Perdóname..

5.8K 479 241
                                    

- Señorita Kocho, necesito hablar con usted - Urokodaki-sama entró a la habitación donde Tomioka aún se mantenía inconsciente. - Acompañeme por favor.. -.

Kocho se levantó lentamente, dejando en el futón la mano que había estado sosteniendo desde la mañana. Su mente en cada momento recorre lo vivido aquella noche, el como no llegó a encontrarse con Giyuu a la hora acordada, los ojos multicolor que la miraban, su sangre manchando el piso, el demonio ahorcando a Tomioka... De no haber sido porque Makomo había ido a buscar a Urokodaki y Sabito lo más probable es que ellos no estuvieran con vida en este momento.

Entró en el estudio y se sentó junto a Urokodaki, el cual le extendió una taza de té.

-Kocho-Sama, debería descansar más, usted también resultó gravemente herida, nosotros podemos cuidar a Tomioka -.

-Urokodaki-sama es usted muy considerado, pero no hay problema, ya me encuentro casi bien del todo. Llevo 5 días tomando la medicina regenerativa - "ya van 5 días.." - no tengo problema en hacerlo -.

- Discúlpeme *suspira* pero la verdad no se como decir esto, pero no es necesario que siga cuidando al muchacho.. Bueno..ya sabe - Kocho no lograba entender a qué punto quería llegar Urokodaki.

- Urokodaki-sama se refiere a que es momento que te vayas de aquí - dijo fríamente Sabito entrando al estudio - lo siento maestro, pero no puedo quedarme de brazos cruzados.

- ¿Qué.. Me vaya? -.

- Conozco a Giyuu, Kocho, no se perdonará el haber sido tan débil y no haberte protegido - Sabito suspiró - y justo que estaba empezando a confiar más en si mismo... -.

- Pero.. El me salvó -.

- ¿Te salvó?.. ¿¡TE SALVO!? - comenzó a subir la voz - si Urokodaki-sama no hubiese llegado Giyuu... Giyuu.. ¡Por eso es que debes irte! -.

- ¡SABITO! - Urokodaki quedó mirando fijo a su pupilo y este entendió todo sin que su maestro dijera una sola palabra más.

- Con su permiso, Urokodaki-sama - dijo para posteriormente retirarse.

- Señorita Kocho, disculpe la actitud de Sabito, estos chicos han perdido todo en la vida y sólo se tienen el uno al otro - suspiró - el sentir que había perdido para siempre a su amigo provoca que la ira lo controle en estos momentos -.

- No se preocupe.. A pesar de todo logro entender sus sentimientos.. -.

- Señorita Kocho, lo que Sabito dijo no se aleja del todo de la verdad - Urokodaki quitó su mascara para ver directamente a la chica, dejando a evidencia una mirada entristecida - Le prometo que lo pensamos, pero a la única solución que pudimos llegar es que cuando Tomioka despierte debemos convencerlo de que usted jamás existió, que después de entrenar el realizó la guardia diaria topándose con un demonio muy poderoso contra el cual se enfrentó valientemente hasta perder la conciencia. Es la única forma posible en que Tomioka despierte y no viva con la culpa ahogandolo.

Los ojos de la chica se llenaron de lágrimas "Entonces yo.. ¿Jamás habré existido para Tomioka-San? ", llevó sus manos a la boca para apagar sus sollozos.
Urokodaki se levantó y apoyo una mano en su hombro intentando dar consuelo.

- No la obligaré a nada, Kocho-sama, dejaré a usted el destino de Tomioka -.

Dicho esto, se retiró del estudio, el cual en ese momento Kocho creía que se había oscurecido como nunca antes, a pesar de que los faroles estaban prendidos en cada esquina.

Se volvió caminando débilmente a la habitación de Tomioka, iba casi zigzageando, al entrar cerró la puerta tras si, y apoyándose en ella se dejó caer hasta quedar sentada en el piso, donde el ver a Giyuu aún inconsciente le hizo brotar nuevamente las lágrimas, haciendo que llorase hasta el anochecer.

"La luna está preciosa" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora