Bajo las Garras De Un Santo #1

capítulo V

Me despierto en mi cama, a noche después de la fiesta me he ido a bañar al lago, bueno eso creo, he soñado que he tenido el mejor sexo de mi vida y me ha gustado, las cosas que me hacia como me tocaba, pero lo que más me afecta es mi sueño de la tarde bueno no se si fue un sueño, vi al padre Julián en mi cuarto y me dio un beso y yo le correspondí de inmediato, espero que sea un sueño, porque los dos hombres ya me tienen muy loca como para que yo soporte más, me despierto y voy al baño a orinar otra vez los benditos espermas entre mis piernas, mi sexo me duele pero no me quejo me gusta y me agrada ese pequeño dolor, solo que eso me preocupa mucho, creo que me pasaré un mes sin ir al lago haber si vuelvo a tener esos sueños otra vez.
Después de ducharme desayuné con mis padres y me fui a la oficina en mi cuerpo había marcas de moretones por todos lados así que cuando llegué a mi amiga no les pasaron desapercibidas.
_ Pero chica ¿qué es eso?- me pregunta y yo niego con la cabeza.
_ A noche me fui al lago bueno eso creo porque todo lo que me pasa últimamente me parece un sueño muy real, cuando me puse a nadar vi otra vez a ese hombre le dije que me asustaba pero me abrazó y no le rechacé nos besamos de echo soy yo la que se restregaba con su cosa, me llevó a una cabaña no me acuerdo donde y tuvimos sexo, del bueno tal y como lo dices con aparatos raros y me vi lamiendo su cosa- esa me mira boquiabierta- por esa parte sé que estoy acostumbrada pero el otro sueño que me pareció más real era ver al Padre Julián en mi cuarto durante la fiesta besandome- la digo sentandonos.
_ Es extraño pero ayer le vigilaba y desapareció un buen rato antes de que tu padre fuera a llamarte- mi corazón palpita a toda prisa y ¿si no es un sueño?.
_ No puede ser- la digo con asombro eso no puede pasar.
_ Pero chica quién no tendría esos sueños tan calientes con semejante papasito- dice mordiendose el labio y yo ruedo los ojo- mira el lado bueno por lo menos tienes sexo del bueno- dice y yo me sonrojo.
_ Bueno en fin que no pienso ir al lago en un mes- la digo y se asombra con drama.
_ ¿Para dejar de disfrutar de esos sueños calientes?- me pregunta- pues no señorita ve y disfruta por algo te exijo que te pongas las inyecciones- me dice y yo respiro aliviada.
_ Si la verdad solo por eso estoy en paz- joder creo que uno de esos días iré a confesarme- la digo- lo que me duele es que no le he visto el rostro pero si que tiene una mirada de plata- la digo y la veo pensativa.
_ La única mirada de plata que conozco es la del Padre Julián, y cuando perdiste la virginidad el ya estaba aquí- no lo creo eso lo dudo.
_ Vino el sábado en la mañana y la perdí el viernes por la noche- la digo para aclararlo.
_ ¿ estás segura?- me pregunta y yo asiento- no lo se pero ¿porqué no lo averiguas?- me dice.
_ ¿Cómo lo hago?- la pregunto.
_ Has dicho que que el hombre de tus sueños lleva siempre una más cara, quitala- me dice y yo ruedo los ojos.
_ ¿ cómo en mis sueños?- la pregunto vacilante.
_ Si- me dice y yo me levanto de mi asiento- yo creo que es el padre te mira como ningún otro te mira, se pone celoso y te busca con la mirada ¿qué más quiere?- bueno tiene lógica.
_ Lo averiguaré, pero ahora a trabajar- hace murmullos de fastidio.
Después de trabajar llego en casa a la hora de la cena hoy ha sido un día muy largo, pesado, ahora lo que me sorprende es ver al padre Julián en la mesa con mis padres.
_ Hija- me llama mi padre y yo me acerco, las miradas del padre Julian hacia a mi no pasan desapercibida, dejo mi bolso y me quito los zapatos doblo las piernas echando mi cabeza hacia atras con la boca abierta puedo sentir un escalofrío por toda mi espalda porque la mirada que está puesta en mi es muy intensa- aquí está el padre Julián siéntate a comer con nosotros- me dice con una sonrisa y me siento precisamente delante del Padre.
_ Si porque tengo hambre- me mira con intensidad y yo le devuelvo la mirada- buenas noches padre- mi madre me sirve la comida y yo me pongo a comer.
_ Buenas noches hija- me dice con voz ronca joder qué sexy.
_ Y dime padre ¿ porqué te hiciste sacerdote?- le pregunto sin más y puedo sentir las miradas de protestas de mis padre.
_ Porque mi padre así lo quiso- y le miré lo hizo por obligación- cuando él tenía unos catorce años su sueño fue ser un sacerdote pero conoció a mi madre y tuvieron relaciones ella se quedó embarazada y el parto no sobrevivió, mi padre a los quince años me crió solo toda su familia lo abandonó solo el padre Marcus lo ayudó así que me hizo prometer que cuando acabe en el seminario menor yo iba a ser lo que él nunca fue yo siempre quise ser un gran empresario de echo heredé la empresa que mi padre tenía ya que con el tiempo se volvió esquizofrénico y yo a parte de ser sacerdote también trabajo normalmente en mi máquina no voy a juntas lo hago todo atravez del ordenador, ahora soy sacerdote me gusta mi profesión solo que no sé si será para siempre pero quiero mantenerme aquí por mi padre y porque esta profesión me da mucha paz interior- dice todo eso y noto que todos han dejado de comer- pero no vivimos con el dinero de la empresa sino con mi dinero como sacerdote- dice volviendo a comer y me mira fijamente.
_ ¿ Si algún día te enamoras, dejarías todo por esa persona?- le pregunto y siento tensión en el ambiente.
_ Tal vez si, pero como te dije no puedo renunciar tan fácil a mi fé porque esa es la última que se pierde- me dice tomando su vaso de vino- ¿ y tú lo dejarías todo por un hombre prohibido?- me pregunta y yo me tenso le miro con resentimiento y él mete el tenedor en la boca y esboza una sonrisa, desgraciado.
_ Si él me lo pide Si- le digo y el se muerde los labios, déjame a mi morder los papi, pienso ¡ oh señor!, me estoy volviendo una Kailie- de echo creo que ya es hora de que tenga un novio- mi padre escupe el vino y el padre aprieta los cubiertos y yo esbozo una sonrisa.
_ Hija- me llama mi padre- espera a los treinta porfavor- dice y mi madre estalla en carcajada.
_ Vamos Alex deja a la niña ya es muy mayor para que haga lo que quieras- yo sonrió cuando mi madre le dice eso s mi padre- es más creo que es la hora- dice.
_ Sabes que tengo muchos pretendientes así que es fácil elegir uno de ellos- digo con una sonrisa y veo la mirada del padre en mi- bueno ya he acabado me tengo que ir al lago, buenas noches padre- lo digo me levanto para irme al baño lavarme la boca y salir.