plaza, y si me echan un aventón, les voy a quedar agradecido.
Me dio la mano.
-Ay mire su merced, esa es mi casa, y esa es mi esposa y mi hijo. Le dijo adiós con la mano, la joven nos sonreía feliz.
No como iba a dejar que lo mataran, el alemán me observo, sabía que la misión era abortada, se cogió la cara. Lo dejamos en la plaza principal.
-Qué bonita noche, le servimos de chofer a uno, ya parecemos hermanitas de la caridad.
Sus hombres se miraban, trataron de quejarse y los callo.
-Par de maricas, si los escucho quejarse, les doy de balazo a cada uno, tengo suficiente nochecita, y el patrón se le ofrece algo más, que tal, este es el representante de la familia Arango, le faltan agallas, como va a rescatar a su novia.
-Mire alemán, no se haga el hp conmigo, ya bastante lo tuve que aguantar, que ideas las suyas, vamos en tremenda camioneta, al menos le cambio las placas o son las originales. Sera que no somos detectados por las cámaras.
-Definitivamente usted y yo no nos entendemos, y que pena con el caballero, como va hacer ahora que me case con su hermana.
-En tus sueños, no creo que mi hermana tenga tan malos gustos.
Me baje en una avenida tome un taxi y me dirijo donde mi hermano, sabía que ellos me había dobleteado a madrazos, pero no era un asesino, no podía matar aun inocente para tener contento a un traficante de órganos.
Llegue donde mi hermano, lo salude.
-Hola como te fue.
-Muy bien conseguimos el corazón. Le pegue un empujón y me apodere del sofá donde estaba durmiendo.
-No es tan fácil, decidir quién muere debe ser muy difícil.
-Sí, No pude te juro que no puedo. Si dejo solo al alemán, capaz que mata a mi hermana y me trae su corazón. Sabes dice que se va a casar con ella.
-Si eso también dice mi padre. Alicia dice que él no, es tan malo como nosotros creemos, pero al igual, no sé qué pensar.
-No yo no creo, soy capaz de dejarle de hablar.
-Yo le consulte lo del trasplante y dice que sí, que hay un cirujano amigo de ella, que prometió ayudarnos, que apenas llegue un corazón él nos avisa.
-Ojalá, te sabes alguna oración.
-Oración, se quedó pensando, me miro con una risa, que se volvió carcajada no jodas, la princesa Zulia si cree en la religión, hermanito te imagino en la iglesia rezando.
-Seria capas de cualquier cosa, con tal de salir de esta situación, si vieras como me siento. Estoy muriendo, muriendo lentamente. De pronto me decido me pegó un tiro y les doy mi corazón.
-Marica tan bobo, con las que sales. Tomate un trago y te acuestas mañana será otro día, andar con el alemán te atrofio el cerebro.
Lo deje algo confundió, estaba llamando a mi padre.
-Viejo como vas, mira que Gabriel está loco, pretende pegarse un tiro y entregarles el corazón de él. Te lo juro eso dijo, el alemán, ese mano lo dejo aterrado. Tu idea no fue muy brillante, obvio que no lo voy a dejar solo, nos hablamos viejo.
Cerré los ojos, dormí unas horas, me despertó el celular, era mi hermana.
-Hola hermanita que bueno oírte, hermanito, mira conseguimos el corazón, es un joven tuvo un accidente de tránsito, él era donante, dile a Sebastián que vaya a la clínica, el hablo con mi amigo, a él se lo entregan, pero ya oíste muévanse eso se tiene que hacer en el acto.
Nos dirigimos hacia allá. Llame a mi padre a mi tío, para que organizaran la entrega, en segundos todos estaban trabajando como en una fábrica sincronizados.
Llegamos al punto de encuentro, había francotirador en dos edificios abandonados, el alemán estaba en sus mejores días, lo vi feliz. Mi tío y su hombre de confianza no estaban tan contentos.
Vi llegar el avión hay llevarían el corazón, llego una camioneta con los vidrios brindados, bajaron los niños, estaban felices, para ellos esto era unas vacaciones, la avioneta aterrizo, vi descender a carolina, traía los ojos vendados, las manos atadas, la vi aterrada, mi tío se dirigió a los niños, los abrazo y los llevo a su carro particular.
Me dirijo a Carolina, la traía un hombre sujetándole los brazos. Me acerque hasta donde me dejaron.
-Linda le dije, trate de tranquilizarme, respire inunde mis pulmones, linda no te preocupes sigue caminando, ven hacia mí, la trataron de detener.
-No la toques le grite. Hermosa sigue mi voz ven hacia mí. Bajen sus armas les dije a los hombres de mi padre, había mucha tensión, silencio total se podía escuchar el ruido que el viento hacía con las hojas de los árboles, mi tío ordeno a sus hombres bajar las armas, tuve mucho miedo, de que debido a la adrenalina dispararan.
-hermosa, sigue caminando no te detengas.
Cuando estuvo a unos metros míos la abrace, le quite la venda de los ojos y le empecé a soltar sus manos, lloraba se abrazaba a mí, trataba de decirme algo, no podía sus lágrimas caían sobre mi buso. La abrace tan fuerte como si se me fuera ir. La avioneta se alejó con sus tripulantes, el objetivo fue cumplido.
-Linda ya no llores, tus hermanos están con mi tío, te dije que no era fácil amor, no te preocupes, conmigo estas a salvo. Vete con tus hermanos.
Me abraso y me dijo al oído
-Te amo, van a decir que tu hermana fue secuestrada, pero esta con tu tío. Por su propia voluntad.
-Hermosa no te preocupes, ve con tus hermanos. La note muy nerviosa
-tu papa no es tu papa, yo te lo escribí en unas hojas de cuaderno que encontré, tu papa es tu tío. Te amo. No se te olvide, gracias a Dios no eres hijo de ese señor, él es un monstruo. Lo dijo mientras corrían lagrimas por sus mejillas. Le toque sus mejillas con mis manos, le limpie las lágrimas. Le tomé su mentón y le dije.
-Te amo, no sufras más por mí. Tu eres una mujer muy hermosa, no sabes cómo me duele el verte llorar. Siempre vas a estar en mi corazón, yo te busco, vete es una promesa, yo te buscare.
La aleje de mí, volvió y me abrazo, me beso, abrí mis labios y le correspondí su beso. Sentí como introdujo algo en mis bolsillos.
-Todo va estar bien, aléjate de mí, mi tío prometió ayudarte. Te amo, pero es mejor que estés lejos por el bien tuyo y de tus hermanos.
-no me voy a alejar. Volví y me abrazo, me dolía alejarla, me solté de sus brazos. Mire a mi tío, él la abrazo y se la llevo, en estos momentos era lo mejor, casi mato a alguien inocente por ella. Carolina era mi talón de Aquiles. Ahora con lo que Carolina me había dicho, tenia que averiguar, que era esta locura.
Enci Silva
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LA CAIDA DEL CIEGO
AkčníEn un mundo caótico, donde las personas tenemos que liderar, no importa sobre quien pasemos, solo lo importante es subsistir. Gabriel lo tenía todo, pensaba que el mundo y un Dios soberano, lo habían privilegiado. Tenía todo lo que un ser humano pod...