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—¿Mañana a qué hora es?—le pregunto a Killian cuando ya ambos estamos metidos nuevamente en la cama.

No pude dejar de darle vueltas a todo lo que me dijo Diana ayer. Aunque intenté no darle importancia durante el día, cuando Killian llegó tarde de nuevo, luego de supuestamente ver al abogado, no pude dejar de pensar. Killian me mantiene lejos de todas sus emociones, últimamente.

—no quiero que vayas, Isla—me dice, sin siquiera mirarme.

—¿Por qué?

—será aburrido—se encoge de hombros.

Quisiera que se esforzara en buscar una mejor mentira. No terminé de estudiar abogacía, por motivos ya conocidos, pero para un abogado, un juicio es algo divertido. Un juicio, un citatorio, lo que sea. Además, no puede decir que será aburrido ver cómo encierran nuevamente a sus padres.

El lapso amoroso de ayer, en el que él dijo que iba a cambiar, duró menos que algo que dura muy poco. Hoy de nuevo llegó tarde y me ignoró durante todo el día. Creo que lo peor es que quiero pensar que es porque yo estoy siendo insistente y le demando más atención de la que puede darme, pero él realmente está teniendo un problema conmigo, porque lo he visto con Gabriela, Peter e incluso con Evan riéndose y dejando de hacerlo cuando me acerqué. Así que si, definitivamente, algo está pasando.

—Quiero ir contigo, Killian—me giro en la cama para verlo—¿Por qué no quieres que vaya? —él no dice nada—Killian... ¿Es por Diana?—ya está, lo digo.

¿Qué puede ser lo peor? ¿Que me confirme lo que ella dijo?

—¿Qué tiene que ver Diana en esto? — su voz es dura, a la defensiva. Está tenso y decido decirle. Tal vez así él hable conmigo.

Honestidad consigue honestidad, ¿Verdad?

—ayer cuando llegué aquí, ella estaba en la puerta del edificio y quería hablar conmigo. Dijo que no lograba encontrarme sola, pero que necesitaba decir algo, ¿Sabes qué me dijo Killian?

—probablemente alguna idiotez.

—me dijo que tú y ella están casados—noto a Killian tenso y ni siquiera quiero pensar que se puso asi porque es cierto—me dijo que siguen casados y que debe testificar mañana, no solo como tu esposa sino como tu psicóloga—quisiera reirme, que ambos soltemos una carcajada por esa mentira, pero no lo es.

—Isla...

—ni siquiera pensaba decírtelo porque claramente no le creí. Quiero decir... ¿Por qué me mentirías con esto? No había ninguna razón— siento que el hombre está cada vez más tenso— dime algo.

—¿Qué quieres que diga, Isla?

—¿Es cierto?— Killian no me dice nada durante varios minutos—creo que lo has dejado claro.

Salgo de la cama y de la habitación y me dejo caer en el sofá del comedor. Killian no me sigue y lo agradezco. Ni siquiera sé qué me enoja más, el hecho de que me moleste que ellos sigan casados o que me lo haya ocultado. Aunque no lo ocultó, lo omitió. No es que yo le haya preguntado si estaba casado y él dijo que no, mintiendo. Él simplemente omitió ese pequeño detalle cuando me contó su vida.

Estoy tan abrumada que ignoro por completo las lágrimas silenciosas que caen por mi rostro hasta que una revienta en mi mano. Cristo, pasamos tantas cosas... ¿Voy a ponerme así por esto?

Técnicamente, estamos cometiendo adulterio. Él sigue legalmente casado a otra mujer. Genial, otro drama para mi curriculum. Actriz porno, adúltera, hermana de un drogadicto y ocasional borracha.

Fuera del set #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora