Ana

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Me despierto en un cuarto blanco con olor a medicina, me duele el cuerpo, la espalda, veo a mi madre en el sofá dormida, se ve demacrada, es una bella mujer ahora está diferente, intento moverme pero el dolor en mi espalda es tan intenso, pero no es lo que me molesta, siento patadas en mi vientre y me asustó al mirar hacia él, estoy embarazada pero ¿ cómo?.
_ Mamá- la llamo y ella se remueve- mamá- ella se levanta y abre sus ojos que son tan oscuros como los de mi hermano.
_ Ana, mi niña- ella se acerca a toda prisa y me abraza llorando- no sabes lo bien que estoy teniendote aquí mi bebé.
_ ¿Qué ocurre mamá?- le pregunto confundida.
_ Llevas una semana dormida- me dice y se aleja cuando siente una patada del bebé que tengo en mi- revoltoso- dice tocando mi vientre y éste da unas cuantas patadas.
_ Estoy embarazada ¿cómo?- la pregunto y ella me mira extrañada- pero aún yo nunca he...
_ ¿ Cuánto recuerdas exactamente?- me pregunta tocando mi cabello.
_ Recuerdo haber salido del instituto junto con Ben, ese muchacho hermoso que quiere estar conmigo y llegar a casa encontrando a Kailie con un documento diciéndome que me ha llegado una oferta de modelaje, pasamos la tarde festejado y me fui a dormir, solo esto- la digo y ella se pone a llorar- no entiendo cómo puedo estar empresa si tengo dieciséis años- mi madre se pone a llorar.
_ Mi niña tienes veintitrés años ahora, eres una de las mejores modelos del mundo y trabajas como diseñadora de ropa interior para Victoria Seacret.
_ Me acuerdo de mi pasión por la ropa interior sexy es más tengo muchas ideas- digo y siento una patada en mi vientre- ¿ quién es el padre?- pregunto y la cara de mi madre cambia automáticamente.
_ Te secuestraron, estuviste desaparecida durante cinco meses mi vida y viniste embarazada y maltratads- dice y mi corazón late desbocado, eso quiere decir que abusaron de mi.
_ ¿Uno de estos hombres es el padre de mi bebé?- pregunto, cuando ella está apunto de responder Kailie entra, está distinta- ¿ Dónde está mi hermano?- pregunto preocupada, de repente ella se pone a llorar.
_ Está muy enfermo, en el psiquiátrico- dice mi madre- cuando te secuestraron él se volvió loco buscándote pasaron los días y no tomaba los medicamentos solo se fue, esperemos que cuando te vea vuelva a ser el mismo.
_ Mañana quiero verlo, por ahora quiero un baño y mucha comida- les digo.
_ Llamaré a un doctor- dice mi madre saliendo y yo miro a mi padre que sigue dormido y me concentro en Kailie- ¿ qué me pasó?, no me acuerdo de nada solo de mi vida a los dieciséis años- ella intenta responder pero la voz de mi padre nos interrumpe.
_ Mi niña- se levanta y se acerca- volviste- dice sollozando.
_ Nunca me he ido papá- le digo, no puedo creer que mi familia esté tan destrozada de esta forma- tengo hambre, quiero bañarme y descansar para ir mañana a ver a mi hermano, por cierto ¿ha mejorado?.
_ Si- dice Kailie con una lágrima rodando por su mejilla- le dije que volviste y ha comenzado a mejorar, solo que no habla todavía, solo dice mi nombre, el tuyo, repetidas veces.
_ Yo también quiero verlo pero lo que más quiero es saber qué es lo que me pasa, ¿ Porqué no puedo recordar?- digo con angustia, es tan doloroso saber que viviste y no puedes recordar y éste embarazo, por inercia toco mi abultado vientre- ¿ quién es el padre?.
_ Hija- comienza mi padre pero de repente entran mi madre y el doctor, un hombre mayor de unos setenta años aparece junto con varios enfermeros
_ ¿Cómo te sientes preciosa Ana?.

Preciosa Ana...

Mi preciosa Ana...

Voces en mi cabeza como un flaz que se repiten con distintas voces en mi mente, no recuerdo grabar cosa solo estas voces que hacen estremecer mi cuerpo, ¿y si lo que me pasó fue tan grave como para olvidar lo todo?, si mi familia no logra decir gran cosa puede ser que esto fue tan doloroso como para hacerme olvidar todo lo que me pasó, ¿ tan doloroso puede llegar a ser si recuerdo?.

_ Ana, Ana- salgo de mis pensamientos para mirar a la persona que me está llamando- ¿ qué ocurre pequeña?- pregunta el doctor.
_ Nada, solo quiero saber cuándo me voy a casa.
_ De echo mañana después de la ecografía, para saber cómo está tu bebé.
_ Si, quiero ver a mi hermano y llevarlo a casa- digo con una sonrisa- tengo mucha habre y necesito una ducha- digo le cantando me para irme al baño, me desnudo y miro mi reflejo, estoy mucho más flaca y mi vientre está abultado, mis senos están enormes, me ducho y me pongo otra bata, creo que he estado en la ducha treinta minutos, cuando salgo lo primero que hago es devorar la comida que me han traído, nos pasamos la tarde viendo al bebé en la ecografía, es un niño precioso sé que será hermoso, regreso a la habitación para dormir estoy tan cansada.

Al amanecer me despierto hambrienta y veo a mi madre en el sofá dormida, me levanto a darme una ducha y salgo, me acercó al mi madre y la despierto ya que está en el sofá cama del hospital, mi riñón izquierdo se ha convertido en el saco de boxeo de este niño.

Bueno logré salir del hospital de eso ya hace tres meses y mis padres, junto con mi hermano nos mudamos a Hawaii, bueno eso dicen, que lo hicimos cuando cumplí la mayoría de edad, mi hermano ya está bien, tuvimos que pasar dos meses en terapias con él, pero todo está de maravilla y me alegra eso, de mi trabajo como modelo ya veremos pero de diseñadora, me desperté con muchas ideas sobretodo para mujeres embarazadas y mujeres de sobrepeso, tuve que negociar muchísimo con Victoria Seacret para que lo aprobaran, me hicieron una fiesta para bebé el mismo día que cumplí ocho meses, fue muy bonito, mi hermano y Kailie lo hicieron todo bello el tema era el azul, el blanco y el rosa, fue un día maravilloso, Ben y yo somos buenos amigos, le he visto tantas diferente, es tan guapo que mis hormonas se alteraron al verle pero no más allá de lo fisico, dos meses después después de llegar a Hawaii compramos una casa grande cerca de un lago, bueno ahora estoy tumbada, cansada de tanto ajetreo, necesito dormir por un día entero, Kailie y Paul son intensos cuando de una fiesta se trata, cuando cierro los ojos, solo veo unos ojos grises mirarme son tan grises como el cristal, me remueve y otros ojos color miel me observan junto a esos ojos grises y mi corazón se exalta para después escuchar sus voces.
_ Mi preciosa Ana- dice una voz ronca.
_ Mi hermoso pecado- dice el otro.
_ Te amamos- dicen al unisono, se acercan a mi y siento caricias, besos unos detrás de mi- eres nuestra mi preciosa Ana, nuestro hermoso pecado- dicen y yo me despierto exaltada quejándome de unas punzadas de dolor en mi vientre y llamo a Kailie ella llega junto con mi hermano todavía en pijama, cuando se acercan angustiados yo solo los miro, llevo una semana viendo estos ojos siempre aparecen en mis sueños.
_ Llevo una semana soñando con unos ojos, ahh- gritó por el fuerte dolor en mi vientre- ¿ Quiénes son ellos?- pregunto mirándolos veo la cara de tensión que tienen.
_ Ana- comienza Paul pero un dolor enorme me atraviesa y yo ya no puedo mal y comienzo a quejarme, eso duele como un demonio- creo que estás apunto de dar a luz, tenemos que irnos al hospital- después de esto todo fue un caos, la próxima vez prefiero a un bebé por madre portadora porque eso duele como un demonio, llegamos al hospital y estuvimos en un cuarto por mucho tiempo, porque según el doctor no había dilatado lo suficiente, tres horas con esos puntos dolores, joder, esa es la parte donde nos decían que no es es maravilloso en un embarazo.
Cuando estábamos apunto de llegar a la cuarta hora yo ya no podía, este niño tenía la cabeza en mi vagina, ¿qué tanta prisa tiene?, pero bueno ya estaba saliendo así que no hubo tiempo para trasladarme tuve que dar a luz allí mismo y así nació mi precioso bebé de ojos miel claros como la luz y su pelo castaño en fin que de mi solo tenia los labios el resto del que creo es su padre.
_ Hola Victor- así lo llamé porque este nombre junto con el de Julián se repiten en mi mente cada vez que cierro los ojos, después de detallar a mi bebé y mi familia con lágrimas en los ojos se lo llevaron y yo me quedé dormida porque ya no sentí más el cuerpo.
Al amanecer escucho los queridos de mi bebé y una enfermera me ayuda a acomodarme para entregarme al bebé, pero cuando comienzo a darle el pecho ya que ella me enseña entran dos hombres en la habitación, miro sus caras y es cuando me doy cuenta de que esos ojos son con los que sueño todas las noches desde hace una semana y mi bebé se parece al rubio.
_ Hola mi preciosa Ana -  dicen al unisono y mi corazón se exalta.

Bueno otro capítulo, nos estamos aproximando a la final, bueno si no público a menudo es porque a veces me da pereza escribir o estoy bloqueada  pero aquí les dejo otro capítulo espero voten y comenten.

Bajo las Garras De Un Santo #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora