Despierto agitada después de haber soñado con Sam, fue un sueño muy real. Lo sentí en mi piel, olí su cuerpo, escuché sus jadeos. Mi cuerpo entero está temblando y mi corazón desborda de dolor al extrañar su amor. Estoy aguantando las ganas de llorar, pero prefiero liberar esta desesperación que siento en mi pecho y como estoy sola me dejo ir.
Añoro escuchar su voz, así que lo llamo y al no contestar le dejo un mensaje. – Soñé contigo, un sueño muy intenso, sentí las mismas sensaciones que tú me hacías sentir cuando hacíamos el amor, que lástima que era todo tan fingido de tu parte, sin embargo, de mi parte era lo contrario. Te entregaba mi cuerpo, mi corazón...pero no creo que te interese... ¡Mierda...no sé por qué se me hace tan difícil olvidarte!...Bueno...ya sabes como soy de impulsiva, te tenía que llamar, tendrás los papeles de divorcio firmados cuando regrese del viaje – termino el mensaje y continúo llorando como una boba. Cuando me siento un poco aliviada salgo de la cama y me ducho para alistarme antes de que lleguen las chicas y me vean hecha un desastre.
- ¡Te ves bella! – dice Joselyn al entrar. Visto un vestido largo rojo con mi cabello recogido hacia un lado y maquillaje fuerte en los ojos. – Gracias Salvaje, apúrense que ya tengo hambre – digo sonriendo. - ¿Todo bien? – pregunta Beatriz, mis amigas me conocen tanto. – Sí, creo que dormí demasiado. Las voy a esperar abajo, ¿está bien? – les pregunto. – Sí, no hay problema. El área de la piscina está increíble – dice Joselyn. – Ok, no tarden – les digo y me marcho antes de que me comiencen a hacer preguntas.
Mirar la decoración del hotel me anima un poco. Los invitados a la fiesta ya están llegando. Las mujeres visten unos vestidos muy hermosos, se ven tan elegantes y los hombres ni se digan. Bien varoniles con ese toque árabe que los hace ver tan interesantes.
– Señorita Shaw– escucho la voz de Nasire, me volteo y me quedo perpleja. Se ve extremadamente guapo con un traje de pantalón y chaqueta azul oscuro haciéndole resaltar el color de sus ojos y su piel color canela. – Prefiero que me llames Anabel o Bel – digo sonriendo. – Estás muy guapa, con todo tu respeto – dice sonriendo. – Gracias Nasire, tú también te ves muy guapo – respondo. – Muchas gracias, aprecio mucho el cumplido – responde. - ¿Y sus amigas, vienen a la fiesta? – pregunta. – Sí, es solo que necesitaba salir de la habitación. Estoy pasando por una situación dolorosa... - digo y me quedo en silencio dándome cuenta que estoy hablando de más.
– Ven caminemos – dice tomando mi mano para entrelazarla en su brazo y nos vamos a caminar por el hotel. – ¿No te regañan tus jefes por darle atención a solo un huésped? – pregunto haciéndolo sonreír. – No me voy a reprender yo mismo – responde y continuamos nuestro recorrido.
Mientras caminamos me cuenta la historia del hotel y cómo ha pasado de generación a generación y todo lo que hizo para cambiar el concepto a uno más moderno y así atraer a personas de todas las edades. Tengo que admitir que el chico es muy inteligente y muy maduro, dudo mucho que sea tan joven, aunque parece que tiene no más de 25 años.
Compartimos como por una hora más o menos hasta que nos encontramos a Joselyn y Beatriz quienes vienen caminando por el pasillo. – Espero haber consolado un poco tu dolor – dice antes de que las chicas estén cerca. – No sabes cuánto, muchas gracias – respondo sonriendo. – Disculpa Bel ya sabes que Beatriz se tarda un siglo maquillándose – dice Joselyn. – Las tres están muy guapas – nos dice Nasire. – Aww gracias – dice Joselyn mirándolo como si fuera un niño de diez años. – Las llevo a su mesa, tienen reservado un lugar especial – dice Nasire sin soltarme, las chicas se miran entre ellas sorprendidas y nos siguen.
Las puedo escuchar que están cuchicheando detrás de nosotros. Ya me imagino lo que están diciendo, así como ellas me conocen, yo las conozco a ellas. – Thamir las atenderá, disfruten de la fiesta – nos dice cuando llegamos a la mesa moviendo la silla para que me siente. – Estaré pendiente por si te pones triste nuevamente – me dice cerca del oído. Lo miro sonriendo y le agradezco. Luego mira a las chicas, asienta con la cabeza y se marcha.
- Ahora ere tú la Salvaje Bel – dice Joselyn con tono burlón. - ¿Qué te pasa? – respondo en tono fuerte. – Carne fresca – continúa levantando las cejas. – No seas zángana, sólo me estaba haciendo compañía mientras ustedes llegaban – les explico. – Yo tú aprovecho, el chico es adorable – dice Beatriz. – Bueno si te gusta ¿por qué no te le acercas tú? Nada tienes que perder – digo encogiéndome de hombros. – Bajaja, sí para que sea el hermano mayor de los gemelos – dice Joselyn haciéndonos reír.
Thamir nos sirve del vino que tanto nos gustó y de pronto salen unas chicas despampanantes con vestidos típicos y comienzan a bailar mientras un grupo comienzan a tocar y cantar en vivo. – Mira Lyn aprende para que le bailes a tu Rodolfo Sancho – comento haciéndolas reír.
La cena está muy deliciosa, la combinación de ajo con aceite de oliva y limón es muy predominante en los platos, muy sabroso y los postres están para chuparse los dedos. Podría comer Ktefa todo el día, esa mezcla del milhojas que se deshace en la boca y el sabor de naranjo con almendras me fascina.
– Oh Dios siento que voy a reventar – les digo a las chicas. – Vamos a bailar entonces para bajar la comida – sugiere Beatriz, pero siento que no me puedo levantar de la silla. – Vayan ustedes, denme unos minutitos más ya las alcanzo – les digo y sin pensarlo mucho se van a bailar, o al menos eso creo.
– ¿Todo bien Señorita Bel? – me pregunta Thamir. – Creo que comí demasiado – comento haciéndolo sonreír. – ¿Me puede traer un Tequila por favor? – le pido. – Con mucho gusto – responde y se marcha. – Oh Sam, Sam – digo en voz baja pensando en la última vez que fuimos a cenar juntos, me regaló un brazalete Pandora con los dijes representando nuestros momentos especiales. Él estaba tan emocionado de ver mi reacción a su regalo, se me retuerce el estómago al pensar que todo era mentira.
– ¿Me puedo sentar? – me preguntan despertándome de mis pensamientos. – Claro Nasire – respondo con sonrisa forzada. – Thamir me comentó que pediste Tequila, traje Mahia sabe mucho mejor, está preparado con higos – me explica mientras sirve un poco para mí y un poco para él.
– ¿Qué te pareció? – pregunta. – Sabroso, definitivamente mejor que el tequila – respondo saboreándolo. – Hay muchas cosas marroquíes que te van a gustar mucho más de lo que estás acostumbrada – comenta con orgullo. – Sin duda alguna – digo tomando un sorbo del licor.
– Nasire muchas gracias por la invitación – escucho la voz de un hombre acercándose, al voltearme es un hombre que es idéntico a Rodolfo Sancho, debe ser el futuro esposo de Joselyn. – Espero que estén disfrutando – dice Nasire levantándose de la silla y comienzan a hablar.
Me dan deseos de reír cuando me doy cuenta que Joselyn viene casi arrastrando a Beatriz caminando muy rápido al ver a su futuro esposo hablando con Nasire. Cuando llega me mira con los ojos bien abiertos y los mueve como señalándolo, yo la miro y levanto los hombros como diciéndole que no sé quién es.
Noto cuando el supuesto Rodolfo se da cuenta que ellas llegan y se queda mirando a Joselyn, la cual lo mira de vuelta de forma muy coqueta, como solo ella sabe hacer. – Pablo, te presento a Anabel, Beatriz y Joselyn, están de vacaciones, primera vez que visitan Marruecos – nos introduce. – Mucho gusto bellas damas – dice estrechándonos su mano, pero la de Joselyn se la besa. Beatriz me mira poniendo los ojos en blanco causándome gracia, pero trato de aguantar los deseos de reír. – Vengan, las invito a nuestra mesa, somos un grupo bastante grande – nos dice. Joselyn me mira rápidamente mirándome como diciendo "no digas que no", en realidad no quiero ir, pero como el viaje es para pasarlo juntas, accedo. – Nasire, muchas gracias por el Mahia, me siento mucho mejor – le agradezco. – Me alegro Señorita Anabel, que siga disfrutando de la fiesta – dice asintiendo con la cabeza y nos marchamos con Pablo.
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Azul
RomanceAzul es una historia de romance que comienza cuando Anabel Montoya, una mujer de 40 años, sugiere un viaje a Marruecos con sus dos amigas en una noche de borrachera. Un viaje el cual les cambia la vida a estas tres amigas, en especial a Anabel al c...