LA CAIDA DEL CIEGO

Superando mi pasado

Capítulo 18

Llegue al edificio, Carolina estaba esperándome, los niños me recibieron felices. Me abrazaron. Le correspondí el abrazo.

-Niños se quedan juiciosos, vamos a salir un rato con su hermana. Yo veré.

-Bueno, hacemos comida.

-No, quieren comer arepas rellenas.

-Si dijeron en coro.

Tome de la mano a Carolina, salimos juntos. Caminamos varias cuadras.

-Preciosa, trajiste la cédula.

-Sí señor, le saque fotocopia.

-Amor, mira esta es una nueva vida juntos, bueno si quieres, porque no sé qué pensaste, si me quieres en tu vida, no has dicho nada.

-Es muy complicado, tu sabes que te amo, pero...

-Pero nada, eso es lo único que importa, yo también te amo. La abrace. Me encantaba tenerla así cerquita a mí.

Llegamos a la avenida

-Amor mira este es el lugar, como te parece.

-Increíble, me gusta, que bonito, amor pero está seguro que una salsamentaría funcionaria aquí, queda un supermercado.

-Claro preciosa, venderemos de todo un poquito, carnes frías, queso, conservas, toda clase de salsas, dulces agrias, de sal. Todo para los banquetes. Tengo varios conocidos que organizan eventos sociales, yo les ofrezco nuestro servicio, y depende lo que ellos nos pidan podemos ampliar nuestra variedad. De acuerdo a la demanda del producto.

-Tú si piensas en grande.

-Bueno preciosa, viene el arrendador te lo voy a presentar.

-Don Pedro Arismendi, como está usted.

-Ingeniero Arango, que gusto verlo de nuevo.

-Le presento a mi novia Carolina Rodríguez, como le dije el contrato va aquedar a nombre de ella y el fiador raíz voy a ser yo.

-Así habíamos quedado, Abrió la puerta y nos mostró el local, nos ofreció el contrato. Procedimos a firmarlos.

-El dinero del arriendo, el fidecomiso, y la letra en blanco. Señor Arismendi, usted y mi novia van a la notaria para autenticar el contrato.

-Sí señor, yo la llamo y nos ponemos de acuerdo.

-Señor Pedro Arismendi, fue un placer hacer negocios con usted.

-El placer fue mío, me dio la mano. Señorita Carolina, la felicito acaba de hacer un buen negocio.

-Muchas gracias señor Pedro.

Nos despedimos y nos fuimos a comprar las arepas,

-Amor no me lo puedo creer, ese lugar esta espectacular. Quien me diría que tendría un local en la avenida y cerca al supermercado los niños se van a enloquecer.

-Bueno hermosa, lo que tienes que hacer es llevar una contabilidad de egresos e ingresos, llevar un libro, lo compro en la papelería y te lo traigo, por ahora serás régimen simplificado, debes presentar contabilidad anual a la Dian. Busca un nombre que te agrade y te registras en la cámara de comercio.

-Amor y tú vendrás a vivir con nosotros.

-Si hermosa, por la avenida hay un apartamento que me gusto, yo estuve hablando con la inmobiliaria, ya tengo los documentos que me exigieron, esta semana los firmo y nos trasladamos, debes sacar tiempo, para elijas los muebles, las cortinas, lo adecues a tu gusto.

-Bueno señor Arango si es lo que quiere.

-si amor, año nuevo vida nueva.

Llegamos al apartamento, Carolina, les dio de cenara a sus hermanos.

-Amor yo te hice una recarga, te llego.

-Si amor, ya la activaron

-Préstame tu celular y yo llamo a mi hermano.

-Hola puto, como estas, preparándote para una nueva derrota.

-Hola hermanito, te escuchas de mejor ánimo, no me digas que las cosas con la princesa Zulia mejoraron.

-Sí, te llamo para darte las gracias, por dejarme quedar contigo estos días, la pase súper, recordando nuestra adolescencia.

-Yo también el pase muy bien, lastima, pero me alegro por ti. No quiero sobrinos toda vía, tanta celebración no la vayas a dejar embarazada.

-Hermanito tú y tus ocurrencias, nos hablamos. Que tengas buena noche.

-Yo te deseo el mejor de los orgasmos, chao puto.

Ese era mi hermano, espontaneo, cuando jóvenes éramos inseparables.

-Gabriel, te vas a quedar con nosotros, claro yo vivo aquí, n o se les olvide.

Abrí mi habitación, me acomode en mi cama, estaba un poco cansado. Me quede dormido, me despertaron el ruido de los autos afuera.

Carolina entro a mi habitación a despertarme.

-Hola amor, te coge la tarde son las 6 y quince de la mañana. Cerré de nuevo los ojos ella me abrazo.

-Amor, eres un dormilón, levántate, amor,

-Hola Hermosa, que bonito despertar y tenerte entre mis brazos.

-Sí señor, ya es de día, muy pronto el sol va a empezar a entrar por la ventana,

-Amor yo quiero hacerte una pregunta, Tú la amabas.

Quede despierto, no más pereza, la tenía abrazada.

-Preciosa, le quite el cabello de la cara, de que hablas.

-Tú amabas a la modelo con la que te ibas a casar.

-No... Era un modelo, ella estudio finanzas y negocios internacionales. En la Javeriana. Amor no la amaba, fue mi novia desde que comencé mi carrera universitaria. Fue la pareja que eligieron mis padres, no tenía una novia oficial y decidieron que tenía que elegir pareja, me decidí por ella. Cuando me dejo plantado en la iglesia, me dolió mas por el engaño, me engañaba con Daniel, yo me aleje de mi hermano por él, en la universidad siempre estábamos juntos.

Trabajos, yo ocupa el primer lugar y el segundo. Farras, juegos, mujeres, no salía de mi apartamento, yo me quedaba en la casa familiar de él. No le importo me clavo una espada en la espalda. Más que mi amigo yo lo consideraba mi hermano. Se quedó con mi empresa. Me secuestro, no sé qué pretendía, mi padre y mis hermanos me rescataron. En mis alucinaciones los vi, mi padre me prometió que lo acabaría económicamente, no lo hizo, mi hermano dijo que se habían unido varios accionistas y habían pedido la baja de Daniel, pero el para quedar bien con mi papa se unió con el suegro y le dieron todo lo que mi padre pidió. Lo dejaron satisfecho y me dejaron por fuera. Recordar todo de nuevo, me dejo contento, ya no me dolía, lo había superado

-Amor tu padre, pero si en la compañía dicen que tú eres el heredero. Lo que tú dices es ley.

-Eso dicen, será en la teoría pero en la práctica no.

-Amor se te hizo tarde, voy a terminar de hacer el desayuno y tú te vas a bañar.

La abrace, nos besamos,

-Hermosa, yo solo te amo a ti.

-Amor si nos hubiéramos conocido en otro lugar y en otra circunstancia, ni me hubieras mirado cierto.

-Te hubiera mirado, te había preguntado señorita como hace para lograr ese bronceado, es el bronceado perfecto.

-No te hubiera respondido, solo te miro feo y me hubiera ido.

La bese de nuevo.

-Linda me encanta tus ojos, me encanta mirarme en ellos. Me encanta sentir tu piel, cerquita a la mía, el tacto de tus manos, me encanta todo de ti.

-Amor

Enci Silva