LIBRO #2 DE LA TRILOGÍA PSICÓPATA (LOS FANTASMAS DEL PASADO)

(2) La sombra de la muerte

Una brisa fuerte hace estremecer cada partícula de mi piel, observo el horizonte donde nace el sol cada mañana. Veo nacer la primavera y un año más de nuestras vidas. Cierro los ojos y al abrirlos frente a mí veo unos ojos azules tan cristalinos como el mar y unas manos unidas a las mías que poco a poco me encaminan nuevamente al precipicio.

- Hola princesa

- ¡No. ¡No! ¡Estás muerto yo te mate yo te enterre estás muerto!

Mis sentidos saltan del sueño a la realidad y mi cuerpo tiembla como hace años no lo hacía. Malditas pesadillas quédense lejos enterradas junto a él. Por que vuelven ahora por qué.

Salgo de las sábanas a la ducha necesito que esté mal sueño desaparezca de mi mente, me preparo mentalmente para todo lo que viene.

Hoy es mi cumpleaños número 34 y pienso hacer una fiesta aunque claro todo es un disfraz al fin. Es increíble ya mi niño tiene trece años es todo un hombrecito.

Coloco una ropa cómoda, y bajo a ver cómo va quedando todo.

Mi hijo, Carlos, Camilo y Alex se están encargando de todo junto a los sirvientes.

Hoy será un día especial ya lo presiento.

Mientras los chicos terminan de decorar yo me tomaré un tiempo a solas, tal vez ir de compras o simplemente comer un helado por ahí.

Vuelvo a la habitación a cambiarme por algo más decente y menos provocativo.

Tengo que buscar un buen disfraz para esta noche, mi fiesta será de  disfraces y esas cosas. Ya que en la vida todos tienen doble cara veremos cuales van a mostrar esta noche.

(......)

Encontré el disfraz perfecto.

Un vestido negro divino, dos dedos más arriba de la rodilla de mangas largas hasta las manos en forma de guantes, en mis pechos todo cerrado pero transparente unas medias negras en las piernas con algunos detalles, esto con botas negras y en mis manos una hermosa rosa negra y por su puesto mi máscara que no puede faltar.

Ya todo está listo, seré el alma negra de esta noche tal vez simule a la sombra de la muerte y lo bien que me llevo con ella.

De camino observo como la casa quedó tan hermosa justo a mi gusto, los invitados ya empiezan a llegar eso y las tenues luces de colores hacen de la fiesta un lugar algo macabro y eso, es lo que quiero que todos vean y sientan esta noche.

Después de tomar una rica cerveza volví arriba con un trago de vodka para mejorar mi ambiente, desde el segundo nivel en las escaleras puedo ver como se llena mi salón y solo faltan los chicos y Óscar..

- Mamá. Wooow eres tú -  tan vieja estoy

Me observa de arriba abajo sin creerlo.

- Vasta no me mires así quieres - Lo siento mami - dice avergonzado

- Estás divina madre.

- Gracias mi niño tú también te ves hermoso. - Como sigue tu pierna.. - reviso apresuradamente toda su pierna.

Suspira y toma de su bebida y la tumbo rápidamente de sus manos y lo miro de mala gana, no me gusta que ande tomando.

- Álex deberías poner más atención a las cosas que te digo que es por tu bien, te estoy cuidando y tú no me ayudas

- Lo siento vale, estoy demasiado metido en esto, es difícil.

Gira su rostro a la entrada y hago lo mismo. Vienen llegando los últimos invitados y al final los chicos junto a Óscar.