Todo se supera, pero ciertos sucesos deben resolverse para no seguir mitigando el pasado, los fantasmas se alejan cuando resuelves tus deudas con ellos.
POV ALEX
Después de ayudar a Koby luego de encontrarlo tirado, temblando de frío y con fiebre llamé a un médico para que lo atendiera y volví a casa por un llamado de mi hermana, le dije que nuestro amigo estaba enfermo así que me pidió no decirle nada.
Por desgracia me tocó ir en el mismo vuelvo de Camilo aunque hice todo lo posible por estar alejado de su persona, en fin, resulta que Ángel pescó una infección estomacal y estuvo ingresado una semana.
La Nana casi se vuelve loca, gracias a Dios pude llegar a tiempo y estar con ellos ahora está mucho mejor. Volví a la empresa con ella por que ha estado demasiado nerviosa.
Hemos tenido mucho trabajo últimamente y eso me mantiene más que ocupado, no he vuelto a ver a Camilo desde aquel día y lo agradezco, solo de ver su cara de idiota me dan ganas de pegarle.
Aunque no dejo de pensar en el y me enojo conmigo mismo.
- Y tú qué tanto piensas - Enarca las cejas interrogante.
- Yo nada - Doy vuelta en mi sillón.
- Tengo hambre giga - Hace un puchero.
Respiro frustrado dándole la espalda, llevamos medio día trabajando y ella simplemente no deja de comer. Michell tapa su cara con un periódico conteniendo la risa, ruedo los ojos con disgusto ante los berrinches de mi hermana.
¿Nunca podré deshacerme de ella? No puede ir ella sola a comer . No, ahí debo estar yo como un perro guardián un día de estos me van a salir las orejitas estoy seguro, pero después de todo agradezco esto; ya sabemos que no somos afortunados en tener momentos felices, tranquilos y en paz, asi que, estar asi ahora es como darnos un respiro de todo lo que nos ha pasado.
Tomo mi chaqueta y se para de su sillón dando brinquitos como niña pequeña, esa felicidad a mi no me conviene, acabará conmigo en cuanto me descuide.
Salimos los tres de la oficina y bajamos a la cafetería.
- Estoy cansado ¿Podemos ir a casa después de comer? - Me quejo - Acaso saben todo lo que he trabajado en estos últimos meses, necesito vacaciones de todos ustedes.
- Veremos qué dice la jefa - Se queda pensativa - La jefa dice que tenemos mucho trabajo - ríen ambas.
Ruedo los ojos y las sigo muy de cerca, parezco su títere ahora.
-¡Oye Juan tráeme la carta tengo hambre! -
- Enana compórtate, deja de gritar que no estamos solos
- Crees que hay alguien aquí que sea capaz de decirme algo, querido hermano.
Niego y ambas siguen riendo, se burlan de mi con cada cosa que digo, es increíble. Ambas me miran de manera sospechosa y se que se avecina una conversación en la cual no quiero participar.
Pedimos lo que vamos a comer y ellas no dejan de cotillear sacándome de mis casillas, las mujeres y sus cosas, sobre todo estas son demasiado necias, no paran de hablar y decirse cosas al oído con sonrisas malévolas.
- Debes hablar con él Álex no lo sigas evitando - Michell asiente dándole la razón.
- Nada va a cambiar chicas él está con diana - Ambas bufan - Pueden dejar este tema por la paz, y tu Michell - La miro enojado - Deja de ser la alcahuete de mi hermana, ella no tiene remedio ¿Pero y tu?
- A mi no me digas nada, los tontos son ustedes dos
- ¡Vasta Álex! ¡Tengo hambre y Camilo y tu me tienen cansada, por qué rayos no se juntan y ya!
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LIBRO #2 DE LA TRILOGÍA PSICÓPATA (LOS FANTASMAS DEL PASADO)
RomanceEL FANTASMA DEL PASADO Los años pasan y las cicatrices sanan o simplemente las apariencias engañan. Después de tantas partidas y movimientos las cartas siguen sobre la mesa esperando una próxima jugada. El pasado hace presencia y es hora de enfrenta...