Bajo las Garras De Un Santo #1

Capítulo XXI

Julián

Cuando me llamaron mi corazón estuvo apunto de salir de mi pecho, cómo una madre puede tratar así a su hija, Ana es su pequeña, cada vez que veía a la señora Johnson pensaba que era la mujer más buena del mundo por lo bien que la trataba pero ahora dudo de todo ese cariño que se suponía que se tenían, no quiero perderla, por eso estoy sin sotana está decidido cuando el padre Marcus regrese hablaré con él, ya he enviado la carta de renuncia y he explicado mis motivos claro sin decirles lo de mi relación con mi preciosa Ana, ni quiero que la señalen ni la hagan daño ya suficiente hace su madre.
Ahora estamos en la sala esperando a que traigan a Ana, llevan más de tres horas en la sala de operaciones y tengo mucho miedo de que le pase algo, de reojo veo a su padre, preocupado junto con sus hermanas y sus parejas y la madre está sola, apartada de todos, la veo y no veo ningún signo de arrepentimiento en sus ojos, ¿cómo puede ser así una madre?, aunque con el desprecio que la miran todos ya no la importa nada, mi padre está con Kailie acostado con la cabeza en sus piernas mientras que ella le acaricia la cabeza.
_ Si le pasa algo te redundó en la carcel- dice el padre de Ana a su esposa y esa le mira con ira.
_ Si no se hubiera convertido en la zorra de un santo nada de eso hubiera pasado, pero tuvo que llegar él para corromper a mi hija y después se hace llamar sacerdote, yo tenía que limpiar a mi hija del pecado.
_ Pues esa no es la manera, no es la forma Gemma, has destrozado a mi hija, eres tú la que tenía que protegerla no hacerla daño- dice su padre alterado.
_ Pues dile a ese pecador que se aleje de ella, cómo te atreves a dar un sermón en la iglesia si desde el primer día que llegaste deshonraste a mi hija- dice ahora dirigiéndose a mi.
_ No estoy orgulloso de lo que hicieron Ana y Julián pero si ella está enamorada yo apoyaré a mi hija- dice su el señor Johnson y eso me llena de orgullo.
_ Pues yo la prefiero muerta- dice y todos la miran.
_ ¿ Cómo puedes decir esas cosas madre?, Ana es tu hija- dice Diana la hermana mayor de Ana que se encuentra junto con su esposo el alcalde.
_ La golpeaste la noche de la gala y yo que la decía que lo que hacía esta mal, pero no es nada comparado con tus actos como "madre"- dice entre comillas Sandra.
_ Tú no hables deshonraste tú primero a la familia iendo a vivir con ese puto extranjero antes del matrimonio, te hiciste su ramera- dice su madre con ira.
_ Ahora demuestras tu verdadera cara, siempre lo supuse tú no eres la mujer amable con la que me casé- dice el señor Johnson- esto se ha acabado, todo entre nosotros, no te quiero en mi vida- dice pero cuando esta está apunto de responder sale el doctor del quirófano.
_ ¿Cómo está Ana?- pregunto por primera vez hablo después de mucho tiempo.
_ Está bien todo ha salido bien solo tiene que descansar y lo más importante quien haya hecho esto debería estar en la cárcel, tuvieron suerte de que le hueso no penetrara en el pulmón sino que saliera, actos así me hacen llamar a la policía- dice el doctor- pero tendremos que esperar a que ella se despierte y presente la denuncia.
_ ¿ Cuándo podremos verla?- pregunta su padre.
_ Cuando se despierta ahora la llevaremos a su cuarto- dice y se va.
_ Si le hubiera pasado algo a mi hija, te juro que te mato- dice el padre de Ana.
_ Pues mucho menos muerta que la ramera de un santo- dice con odio.
_ ¿ Cómo puedes hablar así de tu hija?- pregunta Diana- ella ya es mayor de edad tiene derecho a cometer sus errores y aprender de ellos, Ana ama a Julián y se nota lo mucho que él la ama a ella, si quieren estar juntos estarán juntos no tienes ningún derecho en intervenir en sus asuntos, no eres nadie para exigir derechos- dice con odio y su madre la golpea.
_ No golpee a Diana- es Kailie quien habla y la golpea- tú no eres Gemma- dice y todos la miramos.
_ ¿ Qué dices?- dice Sandra.
_ Nada, solo las dos lo sabemos y no es el momento de hablar de ello.

Kailie

No entiendo cómo no me di cuenta de eso, no puedo decir nada solo tengo que averiguar dónde está, esa mujer tenía el aura muy limpio pero desde que Diana se fue con su pareja todo cambió en ella, su aura se volvió negro, oscuro, muy malo.
Anteriormente creía que eran suposiciones mías por eso solo iba a la casa de Ana una o dos veces al mes y para que las dos salgamos lo hacíamos a escondidas, porque no me sentía bien con la mirada de esta mujer, ahora con toda esta discusión con tenerla aquí, con haber visto sus actos e entendido que ella es diferente ha cambiado y cuando veo la discusión que tiene ahora con su familia me hierve la sangre ver como demuestra su odio hacia ellos y ver cómo golpea a su hija en presencia de todos ha sido mi mayor oportunidad para así también golpearla y no lo lamento.
_ Cariño me voy al baño- le digo a Paul levantandome, le doy un beso.
_ ¿Vengo contigo?- me pregunta y yo le sonrío.
_ No, pero ve a acompañar a Julián el necesita a su padre no a las voces de tu cabeza, no les hagas caso ¿de acuerdo?.
_ Si amor, siempre te haré caso- me dice y yo sonrío vuelvo a besarle.
_ Te amo- le digo y él me regala esa sonrisa que tanto me calienta.
_ Oh mi Morena yo también te amo no sabes cuánto- me dice y yo le sonrío para así irme al baño entro y me lavo la cara, de repente entra la bruja y me agarra los cabellos para así estampar mi cabeza en el espejo y veo sangre en mi cabeza mucha sangre.
_ ¿ Qué haces?- la grito intentando salir de su agarre.
_ No tienes ningún derecho a meterte en mis asuntos, no eres nadie más que una zorra intrusa que corrompe a mi hija incitando la a pecar eres una zorra como todas- dice y vuelve a dar mi cabeza en el espejo.
_ Suelteme- digo con voz débil- Paul- susurro intentando zafarme de su agarre.
_ No vuelvas a meterte en mis asuntos- dice y yo agarro mi cabeza porque ne sale mucha sangre en la cara, ella vuelve a golpear mi rostro en el lavabo y se va, todo en mi se vuelve negro y doloroso y pierdo la consciencia.