Bajo las Garras De Un Santo #1

Capítulo x

Julián 

Joder estar con ella ha sido lo mejor de mi vida, acabamos de estar juntos, esa tarde después de estar con ella la llevé a su casa, esperé a que se durmiera y después entré, la volví a vestir y la llevé a la iglesia, no está preparada para saber que todo eso es cierto, sé que me ama y yo también a ella, estar con ella ha sido lo mejor de mi vida, hemos expresado nuestros sentimientos atravez del sexo, atravez de nuestros cuerpos.
Bueno mañana es otro día, necesito dormir relajarme tengo mucho que hacer mañana, tengo video conferencias con mi empresa, reuniones con ellos será muy aburrido y en la tarde la misa donde podré volver a verla, es tan bella, hoy cuando entró en la cabaña vestida de solo medias y ligas con el abrigo, cuando se lo quitó y todos sus cabellos se quedaron hacia atrás y algunos mechones de pelo en la cara estuve apunto de tener un infarto, ¿ cómo puede una mujer ser tan preciosa, hermosa, atractiva?, es la misma Venus en persona y es mía, solo yo la toco y sé que ella lucharía por mi como yo lo haré por ella, pero no por de momento, esa noticia que me dio mi padre me pone incómodo no me gusta.
Algún día tendré que vivir mi vida, eso lo sé pero con mi padre no creo que sea posible, si fue capaz de matar a mi madre, es capaz de muchas cosas más, una de ellas es hacerle daño a mi mujer, si, mía, porque apesar de todo tengo esa sensación en mi cada vez que la toco, por eso no soporto que otros la miren, bueno cómo dije mañana es otro día.
Al amanecer, hice mis quehaceres y preparé la misa para así después ocuparme de las conferencias, me fui al restaurante donde me llevé la sorpresa más desagradable de mi vida, Ana junto a ese mocoso y su amiga, estaban sentados charlando amablemente hasta que me acerqué y me senté en la mesa que estaba frente a ella, nos miramos, está nerviosa, cuando lo está se muerde los labios y saca de la cara sus mechones de pelo, llegó la atenderme la muchacha coqueta, ja, me las ingenié para que Ana explotara.
_ Buenas tardes padrecito- joder qué asco, me saluda la camarera veo la mirada de Ana, veo ira en ella y yo sonrío de lado.
_ Muy Buenas hija- la devuelvo el gesto mirándola a la cara, es muy Bonita no voy a mentir pero no me interesa, ya estuve con muchas de estas antes de ordenarme a sacerdote.
_ ¿ qué se le ofrece?- me pregunta casi pegando sus pechos en mi cara, pero eso no me interesa.
_ Me trae una hamburguesa con patatas y una coca cola con limón y mucho hielo- la digo ella se agacha, joder lo que me faltaba.
_ ¿ Cómo es que come tanto pero está tan bueno?- me pregunta y yo la miro- es un pecado que sea sacerdote?- pasa su dedo por mi pecho, de repente se escucha un ruido en la mesa de Ana, ella hizo caer un plato, la camarera se va a por mi pedido.
_ Lo siento mucho, tengo que irme al baño- dice levantándose pero en sus ojos veo lagrimas acumuladas, me siento mal por ello pero ella tiene que entender que no tiene ningún derecho, me levanto para ir al baño y entro en el suyo mientras que nadie nos ve, miro por todos lados y no hay nadie.
_ ¿ porqué lloras?- la pregunto y ella me mira.
_ Porque ella puede tocarte y yo no.
_ oh Ana- me acerco a ella- si supieras que tocas en mi más de lo que piensas, no dirías esas cosas- ella me mira con el ceño fruncido, la beso sin esperar, ella me corresponde no se aparta- tú tocas más de lo que tú piensas mi preciosa Ana- digo y salgo antes de que llegue alguien y vuelvo a mi mesa.

Encuentro mi pedido en la mesa y me pongo a comer, ella regresa y se pone a comer y a charlas con ese mocoso, les observo ella también a mi, cuando él la toca la mejilla el vaso que tenía en la mano lo rompo con la rabia, tengo heridas en la Palma pero me da igual no hay peor dolor que ver a ese asqueroso tocarla, ella se acerca e intenta tocarme antes de que los demás lo hagan la miro a los ojos aparto mi mano.
_ No me toques, jamás volverás hacerlo- la digo con rabia, ira, no quiero que nadie la toque así que ese es su castigo, sé que quiere tocarme aunque sea un simple roce pero se lo merece, no quiero que se me acerque; estoy mirándola con ira y veo una lágrima bajar de su precioso rostro ella se va de inmediato y su amiga la sigue mientras que el resto viene a mo rescate, se lo merece, yo aquí luchando por no dejarlo todo y mantenerla a salvo, ella permite que otros la toquen.
Observo desde la ventana cómo la abraza su amiga, ella me mira con lágrimas en la cara pero no me interesa, la voy a castigar, voy a tratarla como se lo merece, como una cualquiera, no pienso volver a pasar por lo mismo que pasé con Anastasia, me niego a volver a sufrir.
Después de que me atendieran me fui a mi casa a descansar un poco, necesitaba relajarme un poco, eso que sentía ahora no era bueno sentirlo, en la casa parroquial vivía solo, el seminarista vivía en la iglesia, necesitaba respirar un poco y relajarme, me quedé dormido por poco tiempo porque llamaron a la puerta, me levanté para ir a ver quién era.
_ Señorita Kailie- la amiga de Ana- ¿ qué hace aquí?- ella entra sin mi permiso se nota lo rebelde que es.
_ He venido hablar con usted sobre Ana- me dice y yo me acomodó para escucharla- deje de jugar con ella- me dice y yo la observo frunciendo el ceño.
_ ¿ en qué sentido?
_ Sé que es usted con quien ella se acuesta en sus supuestos sueños, conozco a mi amiga, ella nunca ha estado con ningún hombre antes que a usted, apesar de que piense que sean solo sueños yo sé que no lo son, porque ese lago no está allí por casualidad- me inquietó un poco.
_ Yo nunca la he tocado- la digo y ella me mira- ¿ crees que ella es la única que sufre?- la pregunto con toda la cama- yo también lo hago, pero para mantenerla a salvo tengo que hacer lo que hago.
_ ¿ y qué es lo que hace?- me pregunta- ¿ acostarse con ella y hacerla creer que es un sueño?- me pregunta y yo sonrío- algo en mi me decía la primera vez que te vi, que no eres un sacerdote normal- me dice y se levanta- mantente alejado de ella, se lo advierto.
_ ¿ piensas alejarme de ella?- le pregunto ya parado frente a ella- eso jamás, ella es mía, su alma me pertenece por algo los dos tenemos la atracción por ese lago, si me aparto de ella, sucumbirá en el deseo, no te gustaría volver a verla como ayer.
_ Solo aléjate de ella, no te pertenece, es libre de estar con quien quiera es más tiene una cita con el mocoso como tú lo llamas, leo tus pensamientos- se va a la puerta pero antes de salir.
_ Ya no serán solo sueños mi querida Kailie, la voy a poseer en cuerpo también, la volveré adicta a mi y me la llevaré conmigo para formar una familia- la digo con una sonrisa.
_ Eso si tu padre te lo permite- dice- ella está sufriendo ¿sabe?, y es por tu culpa, todo lo que la está pasando es por tu culpa y hoy tu rechazo ha sigo la gota que colmó el vaso, sé que la amas pero su seguridad es mucho más importante para mi, si tengo que convencerla para irnos lejos lo haré, porque tu amor la hace mucho daño- me dice y se va.
No quiero que me alejen de ella, no lo voy a permitir, no volveré hacerla creer que es un sueño se que lo he prometido varias veces pero esta vez los voy a cumplir, aún me quedan cuatro horas para la misa así que voy a dormir un rato.
Preocupado por todo lo que acabo de hablar con Kailie voy caminando sin saber hacia dónde voy, sé que Ana la cueta de todo pero cómo sabe lo demás si Ana no lo sabe, eso de querer manejarla de mi me molesta un montón, no pueden separarme de ella, es mía y yo soy suyo, tal y como ella sufre yo también lo hago, me gustaría dejarlo todo pero bien saben ustedes que no puedo hacerlo, no soporto verla sufrir mucho menos lo haría verla muerta, sin vida porque yo me moriría con ella.
Estoy caminando hacia mi pequeña cabaña paso al lado del lago, veo el coche de Ana aparcado, y me acerco en la orilla veo una manta tendida en el suelo, observo en el agua a una ninfa pelirroja, nadando, solo puedo hacer una cosa, desnudarme para entrar en el lago.

_ Ana- la llamo viéndola en el lago nadando desnuda y preciosa como siempre, me acerco a ella, su sonrisa es tan hermosa- mi preciosa Ana- la digo y ella sonrie.
_ Julián- dice y me acerco a ella la toco el labio con el pulgar- Julián, mi amor- me dice y yo la beso, ella cruza sus brazos en mi cuello y me atrae hacia ella, nos besamos desenfrenadanente rozando nuestras intimidades- hazme tuya Julián- dice y yo la beso.
_ Eres mía, mi preciosa Ana- la digo y ella sonrie, la llevo hasta la orilla del lago, la acuesto sobre la manta, me pongo sobre ella, nos besamos mientras nuestras intimidades se rozan, sin soportarlo más me hundo en ella, ella gime y yo siseo, joder eso es lo mejor, estar dentro de ella es lo mejor.
_ Oh Julián- dice mientras entro en ella con embestidas lentas, moviendo mis caderas a un ritmo normal, sus gemidos se vuelven un poco fuertes así que la beso, estar enterado en ella me revive, me da vida esa es la vida que siempre he querido.
Ambos estamos sumergidos en un lago de pasiones, gemidos, besos y embestidas suaves que no nos dejan pensar en otras cosas que no sea estar juntos, doy un giro dejándola encima de mi, sentados, todavía dentro de ella.
_ Te amo- me dice y yo la beso- nadie me tocará como tú, soy tuya Julián- me dice y veo lágrimas en sus ojos- tu rechazo me destroza Julián- dice mientras se aporta a mi alrededor y yo vuelvo a recordar ese mocoso, como la tocaba, así que salgo de ella, me pongo de rodillas detrás de ella,, recordando esa maldita cita que tiene con ese muchacho.
_ Eres mía- la embisto tan fuerte que ella gime de dolor perobme da igual- nadie toca lo que es mío- vuelvo a repetir, así que empiezo con embestidas, duras y dolorosas, tanto que ella llora.
_ Julián para- me dice llorando pero no lo hago, entonces sin esperarmelo me da una bofetada sacándome de ella.
_ Lo siento- la digo ella sigue llorando- joder odio ver que te toca o te miran otros, no lo soporto, no puedo con eso- la digo con angustia me acerco a ella, rozando mi nariz con la suya.
_ No eres él único que sufre Julián, yo también lo hago y mucho, cuando ella te tocaba estuve apunto de morir de un infarto, tuve que salir de allí para no arrancarle la cabeza y sus sucias garras, ¿ porqué me haces daño Julián?, si no confías en mi solo aléjate- me dice y mi corazón se rompe en mil pedazos, me acerco la tumbo y me pongo sobre ella todo con su atenta mirada posada en mi.
_ Porque te amo, no puedo vivir sin ti- la digo y con cuidado me sumerjo en ella, gemimos los dos- eres mía, de mi propiedad- me muevo dentro de ella, siento una corriente en toda mi espalda y ese cosquilleo en mis testículos- tu alma me pertenece- expreso besandola- toda tú me pertenece- la digo mientras nos besamos y hacemos el amor, ella araña mi espalda pero me da igual, solo quiero besarla así siempre.
_ Julián.
_ Si soy yo preciosa.
_ Padre Julián- estas vez escucho un ruido creo que son los golpes de una puerta y me despierto, joder acabo de tener un sueño erótico con Ana, salgo de la cama para abrir la puerta.
_ Dime seminarista Clark.
_ La misa empieza en una hora y no se ha preparado- me dice y yo me aparto para irme- padre su espalda- joder ¿yo también?.
_ ¿ qué pasa con ella?
_ Está arrañada- me dice y ahorrar dan ganas de inventarme una excusa porque ni yo sé lo que ha pasado.
_ Sufro de alergias bajo sol y cuando llegué me puse a rascar mi espalda, creo que las huellas se han quedado, me pondré una crema- le digo y me voy a la ducha.

Después de la ducha me fui a la iglesia a oficiar la ceremonia, durante la misa mi mirada de cruzaba con la de Ana y veía diversión en ella, no las pagarás preciosa Ana, cuando terminamos la misa me puse a hablar con todos hasta que me acerqué a ella, seguía sonriendo.

_ Buenas noches señorita Johnson- la saludo.

_ Muy buenas noches padre, ¿ cómo está?- me dice.

_ Bien gracias ¿y usted?- le pregunto noto su voz muy divertida.

_ Tranquila con mi conciencia, hoy he echo algo que me ha gustado y por primera vez estoy feliz por ciertas cosas que me han pasado últimamente.

_ Me alegro por usted- ella suelta una carcajada no muy alta, solo para los dos y después me mira a los ojos y yo a ella, joder me fascina todo de ella y de mía.
_ ¿ Qué tal la espalda?- me pregunta y yo la miro con asombro.
_ Me las pagarás.
_ Ohh espero mi castigo con ansias- se levanta y me toma la mano- buenas noches Julián- deposita un beso sobre el dorso mirándome a los ojos y se va.
_ Maldita- digo en voz baja.
_ Padre Julián- escucho unos toques en la puerta- Padre Julián- estas vez escucho un ruido creo que son los golpes de una puerta y me despierto, joder acabo de tener un sueño erótico con Ana, salgo de la cama para abrir la puerta.
_ Dime seminarista Clark.
_ La misa empieza en una hora y no se ha preparado- me dice y yo me aparto para irme- padre su espalda- joder ¿yo también?.
_ ¿ qué pasa con ella?
_ Está arrañada- me dice y ahorrar dan ganas de inventarme una excusa porque ni yo sé lo que ha pasado.
_ Sufro de alergias bajo sol y cuando llegué me puse a rascar mi espalda, creo que las huellas se han quedado, me pondré una crema- le digo y me voy a la ducha, odio saber que estoy soñando con lo mismo.