Capítulo 38

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Ana

Se supone que lo que estamos haciendo está mal, o eso creo, pero es que los tres estamos enamorados y no lo lamento, no quiero vivir privando me de lo que realmente quiero, la gente se vive privando y complicando tanto las cosas que se olvidan de vivir y solo piensan en los malditos prejuicios sociales, yo he aprendido desde pequeña que cuando tengo ganas de hacer algo no me privarse de hacerlo, no me complicó la vida y si estar lejos de ellos es imposible no me negaré a vivir lo posible, cuando llegué al hotel me llevé una gran sorpresa, no diría buena.
_ Ben- dije en un susurro ya que estaba en el salón de la suite junto a mi hermano y Kailie que me observaban con pena.
_ Por fin llegas, llevo toda la noche aquí- dice acercándose y los demás se van.
_ No sabía que venías- digo quitándome el bolso, él se acerca y me da un beso en los labios que por alguna razón muy extraña me hace sentir Mari posas en el estómago.
_ Quise darte una sorpresa, aunque veo que la sorpresa me la llevo yo- dice mirándome mi cuello- moretones- chasquea la lengua mirándome con asco- ¿ Tienes algo que contarme?.
_ Yo- de repente me pongo a llorar- lo siento tanto, perdóname, juro que lo intenté, intenté no enamorarme de ellos pero no pude no hacerlo.
_ Espera ¿qué- dice mirándome con ironía, sollozo.
_ Desde hace mucho tengo sueños, sueños en donde era tocada por un hombre, una vez soñé toda una vida con él, te quiero créeme que lo hago, pero estoy enamorada de ellos, estoy loca por ellos- él se agacha y junta su frente con la mía- cuando llegué aquí y nos fuimos al concierto vi al hombre que lleva apareciendo en mis sueños desde que tenía dieciséis años, lo vi de camino al baño, fue algo extraño, comencé a temblar, solo de percibir su olor, conversamos un poco pero tuve que huir porque su cercanía me estaba volviendo loca, me fui al lavabo de mujeres porque no dejaba de temblar de repente él entro y esa electricidad volvió y por mas que quería rechazarlo no pude, nos besamos- él se aleja de mi mirando como si yo fuera un bicho raro- estuve apunto de entregarme a él pero gracias a Dios tocaron la puerta y tuve que separarme pero lo que no sabia es que él se había llevado mi ropa interior con él y dejó su celular en mi bolso- le conté todo no quería ocultarlo nada bien dolor en sus ojos y me sentí tan miserable entonces; él se sentó y pasó sus manos por sus cabellos y su rostro, joder Ben está bueno y le deseo, sé que es una locura pero le veo y sé que le deseo.
_ Llevamos saliendo juntos desde la preparatoria, me he conservado por ti, todos me decían que no es segura nuestra relación pero yo siempre he estado allí para ti, ¡amándote!- grita y yo me sobresalto y lloro como una magdalena- dime ¿ qué tienen ellos que no tenga yo?- me pregunta y yo niego no puedo responder a esa pregunta- ¡Contesta!- vuelve a gritar, suelto un jadeo y yo aprieto mis piernas, joder qué me está pasando, le deseo tanto como a ellos- ¿ qué te ocurre?- me pregunta observándome.
_ No sé qué decirte, solo sé que estoy enamorada de los tres, no sé qué es lo que me pasa- digo y él se acerca.
_ Eres una zorra- me dice y yo me levanto para alejarme de él, pero esa atracción es tan fuerte, es un corriente dentro de mi.
_ Lo sé y me acepto tal y como soy, no es culpa mía sentir lo que siento, anteriormente creí que no te quería lo suficiente pero tenerte aquí ahora y darme cuenta que estoy apunto de perderte me hace darme cuenta que siento lo mismo por ti y si soy una zorra locamente enamorada de dos santos y un niño- cuando lo digo veo cómo se acerca a mi y yo retrocedo levantadome, llegó a la pared y me quedo prisionera entre sus brazos y la pared, él posa su cabeza en mi cuello inhalando.
_ Hueles a ellos- dice entre los dientes.
_ Lo sé, antes de venir me han hecho suya- le digo y él suspira y expira y su aliento me hace estremecer.
_ Eres una zorra- dice y me agarra el cuello con una mano pero sin ahogarme, me mira a los ojos- pero te amo tanto- dice besando mi cuello y yo le doy acceso- eres tan bonita- gimo cuando mete su mano entre mis piernas.
_ Ben- susurro, él me besa y yo le correspondo, él me quita la ropa interior.
_ Puedo sentir sus fluidos en ti Ana- dice en un susurro y yo jadeo cuando mete dos de sus dedos en mi- llevo deseando hacer esto desde la primera vez que te vi desnuda en mi casa- dice y si, Ben y yo hemos estado en su casa varias veces y no pasaba nada entre los dos yo no tenía mente para él- he visto tantas películas imaginándome como sería yo el primero en tu vida, el primero en hacer esto- dice y frota mi clitoris con su dedo y yo echo mi cabeza hacia atrás y lo único que viene a mi mente son ellos, me siento sucia, de repente lo aparto de mi.
_ No- él me mira, no amo a Ben como los amo a ellos, pero si le quiero mucho- los amo a ellos Ben, tu eres un buen chico y puedes estar con quien quieras, eres un gran psicólogo y puedes seguir a delante, los amo a ellos- él se acerca y me besa esas sensaciones vuelven pero no le veo a él, sino a ellos.
_ Sientes todo lo que siento- me dice besándome y yo me alejo de él.
_ No- lo aparto- necesito pensar- digo y salgo del hotel voy vagando por la carretera pensando en todo, en que los he traicionado a los tres, le he hecho daño a una persona a la que quiero mucho, Ben siempre ha estado conmigo, apesar de todo es mi mejor amigo, me atrae si pero no como ellos, ellos son mi pecado mi perdición y he salido bajo las garras de un santo, sé que mi familia lo entenderá no será tan rápido como lo pienso, estarán decepcionados pero me quieren, voy concentrada en mis pensamientos y de repente escucho unas llantas y un golpe veo todo de negro.

Bueno este es otro capítulo espero les guste y comenten.

Bajo las Garras De Un Santo #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora