Julián

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        Juro que te amo- David Bisbal

El amor no es amor sino es contigo.

Estar lejos de ella es una agonía, nada es lo mismo, apenas puedo comer cada noche sueño con ella, sus besos, sus gemidos, sus caricias, no quiero estar lejos de ella, me niego a renunciar a ella, por ella volví a nacer, mi alma se niega a dejarla y no lo haré, si tengo que morir en el intento lo haré, con tal de tenerla conmigo, para la gente seríamos extraño amar así a una persona, pero la amo, es así de simple, lo daría todo por verla, abrazarla, todo este tiempo sin ella ha dolido y duele, pueden verme como el hombre fuerte que aparento pero mis ojos reflejan la tristeza de no tener la conmigo, cada vez que estoy en la mesa recuerdo su sonrisa, su voz, toda ella la echo de menos.
Estábamos en casa después de estar en la oficina de Victor mirándo las fotos de Ana ya que esa misma tarde se hacía la fiesta, está perfectamente hermosa, con su vientre abultado, bueno de la madre de Victor no se sabe nada, pero por de momento hemos enviado lejos a la familia de Victor, con otras así identidades, todo lo otro va bien pero tengo un mal presentimiento, creo que cuando ella aparezca todo irá mal muy mal, solo espero que todo salga bien, de repente suena el teléfono y veo el nombre de Kailie.
_ Dime- digo contestando desde aquí escucho los gritos de alguien.
_ Ya va a nacer- dice con angustia.
_ Venimos de inmediato.
_ Pero si no conocen la dirección- dice alterada al escuchar un grito.
_ Siempre lo supimos, envíame la dirección del hospital- cuelgo- ya va a nacer.
_ ¿No es muy pronto para eso?- pregunta con preocupación.
_ Si pero ese tío quiere salir antes del tiempo.
_ Llamaré al piloto- dice levantándose para vestirse y llamar mientras yo hago lo mismo.
Llegamos un tiempo después y la encontramos con nuestro bebé en brazos, dándolo de mamar y es un bebé hermoso y se parece a Victor, me desilusiona un poco que no sea biologicamente mío pero es mi hijo solo por él simple echo de que es de las dos personas que más amo en la vida, ese bebé también se ha convertido en el amor de mi vida.
_ Hola mi preciosa Ana- decimos al unisono y ella nos observa a los dos, no es que yo sea pervertido pero esa teta esta como quiere, nuestro bebé lo succiona con honor, cosa que hace meses hicimos nosotros, joder qué envidia.
_ ¿ Quiénes son?- pregunta en un hilo de voz- mi bebé se parece a ti- dice mirándo a Victor.
_ Somos los padres de tu bebé, mi precioso pecado- dice Victor.
_ ¿ Como?...- pregunta con duda frunciendo el ceño- ¿los dos?.
_ Si mi preciosa Ana, los dos- digo mirando con intensidad, el bebé da un quejido y ella saca el pezon de su boca, joder está rosado por la succiona del bebé.
Eres un pervertido- me dice mi conciencia y yo sonrío mentalmente.
_ Y a toda honra bebé, el mejor en su especie- contesto sonriendo en mis adentros, sigo tan metido en mis pensamientos que no me doy cuenta de que Victor ya tiene al bebé entre sus brazos.
_ ¿Cómo se llama?- pregunto acercándome a ellos y sentándome junto a ella y a Victor que mira embobado al bebé.
_ Esa semana he tenido sueños con unos ojos de plata y los otros de color miel, los de miel me hacían pensar en un nombre, Victor, mientras que los ojos de plata- ella sonríe de lado- me hacen pensar en Julián, por eso quise llamarle así- dice tocando la cabeza del bebé- ¿ Cuales son vuestras nombres?- pregunta mirando mis labios ya que estoy frente a ella.
_ Yo soy Julián Gordon y él es Victor Evans y ambos somos tus novios- ella jadea y nos observa a los dos ya que Victor me da al bebé en brazos y mi corazón late desbocado, sé que no es mío pero siento que le quiero y es tanto mío como suyo, de repente entra la enfermera.
_ Buenos días- saluda con una sonrisa- ¿ cómo quieren que lo registre?- pregunta sonriendo.
_ Victor Julián Evans Anderson- dice ella con una sonrisa mirándonos a los dos y Victor sonríe, ¿qué voy a decir de mi?, llevo sonriendo toda la mañana, la enfermera sale y yo pongo al niño en la cuna y la observo- ¿ dónde han estado todo este tiempo?- pregunta con curiosidad, cuando Victor está apunto de responder entra su padre en la habitación sonriendo, cuando nos ve su expresión cambia a uno de enojo.
_ ¿ Qué hacen ustedes aqui?- pregunta con ira.
_ Hemos venido a ver a nuestro hijo- dice Victor.
_ Hay una orden de alejamiento contra ustedes dos porque por su culpa mi hija está así- dice señalandonos.
_ Pero no encontrar de nuestro bebé, estuvimos alejados mientras que ella estaba embarazada ahora que ha nacido el pequeño será difícil- digo rejandome- respetamos la orden pero nuestro bebé está en este cuarto sino nos quiere aquí bien, nos llevamos a nuestro bebé porque tanto o más que ustedes queremos a ese bebé con nosotros para brindarle seguridad- digo alterado.
_ ¿Como la que brindaron a mi hija?- pregunta frunciendo el ceño, con ironía y un poco de sarcasmo.
_ Señor se que lo que pasó fue culpa nuestra pero tanto como ustedes nosotros la buscamos y la encontramos, a diferencia de usted Ana es su hija y tiene dos más tu amor por ella es el mismo amor que le tienes a los demás hijos, pero a diferencia de ti, ella lo es todo para nosotros, es nuestro universo y éste bebé que acaba de llegar es nuestro mundo y si tenemos que ir a la justicia por él lo haremos- dice Victor alterado.
_ Señor, no tratamos de faltarle al respeto, pero tanto como usted ahora somos padres y como veo usted no es capaz de abandonar a ninguno de sus  hijos, ¿ porqué quiere que lo hagamos nosotros?- le pregunto.
_ Porque no son unas personas normales, sacerdotes que se acostaron con una niña y la embarazaron, una madre narcotraficante que estuvo apunto de matar a mi hija, que está en las calles y no se sabe dónde- dice gritando.
_ Lo sé perfectamente, sé quién es mi madre pero el amor que siento por esas tres personas es mucho más fuerte que el temor a mi madre y créeme que la odio tanto que yo mismo la mataría, pero por ahora lo único que me interesa es pasar tiempo con ellos así que le pido de favor que quitan esta orden de alejamiento por la paz- dice Victor.
_ ¿ Orden de alejamiento?- pregunta Ana frunciendo el ceño.
_ Si, tuya padre nos puso una orden para no acercarnos a ti- digo.
_ Yo creí todo este tiempo que el padre de mi bebé, fue uno de mis secuestradores, todo este tiempo me he sentido un asco pensando que mi primera vez fue en este lugar al que me salvaron, pero la única razón por la que yo no lo sabía fue porque mi familia había hecho algo mucho peor como alejar a unos padres de su hijo- dice con ira, wau nunca la había visto así- chicos no me acuerdo de ustedes- auch eso ha dolido- pero si tengo que irme con ustedes para permitir que vean crecer al niño lo haré.
_ No, no puedes- dice su padre.
_ Si que puedo, ya soy mayor, ya tengo veinticuatro años y tengo jn trabajo fijo así que puedo hacer lo que se me pegue la gana- dice mirándo con ira a su padre- sabes que eres el hombre mas importante de mi vida, eres mi héroe papá, pero tal como mis hermanas yo también tendré que irme y ya es hora papá- dice y éste se acerca a abrazarla.
_ ¿ Y yo?- escuchamos desde la puerta y es su hermano- ¿vas a dejarme?- dice entrando cabizbajo.
_ Yo jamás te dejaría, donde vaya yo estás tú, así ha sido siempre, nos vamos a Miami, allí es donde está la sede de tu empresa y podrás verme siempre- le dice y se abrazan.
_ Entonces- dice Victor.
_ Nos vamos todos a Miami.

Otro capítulo para ustedes gracias y ya estamos llegando en la final y no todo es tan perfecto y cómodo siempre existen sacrificios chaooo

Bajo las Garras De Un Santo #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora