LIBRO #2 DE LA TRILOGÍA PSICÓPATA (LOS FANTASMAS DEL PASADO)

(8) Círculo sospechoso

Siento una incómoda luz en mi rostro que me obliga abrir los ojos rápidamente. La cortina del ventanal está totalmente abierta, que extraño no estaba así a noche.

Desaperezo mi cuerpo sobre la cama y voy directo a la ducha donde me tomo mi tiempo para relajar mi cuerpo lo suficiente.

Al salir me encuentro una sorpresa.

- Buenas tardes mami - ángel está muy sonriente frente a mí con una bandeja de comida.

¿Tarde? Que hora es.

- Hola mi niño ¿Cómo estás? - me acerco hacia el y beso su frente

Levanto una ceja en modo de interrogación mientras sonrío de lado, conozco muy bien a mí pinpollito.

- Lo siento madre - Su rostro cambia a triste - Has luchado siempre por mí y soy el peor hijo, te reclamo por tonterías y nisiquiera paso tiempo contigo.

Me acerco a el, aparto la bandeja y lo abrazo tiernamente para calmarlo un poco es fuerte pero a la vez muy sensible.

- Eres mi vida y no tienes la culpa de mi pasado, te prometo que todo cambiará y que vas a conocer a tu padre muy pronto.

- Pero me da igual ya, tú eres todo lo que necesito mamá tú eres mi todo - unas lágrimas adornan mi rostro al escuchar esas hermosas palabras. - Te amo hijo pero también mereces a un padre que te ame.

Luego de esa hermosa plática comimos y ángel se fue hacer tarea y yo a cambiarme.

Escucho el timbre y bajo las escaleras para abrir.

Mis ojos quedan desorbitados sin poder creer lo que veo frente a mí. Pero que hace aquí.

- Daniel que haces aquí -- pregunto más que confundida.

Abro la puerta y hago ademán de que pase, noto que lleva una bolsa de regalo en sus manos.

- D-disculpa por llegar sin avisar es que ayer no pedí tu número - rasca su cabeza nervioso - Y pues quiero enmendar mi error, no mi intención molestar pero por andar de distraído dañe algo importante para ti.

Me pasa la bolsa y dudo pero termino con ella en mis manos.

- Oh en serio para mí - ¡Una cámara!

La saco de la bolsa y la observo detenidamente la verdad es que es una pasada, está hermosa y además es de última generación.

Hace tiempo que debí haber cambiado la vieja y justo quería una de estas pero no saqué tiempo para eso y solo lo dejé pasar.

La verdad es una sorpresa, abro la bolsa y me encuentro con otras cosas para su uso.

- Dios no se estoy sin palabras no debiste molestarte - Su semblante cambia a triste

- No te gustó el regalo

- No es eso, si me gustó esta hermosa es que no lo esperaba, gracias.

Su rostro vuelve a estar normal y con algo de alivio. Lo invito a tomar asiento mientras voy a la cocina por algo de desayuno.

Una rica avena con galletas de chocolate, no está mal para empezar el día. Desayunamos tranquilos mientras vemos un programa de chistes bastantes malos por cierto.

Se pone de pie y justo escucho el timbre.

Voy hacia la puerta y mi boca cae literalmente al piso otra vez joder que les pasa a estos hoy, parece que es las citas de los domingos a esta casa.

- Koby que haces aquí.. - Se sorprende levemente.

- Ah no puedo visitarte me iré enton...

- No, no es que hoy todo el mundo llega de sorpresa.