La última batalla
Los huitotós nos enseñaron a vivir de la tierra, para ellos la tierra era sagrada, se reunían en la maloka, allí hacían ceremonias de agradecimientos, cantaban y danzaban, Nosotros nos reuníamos con mi madre, ella rezaba el rosario, eso le daba paz, mi hermana cantaba y Jean tocaba la guitarra, Caro le ayudaba en el coro, mi hermano y yo nos gustaba ver a mi hermana feliz, se dedicó a Jean Paul y a su hijo. Junto con mi madre le hicieron un altar a la virgen, mi hermana rezaba pidiendo paz por el alma de su hijo Gabriel.
Amanecía y todos parecían una fábrica en producción las mujeres cocinando, los hombres en los cultivos y los guerreros se disponían para la caza, yo les ayudaba a pescar, eso decía yo para darme moral, pero en realidad la pasaba leyendo cerca del rio, me gustaba leer, no había señal de comunicación, Jean viajaba al pueblo y nos traía noticias de la civilización. Nunca vi a mi madre tan contenta, Sebastián se dedicó a investigar sobre su brazo biónico, Trajo todo lo que había investigado, se proveyó de libros, documentales, si necesitaba algo se lo encargaba a Solimán y el general cuando iban a la ciudad a traer provisiones.
Caro se dedicó a enseñarles en las malokas a los niños, tenían bastantes alumnos, yo le ayudaba dictando la asignatura de matemáticas, Alicia mi hermana dictaba, ciencias y biología, Caro Español, lector escritura y danzas, mi madre Ética y religión. Jean y Sebastián se unieron para enseñarles arte y música. En las mañanas nos dedicábamos a los alumnos. En la tarde ellos nos enseñaban a luchar, luchábamos con lanzas improvisadas, nos ayudaba a estar en forma, a conocer la selva, el rastreador y a cazar. El rastreador era el guerrero Canes que significa serpiente negra. Él no podía hablar, pero se hacía entender muy bien.
El hijo del cacique Túpac era el único que se mostraba reacio a que estuviéramos allí, no nos mostraba la menor hospitalidad, su nombre era Nahuel, que significa tigre. Nos manteníamos alejados de él.
Así pasaron muchos días, semanas y meses, como dirían los nativos pasaron muchas lunas.
Alexander continuaba desaparecido, García, se comunicó con mi padre. Le dejo un mensaje a Jean Paul donde le informaba que lo llamara. Necesitaba llegar a un acuerdo quería que le entregáramos a Alexander.
-Alexander no está con nosotros, no sé nada de él. Dijo mi padre
-Ayúdame a ubicarlo, y te dejo en paz. Le dijo García
-No podría ayudarte, solo quiero vivir en paz con mi familia, Les cedi todo el terreno, confórmate con eso. Ya tienes lo que querías.
Para él no fue suficiente se dedicó a saber nuestra ubicación, la encontró, pero se encontró con una pared que no lo dejaba avanzar, los indios habían hecho su aldea escondida, difícil de rastrear.
Alexander se comunicó con mi madre, le dijo que lo mejor era que nos internáramos mas en la selva, García ya tenía nuestra ubicación, ella queriendo hacer más, le regalo nuestra ubicación para que nos ayudara a proteger, como siempre se valió de mamá y nos encontró. Mi peor pesadilla se hizo realidad, descubrió a mi bebe y al bebe de mi hermana Alicia, Martínez nos observó desde lejos, sigilosamente para no ser descubierto. le dio la ubicación a García. Y se vino con toda contra nosotros, Los niños fueron llevados a tierra sagrada por el guerrero Manuel, él se encargó de llevarlos junto con mi hermana Alicia y Caro , nosotros escondidos entre rocas les hicimos resistencia, vimos como desaparecía la aldea, la incendiaron, le lanzaron morteros, todo se desapareció en un segundo, los techos eran de paja y se consumieron en poco tiempo, esto ayudo a consumir todo, el fuego se encargó desaparecer la aldea en poco tiempo, el calor era insoportable, ese día el cacique le dio la razón a su hijo, nosotros éramos una plaga que nos tragábamos todo a nuestro paso. García diviso a mi padre y se vino, con muchos hombres armados,
-Hijos, en estos días que estuve con ustedes fui el hombre más feliz de la tierra, ya puedo morir en paz dijo mi padre. Mientras seguía disparando.
-Mi hermano estaba en el aire en el Ícaro, Jean Paul les disparaba también desde un helicóptero. Todo era caos. Mi madre salió corriendo de la guarida y se dirigió a Alexander, lo abraso y se lanzó al precipicio.
-Nooo... mama, iba en caída libre cayó sobre él una palizada, Alexander se estrenó contra una roca, Martínez emprendió la huida, el guerrero Nahual lo persiguió,
-¡Que no se te escape!, no lo dejes vivo, le dije era tanto mi dolor, que en ese momento era un animal sin raciocinio.
Me miro, cogió ceniza del piso y se pintó la cara, lo mismo lo hicieron dos guerreros más que lo acompañaron, cuando los indios pintan su cara de ceniza significa, que tienen una misión, se preparan para no fallar. La misión era matar a Martínez.
García estaba a unos metros de nosotros.
-Madre tierra está llorando dijo el cacique Túpac. Muy triste
Empezó a temblar, mi padre me cogió de la mano, vi como los hombres armados se los tragaba la tierra, era tanto su impotencia armados hasta los dientes, pero no podían hacer nada, se los tragaba la tierra. se abrió un precipicio, quedo mi padre a un lado y García en el otro. Las caras de todos eran de terror. García comprendió ese día que hay límites, y que un ser superior, no lo hace ver, la naturaleza hablo, todo un pueblo escucho y bajo sus armas.
-Alejandro, ya quedas libre puedes regresar. Dijo García
-Solo te digo una cosa, que me estás dando tu palabra, porque si no considérate hombre muerto. Sentencio mi padre
-Jajá de jodiste, yo ya estoy muerto, llevo veinte años de soledad, de odio, de amargura. Quédate tranquilo no volverá a saber de mí. Dijo García
Fue la última vez que vía a García se retiró con sus pocos hombres. Tembló dos veces más y se calmó la tierra.
El caique hizo una oración con todos unidos cerrando un circulo, abrace a Carolina y a mi padre llorando. Me sentía sin fuerzas para enfrentar a mi destino, mi madre estaba muerta, se murió tratando de salvarnos de Alexander, comprendió que nunca nos iba a dejar en paz, en lugar de ayudarnos le dio nuestra ubicación a García. Dio su vida por nosotros. Fuimos a recoger a mamá, el terreno estaba muy escabroso, Salí rodando por la ladera, Jean se precipito a cogerme, pero no lo logro el arnés se le rompió y cayó al rio, el rio estaba crecido llevaba palos, lodazal, trate de incorporarme para ayudar a Jean yo era el que estaba más cerca de él, no lo conseguí, lo único que conseguí fue que el rio me arrastrara a mí también. Me encontré dando vueltas en un torbellino mire a mi padre, me hundí, se quedó la imagen de su rostro en mi cara, aguante la respiración, luche por salir a flote y no puede, el trozo de un árbol golpeo mi cabeza, trague agua tosí y trague más agua, sentí como quemaba mis pulmones, sentir el agua entrar por mi boca y nariz, sentí un gran desespero, después una absoluta calma.
Enci Silva
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LA CAIDA DEL CIEGO
ActionEn un mundo caótico, donde las personas tenemos que liderar, no importa sobre quien pasemos, solo lo importante es subsistir. Gabriel lo tenía todo, pensaba que el mundo y un Dios soberano, lo habían privilegiado. Tenía todo lo que un ser humano pod...