(23) Entre ellos dos

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El mundo es más caótico y frágil cuando las almas unidas por el hilo rojo del destino, recorren otros caminos.

Todo a vuelto a la normalidad si así le podemos llamar en parte Koby y Ángel se han dado una oportunidad para conocerse mejor, salen juntos de ves en cuando o el lo lleva a la escuela; por otro lado Alex me preocupa está muy cambiado sombrío distante y no sé cómo ayudarlo.

¿Y sobre sobre mí que?

Sigo trabajando, viajando, he vuelto a ver a Daniel o más bien me visita a veces y esa tensión con Koby es lo peor, sigue insistiendo en que no es una buena persona y que mas temprano que tarde me daré cuenta de la peor manera.

Las cosas por la empresa van mejor, he dejado todo en orden y los ceros siguen incrementando para agrandar mi capital.

Toc toc....

- Adelante - Miro hacia al puerta.

- Ey te busca Daniel - asoma la cabeza Michelle - Lo hago pasar

Le hago señal de que sí, cierra la puerta y un minuto después la tocan de nuevo. Pasa muy sonriente y con un ramo de flores rojas en sus manos.

- Buenas tardes - Se acerca y besa mi mejilla - Te invito a almorzar

- Umm está bien, espérame unos minutos toma asiento que ya termino.

Después de darme las flores toma una revista de mi escritorio y va hacia el sillón.

Estoy muy concentrada firmando unos contratos cuando escucho risas en el pasillo, quedo totalmente confusa y Daniel me observa igual.

Ambos volteamos a la puerta entran Angel y Koby jugando y riendo, su risa se desvanece al ver mi visita, su hijo me mira en modo interrogatorio y luego mira a su padre por el rabillo del ojo.

- Mi amor que haces aquí tan temprano y la escuela - Me abraza y queda encima de mis piernas.

- Salimos temprano hoy y quisimos invitarte a comer sale.

Pero que bien, que bonita coincidencia hoy todos quieren darme su atención.

Su padre está en el marco de la puerta esperando una respuesta y el otro en el sillón.

-Sale y vale -

- ¡Corre vamos!

- Espera - Tomo su mano cuando intenta echarse a correr - Daniel vendrá con nosotros es que también me invitó a almorzar.

Ambos ruedan los ojos y hacen muecas, Dios mío pero que les pasa ahora se unen para hacerme quedar en ridículo.

A veces detesto que se parezca tanto a su padre es como una copia de él en todos los sentidos y peor tengo que lidiar con los dos.

- No, no quiero incomodar

-- ¿Es cierto? - Le interrumpe ángel...

-- No, no incómodas - Le recrimino a mi hijo con la mirada - Angel por favor, que son esos modales

Tomo mi bolso, llaves y el teléfono salimos de la oficina y luego de pasar por donde Michelle vamos al coche.

Daniel abre la puerta para que entre con el detrás pero Angel corre y me jala del brazo abriendo la del copiloto y quién maneja es Koby.

Lo miro negando sin poder creer lo que está haciendo ¡Hace unos meses ni siquiera quería saber de su padre y ahora lo ayuda!

Dios dame paciencia.

Ay este niño.

Minutos más tarde.

Llegamos al restaurante y tomamos una mesa mesa alejada de los demás.

LIBRO #2 DE LA TRILOGÍA PSICÓPATA  (LOS FANTASMAS DEL PASADO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora