Capítulo 37

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Otra vez estoy con mis ojos tapados y muy ansiosa por saber hacia dónde me lleva. Siento que el auto se detiene. - Llegamos princesa...espera aquí ya te ayudo a salir - Nasire dice y me besa. Escucho que la puerta se abre, me toma la mano y salgo del auto. Siento que pega su cuerpo detrás del mío haciéndome soltar un jadeo sordo y mientras me quita el cintillo que cubre mis ojos me besa el cuello.

- Sorpresa Anabel, abre tus hermoso ojos - me dice en mi oído. La claridad del sol me molesta un poco pero después de parpadear un poco me quedo atónita mirando el inmenso globo aerostático que está enfrente de mí. - Aquí nos vamos solos tú y yo para conocer Marbella desde los aires - dice con sonrisa de niño. - ¿Y tú sabes volar este aparato? - pregunto nerviosa. - Claro princesa...no pondría tu vida en peligro - responde y me abraza. - ¿Quieres aventurarte? - pregunta porque ve miedo en mi expresión. Miro hacia el globo y luego lo miro a él. - Contigo...hasta el fin del mundo - respondo acariciando su mejilla. Sonríe y me toma de la mano para caminar hacia el enorme y colorido globo, realmente es muy hermoso.

Nos subimos a la inmensa barquilla y los ayudantes comienzan a soltar las sogas que sostienen el globo. Mis piernas comienzan a temblar involuntariamente al sentir cómo poco a poco nos elevamos. De repente escucho un sonido que me hace saltar, al voltearme es Nasire trabajando en el quemador para seguir elevándonos.

- Ven conmigo - me dice sonriendo, asiento con la cabeza y doy pasos cuidadosos y muy lentos hasta llegar al medio donde él está. - Aquí te sentirás más segura...disfruta la vista - dice abrazándome por la cintura. Mientras más nos elevamos me quedo sin aliento, la vista es realmente espectacular. La combinación perfecta, playas mediterráneas adornadas por el fondo montañoso de la Sierra Blanca. Nos quedamos en silencio por un rato disfrutando el paisaje hasta que alcanzamos la altura deseada.

- ¿Qué te parece? - pregunta Nasire. - Increíble...nunca se me hubiese ocurrido la idea de volar en un globo como éste...gracias - respondo. - ¿Y qué tal si te pidiera que hiciéramos el amor aquí...ahora? - pregunta rozando su cuerpo contra el mío. - ¿Qué? ¿No nos estrellaremos? - pregunto con sonrisa traviesa. - Lo tengo todo controlado, puedo atenderte y atender el globo a la misma vez - responde besando mi cuello y aprovecha para desabotonar mi jean y comenzar a estimular mi sexo. - ¿Te estoy persuadiendo lo suficiente?... - pregunta agitado moviendo sus fabulosas manos. La adrenalina hace que mi libido explote, le desabotono su pantalón, me pongo de rodillas y de un solo tirón le bajo su pantalón. Me lo quiero devorar llevando su miembro hasta mi garganta. Lo disfruta por unos minutos pero de pronto se mueve e inexplicablemente estoy recostada de la esquina de la barquilla y él me penetra estando detrás de mí. Es una experiencia fuera de este mundo sintiendo placer de mi chico mientras el viento azota mi rostro volando por los cielos de Marbella.

Después de nuestra deliciosa experiencia erótica, Nasire me muestra cómo volar el globo, parezco tonta mirando y haciendo todo con emoción de principiante. Lo más que me asombra es hacerlo descender, mi corazón palpita rápidamente hasta que finalmente mis pies tocan tierra firme.

Antes de entrar en el auto no puedo aguantar y lo abrazo fuertemente. - Gracias Nasire - le agradezco. - ¿Ves que puedes vivir cosas nuevas conmigo? - dice riendo. - Sin duda alguna...me has dejado más que perpleja - respondo y lo beso. - Ahora vamos a disfrutar de la ciudad pero en dos ruedas - comenta. - Estoy más que lista, me has llenado de mucha energía - digo y lo vuelvo a besar. Subimos al auto para salir del campo donde estamos y nos dirigimos a la ciudad.

Me comienzo a reír cuando llegamos al lugar donde rentan bicicletas, Nasire me mira sonriendo con mirada de confusión porque no entiende la razón de mi risa. - Pensé que íbamos a pasear en moto - digo entre risa. - En bicicleta lo disfrutaremos más - dice levantando las cejas. Alquilamos dos de paseo y nos vamos a recorrer todo el Paseo Marítimo. Me siento tan feliz, me siento viva, me siento que con él lo tengo todo y no necesito de nada más. Lo quiero todo con él, cueste lo que me cueste, es un regalo que la vida me ha dado y he decidido en dejar de desperdiciar mi tiempo pensando en la idea de un futuro incierto por la diferencia de edad.

- Te amo Nasire...te amo...te amo...te amo - digo brincándole encima cuando llegamos al hotel. - Yo también te amo princesa - responde riendo mientras le beso todo su rostro. - Que pena que nos tengamos que ir, este pequeño viaje pareció nuestra luna de miel - digo sin dejar de besarle el rostro. - Nos podemos quedar más tiempo si no te vas mañana - dice riendo. Bajo mis piernas para pararme en el suelo y me quedo pensativa unos segundos - Me encantaría pero tengo muchos trabajos pendientes, además que tengo que ayudar a Joselyn y a Bea con la fiesta de los gemelos - digo acariciando su pecho por encima de su camisa. - Te entiendo princesa, la próxima vez lo planeamos mejor. Quiero llevarte a tantos lugares, aventurarnos en tantos lugares, amarte en tantos lugares - dice sonriendo jugando con mi cabello. - Eres tan sexy - comento sonriendo haciéndolo reír. - Vamos para poder llegar a tiempo - dice besando mis labios, toma nuestros equipaje y salimos de la habitación.


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