Capítulo 2: Parte 1

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Merry go round of life───◍──────↹  ⇤     ►     ⇥  ↺

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Merry go round of life
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Julie podía escuchar las notas musicales de un piano viajar por el aire hasta sus oídos, una dulce melodía lenta y delicada, tocada con tanto cariño como si alguien estuviera acariciando plumas suaves. De pronto, violín y violonchelo se unieron a la música junto a demás instrumentos para complementar la pieza y crear un ritmo movido, semejante a un vals con toques alegres y sofisticados, para una celebración en plena primavera. Desde niña soñó con escuchar composiciones de tal índole elegante en la capital del Imperio, sin embargo, aun oyendo con sus propios oídos se sentía como si todo fuera producto de su mente debido a la perfección del momento.

Finalmente había llegado a la ciudad de Ravenham que, irónicamente, poseía el mismo nombre del reino. Tal vez los fundadores de la nación poseían escasa imaginación para pensar en nombres mejores para la capital.

Julie, con sus maletas en mano, caminó varios minutos hasta salir de la estación de trenes. Ella conocía de la existencia de los Terha, carrozas con un motor propio a base de carbón, metal y rocas mágicas para no necesitar ser jalado por caballos; podía haber llamado uno y pagar al chofer para ser llevada a su destino, pero, no se iba a perder la oportunidad de pisar y recorrer la capital por su propia cuenta. No le importaba llevar tanta carga, tenía la fuerza suficiente para ello, todo sea por conocer su nuevo hogar.

Fue en su paseo cuando escuchó la música de una fiesta celebrarse a unas calles de donde andaba, inmediatamente corrió lo más rápido posible hasta llegar a la enorme Plaza de las Rosas; Julie sabía su nombre debido a las letras grabadas en un arco de piedra en una esquina, con guirnaldas de flores rojas y tallos largos trepando en su estructura. Detrás de este se encontraba un pequeño escenario de la misma roca del suelo y, sobre él, la banda del festejo tocar con tanta pasión. En toda el área circular de la plazoleta bailaban parejas luciendo sus mejores trajes, vestidos de faldas abombadas para las mujeres, y, camisetas de mangas largas con chalecos encima y pantalones de tela para los hombres. Julie veía a cientos de colores vívidos menearse de un lado a otro con gracia. Sus ojos centellaron de emoción ante la escena de una aparente celebración a todo el público, pero sobre todo por la finura en el actuar y danzar de los invitados.

Había decoraciones floreadas colgando sobre las cabezas de todos, globos volando por doquier y hermosas rosas en cada rincón de la plaza; aquellos detalles alegraban aún más a la joven, incluso se sentía en un hermoso valle, un paraíso de ensueño nunca antes visto. Sus manos le picaron ante las ganas de soltar las maletas y unirse al baile, así sea con falta de un acompañante, aunque, sabía bien su tarea pendiente. No podía distraerse, pues una vieja amiga de su madre la esperaba en su casa, para entregarle el dinero suficiente para sobrevivir su primer mes en la capital.

Cuando estuvo a punto de irse sin haber empleado algún agraciado movimiento, sus ojos se toparon con una imagen inusual: Un joven, enmascarado al igual que los demás presentes de la celebración, con traje de etiqueta, viéndola fijamente desde el otro lado de la plaza. Antifaz azul oscuro, blanco y negro en el resto de su vestimenta, colores muy nocturnos a diferencia de la gama de tonos alegres abundando en toda la zona.

Descendientes EternosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora