Es un nuevo día, nos estamos divirtiendo haciendo el desayuno juntos. Mientras yo corto las frutas, Nasire prepara revoltillo de huevo y bacon. - ¿Sabes? La noche que te di el regalo tuve un sueño extraordinario contigo - comento cuando nos sentamos a comer. - ¿Qué soñaste? - pregunta sonriendo. - Soñé que estábamos íntimamente juntos, el sueño fue muy real, te confieso que fue maravilloso... - digo recordándolo. - Yo también tuve un sueño similar, pero la noche que dormiste en mi casa. Al despertar y verte a mi lado no fue nada bueno... - dice asombrándome. - ¿Por qué no fue bueno despertar conmigo? - pregunto. - Porque estaba muy excitado y no podía hacer nada. Si intentaba hacer algo sin decirte que era virgen te ibas a decepcionar porque sentía que con tan solo besarte tendría un orgasmo - se explica haciéndome reír.
- Ay chiquito, esos días fueron los mejores de mi vida... - digo levantándome y me siento en sus piernas mirándolo de frente. - Pero algo me dice que los mejores están por venir - continuo jugando con su cabello. - De eso me voy a encargar yo princesa - dice acariciando mi espalda. - ¿Sí? Entonces ¿qué tal si me haces ese sexo oral tan delicioso que aprendiste a hacerme? - digo de forma coqueta. - Mmm...me encantaría pero hoy disfrutemos el día de otra manera, ¿te gustan la motos? - pregunta. - ¿Las motos?...me dan nervios, ¿por qué lo preguntas? - pregunto confundida. - Quiero pasear contigo por toda la costa, ayer vi un lugar donde las alquilan, pero si no quieres no hay problema podemos hacer algo diferente - responde.
Me quedo pensativa por unos segundos - Sí, está bien, hagámoslo...pero... ¿seguro que no quieres jugar un ratito? - pregunto. - Ahora me toca enamorarte princesa, juguemos de otra manera y luego te plazco cómo y dónde quieras - responde derritiéndome completa. - Trato hecho ojitos - digo sonriendo, lo beso y me levanto de sus piernas. - Ven, vamos a cambiarnos - lo tomo de la mano. - Solo a cambiarnos...yo sé que te mueres por este cuerpito de piel suave y joven - comenta con tono burlón. - Que sinvergüenza me saliste - digo cruzando mis brazos. - No se me enoje princesa - dice levantándome como un saco y nos vamos a la habitación.
- ¿Qué te parece la Manchester? - pregunta Nasire, el sol ilumina sus ojos embobándome. - Bellísimos - respondo. - ¿Eso significa sí? - pregunta sonriendo. - Lo que tú digas Oj... - voy a decir pero me corrijo rápidamente ya que Arturo, el representante encargado de la renta de motos, está a nuestro lado. - Nos llevamos ésta - le dice Nasire. - Perfecto, ¿van a necesitar cascos? Tenemos de venta y de alquiler - nos pregunta. - De venta por favor - responde Nasire. - Bien, mientras completo el papeleo pueden pasar a la tienda y Magaly los atenderá - nos dice muy amablemente.
Mi celular comienza a sonar así que le digo a Nasire que se adelante mientras tomo la llamada ya que es de una clienta. Mientras hablo con ella admiro a mi chiquito a través de los cristales, ¿qué tendré para que este chiquito se haya enamorado de mí? Pienso negando con la cabeza, la cliente interrumpe mis pensamientos así que voy un momento a mi auto para anotar una información que ella me ha dado muy importante para el diseño que le estoy trabajando y al terminar regreso con Nasire.Cuando entro escucho la conversación de Nasire y supongo que Magaly. - ¿Cuál es el mejor? Quiero que mi novia se sienta lo más segura posible y disfrute el paseo - él le comenta. - Este modelo es el mejor en mi opinión, es muy cómodo - ella responde hipnotizada con él. Al ella notar que me acerco se le borra la sonrisa y se sonroja porque se da cuenta que yo la estaba mirando. - Anabel, la Srta. Magaly me recomendó este casco para ti, ¿qué te parece? - pregunta agarrándome por la cintura.
Noto cómo ella me mira de arriba abajo, me imagino que se está preguntando lo mismo que me pregunto todos los días, cómo un chico como él puede estar con una señora como yo. - Sí me parece bien - le comento un poco seria. - Perdonen la espera, ya está todo listo - nos dice Arturo. - Perfecto, nos llevamos este equipo también, cárgalo a la misma tarjeta, tenemos un poco de prisa - dice Nasire mientras firma los documentos. - Que disfruten - nos dice Arturo dándole la llave de la moto y nos marchamos.
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Azul
RomanceAzul es una historia de romance que comienza cuando Anabel Montoya, una mujer de 40 años, sugiere un viaje a Marruecos con sus dos amigas en una noche de borrachera. Un viaje el cual les cambia la vida a estas tres amigas, en especial a Anabel al c...