Confrontaciones Familiares

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Capítulo 26

Mi hermano se levantó muy temprano. Me llamo,

-Gabriel... Gabriel levántate, quiero enfrentar a nuestro padre biológico, no pude dormir tengo muchas preguntas. Vamos levántate.

-Qué manera de despertarme, ya.. yaaa. abría los ojos y se me cerraban de sueño. Me ducho y nos vamos. dije

Me duché me vestí cómodo y Salí junto a mi hermano, fuimos en su moto, era más fácil para escabullir a los hombres del alemán, rodamos, por varias calles, dejamos los celulares en una maleta y se la dimos a guardar a una amiga de él. en el club.

-Pensaran que estamos en el club, apagaste el celular. Me pregunto

-Si ya lo apagué, tardaran buscándonos. dijo

Llamé a mi tío, le pedí la autorización para poder entrar a su fortaleza.

-Centren por la parte de atrás hay un gran lago, voy a dejar la canoa, pueden entrar por allí. Hijo es que tu novia está aquí, no quisiera que los empleados, se dieran cuenta que vienes a visitarla, es por el bien de ella, se supone que ella se iba a otro país.

-Ya oíste nos tocó remar. Le dije a mi hermano

-Se me ocurre una idea mejor, vamos a nadar un rato, ya no confió en nadie, si vamos a exponernos, toca que ser a mi manera. Dijo

Trajimos dos maletines con sus herramientas, ropa para nadar, bucear

Dejamos la moto unos metros antes del lago, deshabilito las cámaras que hubiera por esa parte, nos dispusimos a nadar. El agua estaba fresca, al entrar al contacto con el agua me relaje, nada hacia el fondo del lago, el agua era una delicia, estaba un poco turbia. Llegamos hasta cierta parte sin ser vistos, mi hermano era un experto en encubrirse.

-Bueno y ahora que se supone que haremos. Martajara bromee

- Elemental, Bucear, este lago debe tener una entrada subterránea, no se te olvide que somos una familia, la gran familia Arango, esta era el modo operandi de mi abuelo. Dijo.

Nos colocamos la careta para bucear, el traje ya lo tenía puesto, Bucear era uno de nuestro pasatiempo favorito, dejar sumergirse en el agua hasta el fondo. Era la mejor manera de relajarme y olvidarnos por unos minutos de todo, mi hermano busco la entrada, me dificultaba nadar con el maletín, pero lo logre según la tenía ciertas dimensiones, la encontramos y empezamos a defender, llegamos hasta cierto punto y volvimos a ascender, salimos a unas escaleras, deshabilitamos las cámaras, nos cambiamos, dejamos los maletines con nuestras cosas en un lugar seguro.

Nos dirigimos sigilosamente hasta la entrada, estábamos en la mansión del señor Alejandro Arango. Era una casa en un municipio apartado, estaba lejos del gran ruido. Muy bueno para descansar. Alejarse del mundanal ruido

-Hermanito prepárate que ya nos descubrieron. Me dijo

El hombre de confianza de mi tío venia por nosotros.

-Hola muchachos, como les ha ido hubieran entrado por la puerta principal. Como la gente normal. A ver a ver, pero como no son normales. Se tomaron bastante trabajo.

Nos condujeron hasta un sector fuera de la mansión, había bastantes árboles. mi padre biológico nos vio. No sabía cómo actuar, él se dirigió hacia nosotros.

-Hola sobrinos como van. Nos dijo ofreciéndonos la mano.

-Bien tío y tu como vas. Le di la mano le correspondí

-Hola tío, como vas dijo mi hermano.

-Vienen a visitar a tu hermana. Nos preguntó con una sonrisa

-No tío, venimos a hablar contigo, tenemos muchas preguntas.

-Sentémonos alrededor de la piscina. Un trago, un refresco que les ofrezco de tomar.

-De tomar, un refresco, de comer lo que tengas, la cuestión es de hambre dijo mi hermano, yo lo mire, siempre su forma particular de hablar.

-Tío has hablado con mamá, Te conto porque se unió a ti nuestra hermana le pregunte

-Si claro, me lo conto, yo sé que no fue la mejor manera de enterarse, yo le dije muchas veces, que habláramos con ustedes, pero ella le tiene mucho miedo a mi hermano y no los quiso exponer.

-Qué bueno, fuimos criados por tu hermano, tu mayor enemigo, como le diste tanto poder, te quito tu mujer, tus hijos, tu empresa. De que este hecho lo encare. Tenía tanto coraje. Él se dejó caer en la silla.

-Que haremos con los hermanitos Arango, acostumbrados a pasar por encima de todo el mundo, pero están muy equivocados, están en la casa de su padre, respeten si quieren respuestas les tocara bajarle al tonito. Dijo Maximiliano con un tono agresivo.

-Calmémonos todos, siéntense. Maximiliano no quiero ser molestado, déjanos solo con mis hijos.

Nos sentamos cerca a la piscina, bajo la sombra de los árboles, la brisa nos refrescaba.

-Mi padre le dio poder a mi hermano, en la familia siempre a existió los patriarcados, nuestro abuelo le cedió el poder a mi padre, él tendría que engendrar un hijo varón para cederle este título, el primer hijo de mi padre, fue una niña, tenemos una hermana.

-Una tía, y donde está. Pregunte intrigado

-Ya murió, ella murió al dar a luz a su único hijo.

-El segundo hijo fue Alexander y el tercero fui yo.

Mi abuelo le dio el poder a Alexander, el seria el heredero, nosotros dependemos de él. Alexander sufrió un accidente quedo estéril según la tradición ya no habría más herederos. Tu madre esperaba un hijo, según las ecografías iba a ser un varón, mi padre decidió pasar ese hijo como de Alexander. Tu mamá no me dijo que estaba embarazada, planearon alejarme, estuve en el exterior, regrese al enterarme que mi hermano se había casado con tu mamá, los encare a los dos, me dijeron que se habían enamorado, no fue por hacerme daño, estaba embarazada, yo me aleje, cuando mi hermana me conto que el hijo era mío y que la habían obligado a casarse, fui por ella y nos fuimos, naciste, te registe como mi hijo, el padre de Victoria prometió ayudarnos, pero mentiras, era una trampa nos volvieron a alejar. Tu madre me dijo que ella a quien amaba en realidad era a mi hermano, yo decidí dejar las cosas así, te busque muchas veces, me dolía dejarte a cargo de ellos, pero eso o pasar toda la vida huyendo contigo, tú eras el heredero mi padre cuando naciste te nombro heredero de todo.

-Qué bueno en esta familia nos han manejado como fichas de ajedrez. No te preocupes, te apegas a la tradición

-Yo no me apego a ninguna tradición, nos miró enojado, conmigo murió esa tradición, se levantó de la silla y se alejó unos metros luego dijo: mis hijos van a recibir por partes iguales mi herencia. Ahora el problema los tienes tú, porque Carolina está embarazada, mira mi hermano tiene una ambición desmedida, si se da cuenta que es un niño, será su objetivo, apoderarse de el a toda costa.

-Que no se atreva, yo no se lo voy a permitir, mi hijo va a hacer libre, esa libertad se la garantizo yo. Aquí comienza una nueva era. Me voy a casar con Carolina, mis hermanos que hagan su vida, la multinacional Arango puede seguir gobernada por tu o mi tío, yo no pienso intervenir en eso

-Hijo, respeto tu opinión, yo no voy a estar al margen, voy a seguir fiscalizando todos los negocios, no podemos darle más poder a Alexander.

Enci Silva

LA CAIDA DEL CIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora