Capítulo 43

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Despierto con una sonrisa plasmada en mis labios, tuvimos una noche muy romántica llena de él. Estoy admirando mi anillo cuando siento que se mueve, al voltear la mirada me encuentro con sus bellos ojos azules. - Buenos días princesa - sonríe y se mueve quedando encima de mí. Automáticamente mi piernas abrazan su cintura. - ¿Dormiste bien? - le pregunto besando la punta de su nariz. - Abrazado de la mujer que amo, que adoro, que idolatro...mejor no pude haber dormido - responde haciéndome sonreír.

De momento entra en mí haciéndome jadear - Ves que encajamos perfectamente - dice entre dientes cerrando sus ojos disfrutando la sensación. - Demasiado bien - gimo apretando sus nalgas pegándolo más a mi cuerpo. - Anabel, eres el amor de mi vida...princesa - dice agitado moviendo sus caderas circularmente haciéndome perder el control. Lo agarro fuerte, lo muerdo, lo rasguño enloqueciéndolo hundiéndose más en mi hasta que nuestros cuerpos se dan por vencido llegando al más placentero momento.

Parecemos tortolitos todo el camino hacia la casa de Joselyn acariciándonos y besándonos cuando tenemos oportunidad. Llegamos y me quedo para preparar todo con Joselyn, mientras, Nasire se va a hacer una diligencia antes de que comience la fiesta.

Tenemos todo arreglado, la decoración por supuesto es de baseball. Hemos hecho un mini estadio en el patio, con otras áreas de actividades para los niños. Tenemos una máquina para hacer popcorn, algodón dulce, granizados de colores, hamburguesas, hot dogs y todo lo típico en juegos de baseball.

- ¡Ya quiero verle las caritas cuando vean todo! - dice Joselyn con emoción. - Van a estar insoportable, ya me los imagino - digo riendo. - ¿Y ese anillo? - me pregunta al mirar mi mano. - Nasire me lo regaló ayer, lee lo que dice - le digo dándoselo. Ella lo lee y sonríe - Está precioso...mealegra que haya venido a reconciliarse contigo, me encanta verte así tan feliz - comenta. - No tienes idea de lo bien que él me hace sentir - digo sintiendo mariposas en el pecho. - Sí Anabel, sí lo sé porque se te nota... - dice pero damos un salto porque escuchamos que alguien entra a la casa.

- Hola Joselyn traje los globos - escuchamos la voz de Sam, enseguida pongo los ojos en blanco. - Oh...hola Anabel - me saluda muy serio al verme, lo miro y asiento con la cabeza. - Pon los globos afuera por favor - le indica Joselyn. - Esta bien...ya regreso Anabel tenemos que hablar - dice antes de salir al patio. - Este sí que es masoquista, después de todo lo que le dijiste en el hotel sigue detrás de ti - dice Joselyn negando con la cabeza. - Es que ayer nos lo encontramos Nasire y yo cuando fuimos a cenar. Estaba en el mismo restaurante con Bea - le explico. - ¿Con Bea?... que raro - comenta. - Sí me dijeron que estaban comprando algo a los gemelos cerca del restaurante. Me imagino que me hará un interrogatorio y toda la cosa porque el vio cuando Ojitos me dio el anillo - continúo. - ¿Y qué pretende...que te vas a quedar solterona?... - comenta, yo le respondo encogiéndome de hombros porque escuchamos que entra. - Me voy a refrescar para que puedan conversar tranquilos - nos dice Joselyn y se marcha.

- Estás radiante - me dice mirándome de arriba abajo. - Estoy muy feliz - respondo a su comentario. - ¿Estás saliendo con el vecino de Joselyn? - pregunta confundiéndome por unos segundos. - No...él no es ningún vecino de Joselyn... - respondo, ahora es él quien me mira con confusión. - A Nasire lo conocí en mi viaje a Marruecos y sí tenemos una relación - le digo lo necesario, veo que se tensa. - Pero si es un niño... - dice pero lo interrumpo. - No es un niño Sam...además eso no es de tu incumbencia - le digo muy seria. - Sí Anabel...sí es de mi incumbencia porque es mi dinero el que te estas gastando él - dice llenándome de coraje. - ¿Tu dinero?... Eres un imbécil...yo no necesito que me pases esa pensión por el divorcio...fuiste tú quien tomó la decisión de pagarme esas mensualidades porque la conciencia la tienes podrida. ¿Beatriz no te explicó quién es él? - le pregunto, él responde negando con la cabeza pero en ese momento alguien toca el timbre así que dejándolo con las palabras en la boca me voy a ver si son los invitados.

- Ojitos - digo con emoción al abrir la puerta y lo abrazo. - ¿Todo bien? - me pregunta en voz baja, obviamente se ha dado cuenta que Sam está aquí. - Haciendo mil preguntas - respondo poniendo los ojos en blanco. - ¿Te ha faltado el respeto? - pregunta. - No para nada - digo volviéndolo a abrazar.

- Hola Anabel - escucho que alguien me saluda. - ¡Pablo! Que bueno verte - digo con emoción. - Shh...- me dicen los dos. - Es una sorpresa para Joselyn - dice Nasire sonriendo. - ¡Wow! Adelante bienvenidos - les digo haciéndolos pasar. - Buenas tardes - los saluda secamente Sam. - Pablo, el novio de Joselyn, mucho gusto - se presenta estrechándole la mano.

Luego mira a Nasire quien le estrecha la mano, Sam lo mira y sin bajarle la mirada le estrecha la suya. - ¡Pablo! - dice Joselyn exaltada y corre a sus brazos. - Ya regresamos - nos dice sonriendo guiñándonos un ojo y se lo lleva a su habitación. Nosotros tres nos quedamos en silencio por unos segundos hasta que alguien vuelve a tocar el timbre. Sam sale al patio y Nasire espera por mí en la cocina a lo que atiendo a los invitados que poco a poco vienen llegando hasta que Joselyn termina de darle la bienvenida a Pablo.

- ¡Lizzy! Pudiste venir - la saludo abrazándola, Nasire nos mira sonriendo. - Vine a visitar a Linda, ¿cómo has estado después del divorcio? - pregunta. Miro a Nasire y sonrío - Me va de maravilla - respondo, ella se voltea para mirar a la dirección que yo estoy viendo. - ¡Me encanta tu cabello! - dice mi madre atrapando nuestra atención. - Gracias Linda - digo riendo saludándole con un beso en la mejilla. - Sam también se ve muy guapo ¿verdad? - me pregunta. - Ya empezaste - digo poniendo los ojos en blanco. - Ahora que se divorciaron pueden tener citas y empezar desde cero - comenta encogiéndose de hombros. - ¿Estas loca?...no me hagas enojar por favor Linda - le digo.

- ¡Ya están llegando! Vamos a la sala - nos dice Joselyn con emoción, así que todos nos acomodamos para recibirlos. Estoy al frente de Nasire, su cuerpo roza mi cuerpo encendiéndome, lo miro y me guiña el ojo. Con la esquina del ojo veo que Sam no deja de mirarnos.

- ¡Sorpresa! - todos gritamos cuando entran los gemelos. Enseguida sus rostros se iluminan de felicidad, se ven hermosos. Después de abrazar a Beatriz vienen corriendo donde mí y Joselyn para abrazarnos. - Feliz Cumpleaños mis amores - les digo apretándolos lo mas que puedo. Luego se van a saludar a todos los demás y se van al patio a jugar con sus amigos, por supuesto invitan a Nasire quien con gusto se va con ellos. Mientras tanto Bea, Joselyn, Lizzy y yo nos encargamos de atender a los invitados.

- Ese chico está buenísimo, ¿lo conoces? - me pregunta Lizzy mientras estoy haciendo el algodón dulce. - Vaya, ¿cuál chico? A ver si sales de tu soltería - digo riendo. - ¡Ojalá! Porque con él me caso hoy mismo si me lo pide - comenta haciéndome reír aún más. - Es ese que está allá con Javier - dice señalando a Nasire. - Ese es tu nuevo cuñado... mi querida ex cuñadita - dice Sam, evidentemente está pasado de tragos. - Deja de beber tanto Sam, ya te estas inventando cosas - dice ella quitándole el trago de la mano. - No estoy borracho Lizzy, ese imbécil aprovechado, es el noviecito de tu hermana - dice enfureciéndome. - ¿Qué? - dice ella mirándome confundida.

- Sí Lizzy, Nasire es mi pareja y Sam...más respeto...aquí el único imbécil aprovechado fuiste tú - digo en tono fuerte. - ¡Es un culicagado Anabel! - responde también en tono fuerte. - Si fuera cierto lo que dices de todas maneras no te incumbe - digo mirándolo desafiantemente a sus ojos. - ¡Hey! Cálmense los dos, recuerden que estamos en la fiesta de los niños - comenta Lizzy.

- Anabel, lo siento...no quise ser imprudente...no sabía lo de tu nueva relación...felicidades porque está guapísimo - dice haciéndome sonreír. - ¡Bah! - dice Sam y nos deja sola. - Tú sí fuiste paciente con Sam...no sé cómo aguantaste tanto - dice ella negando con la cabeza. - Ay Lizzy querida, el amor te pone idiota a veces - digo poniendo los ojos en blanco. - Cuéntame cómo lo conociste - pide con emoción y con la misma emoción le cuento de mi chiquito de ojos hermosos.


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