El heredero

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Capítulo 27

Llego la comida que ordeno mi hermano. No tenía Hambre comieron todos, solo tome un jugo de maracuyá.

-Hijo mira yo sé que las cosas no están muy bien, sobre todo para ti, tienes mucha responsabilidad sobre los hombros. Me dijo mirándome fijamente

-Pero se van a poner mejor, Quiero averiguar, quien es el hijo de mi tía, ella murió y no conocieron al hijo de ella. pregunte

-No ella se casó con un hombre que venía de España, trabaja con mis padres, se enamoraron, sabían que esa unión era imposible así decidieron huir. ella murió allá, al dar a luz a su hijo, el esposo no lo hizo saber. El niño debe tener unos 30 años.

-Es que aquí algo no me cuadra, sabemos la verdad, pero mi madre sigue con el señor Alexander, es más parece que la sigue chantajeando, con qué. Ese es el gran enigma que que quería resolver

-Si yo digo lo mismo dijo Carolina incorporándose a la charla.

-Hola hermanitos, como van, nos abrazó.

-Hola hermanita, pero como estas de bonita. Dije

-Gracias. Mi mama sigue allí como protegiendo a alguien. No se les hace raro.

-ya no se ni que pensar. Pero quiero encontrar a mi primo estoy seguro, que él nos va a ayudar resolver parte de este enigma. ¿Mi tía donde está enterrada?.Le pregunte a mi padre

-En el mausoleo de la familia. En el cementerio.

Mi hermana se acercó al oído y me dijo. Caro está esperándote, vamos yo te llevo.

Me excuse con mi hermano y mi padre.

-Ya vengo, los dejo seguir con su charla y su comida.

-Hijo no quiero que te vean con Carolina, volvió y me repitió muy despacio y en voz bajita.

-No te preocupes. Seguiré tus recomendaciones. Le dije

Me deje conducir por mi hermana, fuimos a la habitación de Carolina, mi hermana le timbro al celular y ella dejo la puerta entreabierta, dentro, al veme se lanzó a mis brazos, abrí mis labios y residí su beso, fueron muchos besos la abrace. Sentía alegría, mi corazón bombea sangre a mil, mis manos se pusieron frías de la emoción.

-Hola princesa como estas.

-Hola amor, bien extrañándote. Dijo sin soltar mis manos.

-Princesa la idea era que te fueras para otro país. Amor debiste aprovechar esa oferta. Le dije algo preocupado

-No amor, yo quiero quedarme aquí, puedes venir a visitarme cada vez que puedas esa es mi única esperanza y me aferro a ella. Te amo. Con sus manos acaricio mi cara

-Preciosa, a mí también me alegra verte, me encanta besarte, sentirte cerca de mí, lo único que no quiero es que te hagan daño, ni a ti, ni a tus hermanos.

-Tu hermana dice que lo mejor es que nadie nos vea, nos tenemos que ver, pero en secreto, Que ese señor Alexander piense que yo me fui del país.

-Linda, eso es lo que me preocupa, que él te descubra.

-A mí me preocupa más que me dejes de querer. Me dijo, me tomo por la cintura y me dio un gran beso, me dejo sin aliento. La tome por la cintura, la tumbe sobre la cama, me miro sonriente.

-Te extrañado tanto, tus besos, tus caricias. Cuando me entere lo de mi padre quise irme lejos, no, no podría alejarme de ti. Me beso, se apodero de mi lengua. No quise pensar, solo quería sentir, me olvidé de todos por un momento, besos, caricias, sentía sus manos recorrer mi cuerpo.

-Te necesito tanto le dije. Solo me detuve a pensar que estaba embarazada, que le podría hacer daño a nuestro hijo.

-Linda, espera, no podemos aquí, mira esto no está bien.

-Porque, nuestro plan eran vivir juntos, las cosas han cambiado. Yo puedo esperarte, lo dijo con tristeza, agacho la mirada y se dio media vuelta quedando de espaldas. La abrace junto a mí.

-Linda, Te amo, tú lo sabes, no quiero que sufras por mí, Tu eres una mujer muy valiosa, tienes un futuro por delante. No puedo ofrecerte nada, no soy nadie, mi gran familia es una mentira, mas casa tiene un pescado.

-No importa amor, mira juntos podemos, nos vamos de aquí conseguimos trabajo. Luchamos por los dos y por nuestro hijo.

-Le di la vuelta, cerró los ojos, la abrace, un hijo escucharlo de su voz, me encanto, un hijo le repetí sin dejar de abrazarla, se puso alorar.

-Si no te preocupes dijo mientras se limpia las lágrimas. El señor Alejandro dijo que él me iba ayudar. Estoy, estamos en un proyecto. No la deje decir más solo la bese. La bese muchas veces.

-No sabes lo feliz que me haces, un hijo y de los dos. No sabía qué hacer, tenía tanta rabia, estaba desesperado, cuando mi hermana me lo contó, le dio un sentido a mi vida.

-Alicia te contó, pero si el señor Alejandro dijo que lo mejor era que no lo supieras, por ahora.

-Este es mi verdadero motivo para vivir, Linda te diría que nos fuéramos a iniciar una nueva vida, pero no puedo, dejar a mi madre sola en poder de ese monstruo, no tendría vida.

-No te preocupes te comprendo. Yo voy a estar aquí, me conformare con verte de vez en cuando, lo dijo sonriente no estoy sola tengo a nuestro hijo conmigo.

-Linda te amo, tu eres mi vida. Yo no soy muy expresivo, ni muy cariñoso, pero que no te quede duda que te amo, con todo mi ser.

-Yo a ti amor, tu eres la persona que yo elegí para amar, no importa tu apellido, solo importa tueras un ser maravilloso.

-Porque eres tan linda. Ya no me siento tan solo. Ojalá nunca te arrepientas de quererme tanto. ¿Cuantos meses tienes de embarazo?, le pregunte deslizando mi mano por su abdomen.

-jamás tu eres un ser excepcional, algo orgulloso, malgeniado, voluntarioso, hijo de papí. Se río.

-Qué bueno, tantas cualidades juntas tengo, no me había dado cuenta bromee.

La bese.

-Amor tengo 5 semanas de embarazo. A los tres meses tu hermana dice que me va hacer una ecografía, para ver como esta.

- ¿Cómo te sientes?, tienes que alimentarte bien, dormir, estar tranquila.

-Bien, y ahora que estas aquí mucho mejor, te amo.

dormimos abrazados varias horas.

Enci Silva.

LA CAIDA DEL CIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora