(39) El último fantasma

39 6 0
                                    

P.V.O.... Koby....

Cuando yo era un niño me arrebataron todo, tenía sueños, ilusiones, metas; era tan feliz con mi familia tenía unas hermosas maravillosas y en una noche, en un respiro lo perdí todo ellos eran mi todo....

Dos horas más tarde.

Después de que las cosas se calmaran un poco me comuniqué con los muchachos, me sentía muy mal y con estas heridas de me hacía un poco incómodo movilizarme.

Cuando me encontraron estaba a punto de perder el sentido caí rendido mientras veía borroso sin poder confirmar si realmente había visto el rostro de Álex o no.

Al despertar me encontraba en una fría habitación y mi cuerpo temblando con un intenso calor y sudando a mares pero al mismo tiempo rechinando de frío, no podía describir lo que sentía, una mezcla entre éxtasis y dolor intenso.

Me incorporo en la cama y observo el lugar el sol brilla intensamente a través de la ventana la puerta se abre y un lastimado Álex hace acto de presencia.

- ¿Estás vivo amigo? - Arrastra su pierna con dificultad y llega hasta mi dándome unas pastillas

- ¿Dónde está?

- ¿Tu huésped? No te preocupes lo estamos atendiendo muy bien, no se puede quejar - Me pasa agua - Tienes mucha fiebre y no podemos ir a un hospital, todos andan tras nuestros pasos

- ¿Cómo están los demás?

- Tuvimos grandes pérdidas y la mayoría de los que sobrevivieron están heridos incluyendo a Camilo

- ¿Es muy grave, cómo se encuentra?

- Déjalo que se muera - Lo recrimino con la mirada y niego, sonríe y me da un guiño

- No morirá, desgraciadamente.

Sale de la habitación y voy directo a darme una ducha me pongo de pie con dificultad pero logro llegar, el agua fría provoca un choque en mi organismo y me mareo cayendo al piso.

La tarde ha llegado, ahora hace aún más  frío, mentalmente no he cambiado pero cuando estamos a punto de hacer lo que hace mucho tiempo no hacemos las cosas se tornan algo divertidas.

Cruzo las piernas, tomo un trago y enciendo otro cigarro. El cuerpo delante de mi empieza a despertar, la piel desnuda empezará a arder en los próximos diez segundos.

Al estar colgado los brazos deben doler pero solo un poco pues no se puede comparar con lo que viene, aunque el en su vida hizo una sola cosa buena.

Nunca tuvo lazos importantes, esposa ni hijos y nadie sabe nada relacionado con algún familiar suyo y lo más satisfactorio de todo es que me confesó que lo hizo por temor, algo le decía que este día llegaría.

- ¡Donde estoy que diablos me hiciste!

Su piel se derrite lentamente la espalda desecha por el ácido, los pies separados uno del otro atados a unas cadenas del piso.

-Óscar, necesito algo de ti es por eso que estás aquí - Apagó mi cigarro en uno de sus ojos.

- ¡Ahhh! ¡Eres un maldito demente!.. - Eso debió arder.

En estos momentos no hay melodía que disfrute más que todos sus órganos siendo destrozados uno por uno.

- ¿Es que no se por donde empezar, te electrocuto o corto cada uno de tus dedos, tus ojos y lengua tus bolas o tal vez brazos piernas o la cabeza no se Óscar necesito acabar con tu miserable vida lentamente a diferencia de como mataste a mis familia yo si voy a disfrutarlo.

LIBRO #2 DE LA TRILOGÍA PSICÓPATA  (LOS FANTASMAS DEL PASADO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora