Bajo las Garras De Un Santo #1

Capítulo I

Ana

Me llamo Ana Johnson soy la hija del corrista de la parroquia de la ciudad Houghton Lake (Michigan), lo llamo pueblo porque no pasamos de tres mil habitantes.
Es un pueblo muy pequeño en los Estados Unidos pero soy muy feliz, mi padre es Alexander Johnson el corista de la parroquia yo canto pero no estoy en el corro de eso se ocupan mis hermanas Diana y Sandra yo solo soy la protegida de mi padre la niña perfecta el orgullo de mi padre, solo canto los días festivos, o en algún funeral, físicamente soy alta tengo el cuerpo de una modelo de Victoria Secret, soy pelirroja con la piel pálida y los ojos color verdes con unos puntos azules, como me visto, como la típica chica conservadora pero mi pasión es la lencería fina me gustan y lo que hago es diseñar, cocer y venderla tengo muchos clientes sobretodo las jovenciatas ha que son muy revoltosas últimamente, tengo una pequeña fábrica de costura que me creó mi padre ya que vio mi interés en el diseño y fabricación de ropa interior ya que soy yo la que le diseñaba la ropa interior de mi madre y él dice que cada vez se enamora más de mis diseños.
Mi padre es un hombre muy abierto de espíritu apoya a todos ya sean homosexuales, transexuales lo que haya que no agrade a los prejuicios del pueblo pero en nuestra iglesia están todos, todos tienen derecho a escuchar la palabra de Dios, de adorarle sobre todas las cosas, ahora estoy en una cena con mi familia celebrando que mi nueva colección de lencería y ropa para dormir y alguna que otra ropa de gala, mi padre invirtió todo su dinero en cada uno de los sueños de sus hijas, mi hermana Diana tiene treinta años y tienen un hijo de cuatro mes ella estudió gastronomía tiene varios restaurantes en diferentes pueblos del Estado de Mitigan y está casada con el nuevo concejal Patrick Brown es un buen chico se conocen desde muy pequeño ahora están casados y forman una familia, mi hermana Sandra veintiocho años es la dueña del hotel principal del pueblo y varios moteles del pueblo y está comprometida con un europeo que vino a la universidad del pueblo y se enamoraron, aquí estoy yo sin novio pero si que varios pretendientes pero eso a mi no me importa porque solo está en mi mente el rostro de un hombre el hombre de mis sueños húmedos tiene los ojos grises, con barba es alto fuerte y con él tengo uno de los mejores placeres aunque sea en mis sueños.
_ Ana- me llama mi padre- me alegro tanto por ti, has creado y hecho crecer tú pequeña fábrica de costura como tus hermanas con sus negocios- me dice con orgullo.
_ Gracias papá aprendí de los mejores- digo con una sonrisa.
_ ¿pero porqué no cantas a tiempo completo en la parroquia?- me pregunta y yo froto mis manos sobre mis muslos- eres la mejor, cuando cantas las sonrisas se ilumina- dice con adoración.
_ No padre, lo que hago es suficiente además tendré que ir a ensayos y yo quiero enfocar mi atención en mi trabajo- les digo cogiendo mis cubiertos para comer- solo eso padre no puedo dar más.
- De acuerdo, ahh mañana llega el nuevo sacerdote dicen que es un joven de unos veintisiete años y ha sido uno de los mejores, vendrá a sustituir al padre Marcus porque ese se va a Roma- dice y yo le miro sorprendida comiendo, pero ya es tarde y quiero ir al lago a nadar ya que no hay nadie a esas horas- el domingo es la despedida del Padre Marcus y la primera misa de ese joven y tienes que cantar así que mañana ya que es sábado tienes que venir al ensayo en la tarde- me dice y yo asiento.
_ De acuerdo, allí estaré- le digo y le sonrió- tengo que irme padre- le digo levantandome y dándoles un beso a cada uno de ellos soy la única que sigue viviendo en casa.
_ Ten mucho cuidado- me dice y yo me voy corriendo con mi coche al lago.
Cuando llego me desnudo del todo y entro al agua es muy oscuro solo la luz de la luna resplandece sobre mi piel y el agua es tan oscuro que no siento que llega nadie solo me asusto cuando escucho que el agua salpica.
_ ¿ Quién anda allí?- pregunto asustada pero nadie habla y sigo nadando tranquilamente hasta que siento que me agarran y es un pecho fuerte, los brazos igual y con la oscuridad no distingo su cara pero si su respiración que está en mi cara su aliento que choca con mis labios y mis pezones que rozaron ese pecho fornido, fuerte y su mano en mi nuca manteniendo nuestras bocas muy cerca, nuestros labios rozarse- ¿ quién eres?- le pregunto con voz ronca mientras el coloca una de mis piernas alrededor de sus caderas y siento su sexo rozarme y gimo, vuelve a repetir el movimiento y yo echo la cabeza hacia atrás para gozar de este pequeño roce- ¿quién eres?- le vuelvo a preguntar y el coloca la otra pierna en su cadera ahora las tengo cruzadas en su cintura y me lleva hasta la orilla para ponerme de pie, no pronuncia ninguna palabra solo me mira y me besa el cuello y yo gimo, besa mi cuello el lóbulo de mi oreja después pasa la lengua por mi cuello y yo gimo el voz alta, aprovechando mi gemido para besarme, estoy tan caliente tengo un nudo en el estómago sus manos son un viento incontrolable que vas por mi piel sus caricias son huracanes que barren todo a su paso.
Me tumba al suelo donde tengo tendida una manta y se pone sobre mi, tiene un cuerpo trabajado y nuestras bocas ni se han separado, se aparta de mi boca y me besa el cuello lame y succiona, baja por mi pecho y se concentra en mis pezones mientras que con su mano habré mis piernas para tocar mi entrepierna, mientras que lame chupa muerde y succiona mi pecho y yo solo soy un mar de gemidos joder eso es muy bueno, de repente se aparta de mi y se pone de rodillas entre mis piernas, se inclina y vuelve a besarme otra vez para después descender besando todo a su paso, pero donde se concentra es en mi entrepierna, donde besa y lame mi clitoris pasando la lengua por todas partes, chupando, mordiendo y succionando todo a su paso- por favor- le digo y el pellizca mis pezones haciéndome gritar por la sorpresa el dolor y el placer que genera, tengo un jugo en el estómago que se está formando y volviéndose intenso, vuelve a pellizcar me pero esa vez chupando fuerte mi clitoris- ah- grito en voz alta- oh Dios de mi vida- él sigue sucediendo mordiendo mis labios vagina y tomando mis fluidos, chupa mi clitoris con intensidad y pellizca mis pezones y con eso ya no puedo más y mi cuerpo vibra alquandose sin más no poder él sigue chupando, lamiendo y yo sigo con esos espasmos restos de un orgasmo intenso que me ha elevado hasta el cielo y me ha hecho caer al suelo, soy vagamente consciente de que él está sobre mí posicionándose entre mis piernas y cuando sentí el rose de su glande gemir y le miré a los ojos ya que era lo único que podía ver su mirada de plata y le toqué la cara besándole y sin esperarmelo entró en mi de una sola estocada y sale un grito en mí por el dolor el ardor se hace presente, se queda quieto mirándome como pidiéndome permiso y yo asiento él comienza otra vez su invasión metiéndose hasta el fondo y yo vuelvo a gritar por la muy grande invasión pero no para empieza el vaivén de sus embestidas se aparta de mi cuerpo pero todavía dentro, se pone de rodillas para entrelazar mis piernas al rededor de él y empieza a moverse rápido fuerte siento su cuerpo tensarse y aumenta esas embestidas duras que duelen tanto como me gustan y me complacen sigue entrando en mi hasta más no poder y siento ese nudo en el estómago otra vez y centrarse en mi huerto- ya no puedo más eso es demasiado- aumenta las embestidas y siento como se hincha dentro de mi y sisea creo que se está apretando los dientes y yo me libero dejando salir toda esa tensión en mi interior succionando gritando apretandome a su alrededor ordeñaldole para así sentir como circula en mi interior su leche caliente en mi interior y acallar mis gritos con un beso que me deja sin aire, cansada, sudada y dormida.
_ Ana- escucho que me llaman- Ana- me renuevo sobre la cama- Ana- me sacude mi madre y yo me asusto sentándome.
_ Mamá- la abrazo y noto que estoy sudada.
_ Hija estás sudando- me dice- ¿te sientes mal?- niego con la cabeza y me levanto para irme al baño a ducharme, con agua fría mientras que me ducho no dejo de pensar en esos sueños que tengo desde los dieciséis años, anteriormente eran besos durante el mes pasado se han convertido en sexo mucho sexo y solo ha sido un sueño un rico y bendito sueño.

‍​‌‌​​‌‌‌​​‌​‌‌​‌​​​‌​‌‌‌​‌‌​​​‌‌​​‌‌​‌​‌​​​‌​‌‌‍Después de salir de la ducha me cambio y voy a la cocina a encontrar a mis padres desayunando.
_ ¿Hija recuerdas que ayer te dije que tenías que ir al ensayo hoy?- me pregunta y yo le miro asombrada- el nuevo sacerdote llega hoy y mañana da su primera misa- me estoy volviendo loca- la despedida del padre Marcus y tienes que cantar mañana- me dice y no puedo más pero me controlo.
_ Si allí estaré- le digo- me voy al baño- le digo levantandome para irme pero me quedo de pie para hacer la pregunta que me roda por la cabeza- ¿ ayer me fui al lago?- les pregunto.
_ Si después de la cena como siempre- me dice mi padre y me voy corriendo al baño para averiguar lo que quiero saber me quito la braga metiéndome dedos y definitivamente me duele la vagina y me siento en el retrete.
¿ Cómo ha podido pasar?, le he entregado mi virginidad a un desconocido, un hombre sin rostro, ¿ cómo he regresado a casa?, la pijama, definitivamente estoy loca, pero después recuerdo que no utilizamos protección pero gracias a Dios pongo inyecciones.
Me terminó de vestir para irme al trabajo y encuentro a mi mejor amiga Kailie trabajando ya que es una de las costureras.
_ Hola buenos días- me saluda y no hago más que llorar- ¿ qué ocurre cariño?- me pregunta y yo estalló en llanto.
_ A noche volví a tener esos sueños pero esta vez pero esa vez creo que era real y ni siquiera vi la cara de ese hombre- la digo llorando- perdí mi virginidad Kailie, la perdí- la digo y me siento.
_ ¿ Como? si solo eran sueños- dice ella asombrada.
_ Desde hace dos meses se volvieron intensos anteriormente solo eran besos ahora es sexo, mis padres dicen que me fui al lago después de la cena y sentí cómo tenía sexo con él en los sueños como siempre pero esta vez ha sido real y ni siquiera sé cómo llegué a casa, me fui al baño a averiguarlo y me siento dolorida tuve el mejor sexo de mi vida, bueno el único y ni siquiera sé si es real pero sé que ya no soy virgen- la digo alterada- mi padre me ca a matar- la digo apoyando mi cabeza sobre mi mesa.
_ Mira el lado bueno fue el mejor sexo de tu vida- dice y yo niego rodando los ojos, mi limpie las lágrimas y me puse de pie.
_ Bueno a trabajar- la dije y ella bufo, mi amiga es una chica normal va a fiestas bebé sale con hombres todo lo diferente que mi- ¿me acompañas a la iglesia después?, es que hoy ensayo hay una gran fiesta mañana el nuevo sacerdote da su primera misa aquí y el padre Marcus se va.
_ Si pero solo para escucharte a cantar- me dice se va y yo sonrió.

Nos pusimos a trabajar ahora estoy con la nueva colección de lencería y es mucho trabajo los diseños las costuras, tomo mi almuerzo y vuelvo al trabajo y me concentro tanto que se me viene la hora encima.
_ Oh Dios- digo al darme cuenta de la hora- ¡ Kailie!- llamo ya cogiendo mi bolso para irme ya que Alice es la que cierra la puerta del local- vamos la hora- la digo ya fuera entrando en mi coche ella llega corriendo y en diez minutos estaremos en la iglesia en la sala de ensayos- estoy aquí- gritó dejando mi bolso- siento llegar tarde no me di cuenta de la hora- digo sin apenas mirar hacia delante.
_ ¿ y te acostumbras a llegar tarde?- pregunta una voz ronca que eriza mi piel y me hace quedarme quieta es como si me diera una orden, me volteo para mirar a mi amiga que está con la boca abierta y cuando miro hacia donde mira se me cae la baba es el nuevo sacerdote y está como Eva quiere es alto con un pecho enorme bueno para mi con unos músculos bien formados esa barba y esa ropa blanca que lo aprieta en los hombros marcando todo pero lo que me me llama la atención es su mirada penetrante y que me derrite esa mirada una mirada de plata.