LIBRO #2 DE LA TRILOGÍA PSICÓPATA (LOS FANTASMAS DEL PASADO)

(26) Siguiendo pistas

POV Ángel..

Últimamente salgo mucho de casa y nadie se da cuenta, están tan envueltos en buscar respuestas. Alguien me sigue desde hace tiempo, desde aquel maldito día hay un tipo detrás de mi.

Es hora de terminar con esto por que no estoy tranquilo con este tipo detrás como un perro, así que debo eliminar el primer problema que tengo.

Me desvío del camino y el se esconde, camino más lento y busco mi teléfono fingiendo estar perdido. Miro de reojo donde está escondido y sonrío es obvio que va a caer en cualquier momento.

Entro por un callejón y me escondo detrás de un muro, espero a que entre y cuando lo hace apunto a su justo a su corazón. Queda paralizado observando la pistola y lentamente me mira a mi.

- Tu y yo nos conocemos más de lo que quieres ocultar amigo.

- Te estoy cuidando, piensas matarme ahora.

Retrocede y camino hacia el sin dudar un instante, sus pasos se detienen al chocar su espalda con una pared.

- Yo no ando perdiendo el tiempo y menos balas en basuras como tú, a mí me entrenaron para hablar de frente algo que tú no estás haciendo, te propongo un trato ¡Camina!

Salimos del callejón lentamente y hago que se dé vuelta, camina por la calle y entramos a un bar de mala muerte de estos barrios, mi pistola sigue en su espalda disimuladamente.

- Cirvenos un trago mesero.

- ¿Desde cuándo los niños toman tanto alcohol.

- No te preocupes aprendí a asesinar primero - le sonrío

Traga en seco y tomo un trago de mi vaso. Creo que ya está perfecto para una sólida conversación.

- Necesito que me ayudes, un infiltrado en la casa de tu jefe, necesito información de todo lo que hará a donde llevará a mi madre todos sus movimientos, todo.

- ¿Y pensaste este ya cayó no? Como diablos crees que voy a traicionar a mi jefe para hacer un trato con un niño estás mamado y pendejo.

Coloco mi arma en su cuello y clavo mis ojos en los suyos, su respiración se agita y no aparta la vista.

Saco un sobre de mi saco y se lo paso, ríe mientras lo abre pero su sonrisa se va borrando poco a poco al ver las fotos de su familia.

Me mira aterrado y lleno de ira, asiento y sonrío sigue pasando las fotos por que son muchas, cada uno de los integrantes de su familia están en ese pequeño sobre.

- ¿Qué decías del niño?

- Está bien, te juzgue mal haré lo que quieras.

- Muy bien, ves que si hablamos el mismo idioma - Río - No es tan difícil - Trata de darme información lo antes posible, yo voy a contactarte.

Tomo un último trago y salgo del lugar, ni siquiera se dio cuenta cuando robe su tarjeta imbecil.

Siento que estoy en el carrusel de la muerte mi madre secuestrada y los enemigos en el patio de la casa conversando prácticamente con nosotros.