LIBRO #2 DE LA TRILOGÍA PSICÓPATA (LOS FANTASMAS DEL PASADO)

(34) El pequeño Elián

Antes de sarpar hay que quitar las piedras del camino y echarlas al mar para que no vuelvan a resucitar.

POV Álex.

Después de las buenas noticias que recibimos y la sorpresa que preparamos para mi hermana, les hemos dado un poco de tiempo a solas.

Vamos por un buen camino y estoy muy feliz de que las cosas vayan mejorando para ellos dos, ellos tres en este caso, incluyendo a su hijo ahora espero que puedan ser una familia como siempre lo han deseado.

Salgo de mi habitación y me junto con  todos en el comedor, Ángel se apura está demasiado ansioso por que este es su último año de preparatoria.

Al terminar fui a llevar a mi hermana a la empresa y junto a Michell le dimos un reporte de como anda todo, salgo de la oficina y bajo a la cafetería por unos cafés.

Pago y al regresar mis pies se paralizan al ver a los hermanos Bolat.

Han pasado siete meses, es el tiempo en que no nos hemos visto y al encontrarme ahora contigo es como tener un choque de realidad entre la razón y el corazón.

Ese corazón necio que sin importar cuánto tiempo pase, cuando te ve se vuelve loco, quiere salirse de mi pecho y como castigo no permite que me fije en nadie más, es mi castigo pero ¿Cuál ha sido mi pecado contigo? ¿Dime que fue lo que te hice para que me trates de esta manera?

Trato de conservar la calma a pesar de que ellos vienen por mi, lo miro y el tiempo no parece hacerle efecto a el. Presiono tan fuerte el recipiente que el café caliente quema mi mano.

- Buenos días - Se adelanta Carlos

- Buenos días a ti también - No me atrevo a mirar a su hermano, no puedo.

- Álex, no queremos molestar pero te necesitamos ¿Podemos ocupar un poco de tu tiempo?

- ¿Qué es lo que necesitan?

- Alguien intentó contactarse contigo y no pudieron, es un caso conocido, ven con nosotros y te explicamos en el camino.

Asiento medio confundido.

Antes de irme con ellos subo a la oficina para darle el café a las chicas y le informo a mi hermana lo que está pasando.

Bajo y vuelvo a encontrarme con ellos avanzamos al auto y me siento detrás pero como Camilo iba a hacer lo mismo dejo que entre y salgo pasando al asiento del copiloto.

Carlos se ríe y solo evito mirarlos, en el trayecto noto que vamos en dirección a casa de Koby y no entiendo que está pasando ni por qué estamos aquí.

- ¿Qué hacemos aquí?

- En realidad tampoco sabemos nada

¿Cómo que no saben nada? Cada vez estoy más confundido.

Carlos frena de golpe al ver que no podemos avanzar por que hay demasiados vehículos en frente, retrocede y estaciona el auto en un lugar más seguro.

Al acercarnos a la mansión escuchamos demasiado ruido, eso es demasiado extraño pues Koby siempre está solo no entiendo por qué hay tantas personas en casa ¿Y si le hicieron algo?

Toco la puerta por que el guardia de siempre no se encuentra, cuando se abre veo a un tipo extraño que no conozco y nunca había visto en mi vida, me mira con cara de querer asesinarme y llevo mi mano a mi espalda tocando mi arma.

- ¿Quién eres y que quieres?

- Soy un amigo, quiero hablar con Koby.

- Claro, adelante pueden entrar.