El origen de Jean Paul

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Capítulo 36

El origen de Jean Paul (El alemán)

Efectivamente tenía razón las pruebas dieron 99% positivo con la sangre de mi tía. Se robó a Jean Paul, cuando tenía cinco años, lo interno en el mismo orfanato donde él estuvo, lo tuvo allí en secreto hasta la mayoría de edad y luego lo trajo a trabajar con él, lo controlaba con el hecho desde niño se le presento como su salvador.

Mi tía se desmayó, mi hermana le dio varios calmantes, mientras asimilaba la cruda realidad. De don Juan Zamora si no supimos nada. Ya habíamos encontrado a nuestro primo.

Debíamos contactarlo, pero siempre andaba con Alexander, mi hermana lo volvió a llamar, para concretar otra cita.

No acepto, dijo estar muy ocupado. Entonces ella dijo que se vieran en su apartamento. El viernes en la noche ella se dispuso a ir donde él. Caro y mi tía le ayudaron a vestirse para dicha cita.

-Antes de llegar lo llamas y le dices que nadie se puede enterar de que tú vas para allá.

-Dile que se asegure que en la mañana puedas salir sin ser vista.

-No, pero ustedes que están planeando.

-Hermanita, es para llegar después nosotros con mi tía, juegan a los enamorados le haces comida, o mejor compra ya hecha y nosotros a las dos horas les llegamos, tres golpes y tu abres esa es la clave.

-Hermanita si no quieres, no vemos otra manera, llámale y le dices a romeo que no puedes ir.

-No yo puedo. Tenemos que contarle, Alexander no lo puede seguir utilizando así.

-Te ponemos el micrófono, cualquier cosa, no sea que te tienda una trampa y quedes en garras de Alexander.

-Un micrófono, ven, pero dámelo yo me lo pongo bien escondido, la ves pasada sentía que se me iba a caer.

Mi hermana estaba muy bonita, tomo un taxi hasta el apartamento del alemán. Nosotros la seguimos, esperamos la señal para entrar.

-Buenas noches. Dijo Alicia

-Buenas noches, que bonita. Trajiste comida y yo también hice, se supone que te invité a comer.

-Bueno pues compartimos, como en la época de colegio, todo se compartía.

-siéntate, que quieres tomar. Dijo Jean Paul

-Un vinito Dijo Alicia. -Gracias, ¿cómo era tu época de colegio?

-Normal, en el instituto, estudiábamos todos niños y niñas, no teníamos uniforme, el descanso era el desayuno. ¿Por qué te interesa?

-Una pregunta normal. Yo me acuerdo mi primer día de jardín, estaba muy nerviosa. Llore, mi madre le toco quedarse conmigo un rato.

-No tuve jardín empecé en primero, tenía ocho años. No me gusta esa época, no me acuerdo de nada. Dijo Jean Paul

-Que bien, que bonito cuadro, donde lo compraste. Pregunto Alicia

-Fue un obsequio, me lo obsequio tu padre Alexander. Dice que es una pintura de mi madre. Dijo Jean Paul

-De tu madre, ¿era una artista? Dijo Alicia

-No sé, tampoco me gusta hablar de eso. Dijo Jean Paul

-Comamos. Dijo Alicia, se escuchó una intercesión mucho ruido. Después de eso, no escuchamos más, se desconectó el micrófono, nos preocupamos un poco, decidimos llamarla.

-Hola hermanito, dime. Dijo Alicia

-Como están las cosas perdimos la comunicación. pregunte

-Cenando, si bien, porque, no te preocupes todo está bien. Dijo Alicia

LA CAIDA DEL CIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora