LIBRO #2 DE LA TRILOGÍA PSICÓPATA (LOS FANTASMAS DEL PASADO)

(9) Delirios adictivos

Esta mañana he despertado más temprano de lo normal, quiero compartir con mi hijo hoy que tengo un tiempo libre, la semana que viene el irá a un campamento y yo estaré concentrada en el trabajo.

Salgo de la habitación y camino por el pasillo hasta llegar a su habitación que queda un poco más alejada de la mía.

- Ángel mi vida - Toco su puerta - Te espero en 10 vamos a salir te necesito cómodo vale.

- Vale mah, ya estoy despierto.

Después de su respuesta voy a cambiarme, como ya he salido de la ducha me coloco una camisa crema con las mangas recogidas hasta los codos, unos vaqueros negros y zapatos bajos y cómodos.

Dejo mi cabello en una coleta alta, coloco mi reloj y una pursera a jugo, cero maquillaje tomo mi bolso y estoy lista.

Salgo de mi habitación y veo a angel venir hacia mí.

- Buenos días mami - Me abraza y bajamos así las escaleras.

- Como amaneciste mi vida - revuelvo un poco su cabello y ríe ante eso.

- Bien feliz de pasar tiempo contigo... - mi sonrisa se hace más grande al escuchar eso.

Tomo las llaves del coche y salimos, entramos al coche colocamos el seguro y emprendemos el camino.

Mientras manejo ángel coloca música electrónica, le encanta y eso es bueno pues no me quejo lo heredó de mi.

- Mamá eres feliz - arqueo una ceja hacia el en forma de interrogación.

Su pregunta me toma por sorpresa.

- Ángel, la felicidad se describe de muchas maneras para mí la felicidad eres tú, eres todo para mí y como ves no necesito a nadie más - Me sonríe - En todos estos años no he necesitado tener pareja o algo así y si llega pues ok! Pero no tengo prisa en eso.

Lo observó brevemente y no noto pensativo.

- Quisiste mucho a papá verdad - no te imaginas.

- Fue mi primer amor ángel y - Suspiré - Es complicado.

Llegamos a un restaurante alejado de la ciudad es un lugar hermoso y me encanta, amo comer aquí.

- Buenos días chela como estas - le pregunto a la señora que atiende somos amigas.

- Mi niña cuanto tiempo, como has estado - se acerca a mí y me abraza.

- Bien chei, mira el es ángel te acuerdas - lo acerco hacia nosotras y se pone como tomate.

- Oh vaya - expresa impresionada - Pero sí está enorme la última vez que lo trajiste era a penas un crío. Pero si es todo un hombrecito.

Jala de sus cachetes y río a carcajadas mientras el se pone nervioso.

- Sí así es, cada día que pasa está más grande y hermoso.

Vamos hasta una mesa y comemos tranquilos, entre pláticas y risas junto a chela que no se separa de nuestro lado.

Estuvimos disfrutando de la comida y charlando sobre muchas cosas, como siempre le di consejos sobre cosas que no debería hacer aunque es un niño muy inteligente estoy tan orgullosa de el.

(......)

Unas horas más tarde fuimos al parque y a la heladería, visitamos un parque y el zoológico, el acuario y casi nos hicimos un álbum de todos.

Llegamos a casa y ángel sube corriendo a su habitación a darse un baño.

Alex está recargado de la pared en la salida de la cocina, con cara de muerto en vida. Dios cuánto lamento verlo de esa manera, parece que las cosas no están yendo muy bien.