LA CAIDA DEL CIEGO

Mis mujeres

Capítulo 32.

En la mañana mi tía nos llamó, pidió reunirse con nuestro padre Alejandro.

Llamé a mi padre y le comenté la situación.

-Hijo yo voy a viajar a Madrid, me voy en mi avión privado con Maximiliano, dile a tu tía que nos vemos en el café del oriente, el que queda en el Museo del Traje. Es mejor reunirnos en un sitio público,

-Como quieras Papá, el gallego está internado en el hospital, tenemos el camino despejado.

-Bueno hijo me voy a preparar mi viaje. Llama a Carolina. Me dijo mi padre

- ¿Le paso algo a Carolina?

-No, está bien, la he visto algo decaída, tu hermana es la que esta brava contigo, dice que eres un patán que le colgaste el teléfono. Dijo

-Papá ya las llamo.

Colgué y llamé a mi hermana.

-Hola Alicia, ¿cómo vas?

-Bien Gabriel, ¿cómo sigues?, que se te ofrece.

Diablos mi hermana estaba enojada, se notaba en la, forma de hablarme.

-Nanita bien, es que necesito a Caro, me la pasas por favor.

-Ya te la paso, Duro unos segundos, No la encuentro...

-No quiere pasar al teléfono, tranquila, déjala tranquila... dale un beso por mí.

Colgué, mi padre tenía razón, tenía a mis mujeres bravas. Me sentía triste.

-Qué te pasa puto, estas como decaído. Dijo mi hermano

-Mi hijo me preocupa, no puedo estar con ellos en este momento  y me preocupa Caro, mi padre dijo que no está muy bien. Y para colmo de males Caro y Alicia están bravas.

-No te preocupes, mi padre y mi tía se reúnen y nos devolvemos con él en el avión, la princesa Zulia apenas te vea se le pasa, comprémosle un detallito, mándale un mensaje. Dijo mi hermano

Decidí hacerle caso, le envié un mensaje

"Hola linda, sé que estas enojadas, lamento mucho las cosas como sucedieron, saliste de la zona de confort, la separación de tus hermanos. No estas con tu familia, eso es algo difícil para ti. No he sido de gran ayuda, he estado ausente. He sido muy egoísta. Te podría prometer que no me voy a separar de ti, pero eso sería mentira, estoy luchando para que las cosas cambien a nuestro favor. Te amo, cuídate y cuida a nuestro bebe".

En la tarde me llamo mi hermana.

-Hola hermanito. Dijo

-Hola hermanita, como sigues.

-Recibí el mensaje muy lindo. Gracias yo también te amo. Soltó una carcajada.

Mentiras, mentiras sé que no era para mí, es que me dio una rabia, cuando colgaste el teléfono. Se puso muy triste, tremenda carrera la que ella hizo cuando le dije que las necesitabas al teléfono y le cuelgas.

-No. le colgué, se cortó la línea, (mentí, era una mentira piadosa). Estoy en otro país te acuerdas, apague el celular y lo encendí, no tuve línea, después te llame, tú lo tenías apagado.

-Si lo apague, después que la vi llorar, apague el celular, no querías que nos llamara.

-y como esta, será que me puedes hacer un favor hermanita.

-Claro, dijo riéndose, note que se estaba riendo, ella no era así.

-Cómprale una arepa rellena a ella le encanta. Y un jugo de mora, es el preferido de Caro.

-Mentiroso, dijo caro. Eres un gran mentiroso.

Estaban escuchando entre las dos la conversación.

-hola linda como sigues. ¿nuestro hijo todo normal?

-Bien amor, todo normal. Yo también podría decir que a ti lo que más te gusta es el brandi de chocolate con nueces y café caliente.

-Si me gusta, pero lo que más me gusta no es eso...Dije

-No... bueno, entonces que es lo que más le gusta al Ingeniero Gabriel Arango.

-Lo que más me gusta, amo, deseo y necesito es...

-vaya pues. Me encantaría saber, doy todo lo que tengo y no tengo para saber.

-A ti, Carolina Rodríguez de Arango.

-Que bien por mí, yo también te amo, más que a mi vida misma.

-Linda, yo te amo, estoy muy feliz de que seas la madre de mi bebe, pero en estos momentos tenemos que estar separados, no te puedo llamar todo el tiempo, Alexander nos descubrió, sabe todo o parte de lo que estamos haciendo. No te preocupes, lo digo es para que sepas que tenemos que cuidar al bebe. Por el vamos a estar distanciados.

-Amor, cuídate mucho, no sabría que hacer sin ti.

-No salgas de la mansión, lo que necesites pídeselo a mi hermana. Amor Alexander sabe que tú eres mi talón de Aquiles, por eso va ir es por ti, para poder controlar a toda la familia. ¿Puedo estar tranquilo que me vas hacer caso? Le dije pausadamente

-Amor tranquilo, yo voy a estar aquí esperándote con nuestro bebe. Prográmanos la ecografía.

-Qué bueno linda.

-Ojalá sea una nenita, así la van a dejar en paz. Porque las mujeres, según tu hermana no las incluyen en nada.

-Linda que sea una nenita o un nene, es lo mismo para mí, mi hermana está equivocada, ella sabe que la queremos mucho. Díselo.

-Bueno amor. Que Dios te bendiga. Amor mande a bendecir una cadena de la virgencita para que te proteja, te la envié con tu padre, póntela. Si.

-Claro Linda, te amo, muchos besos y abrazos.

Enci Silva