Una semana había transcurrido desde aquel encuentro y Shinobu no podía parar de pensar en sí había hecho bien tocando los recuerdos de aquel chico.
"Se que mi única misión es desaparecer de su vida, como cazadora entiendo lo importante que son las misiones, pero hay algunas que duelen en el alma..."
- ¿Shinobu-chan? ¿Shinobu-chan? - la dulce voz de su hermana la traía nuevamente de sus pensamientos. Al parecer la llamaba desde la cocina así que se levantó y fue a donde oía la voz Kanae.
- ¿Me llamabas Neesan? -.
- Que alivio que estés en casa.. - Dijo suspirando - les he dado el día libre a las damas de la finca por lo que me he dispuesto a prepararnos la comida, pero ahora que estoy cociendo todo me doy cuenta que me faltan muchos ingredientes - unas lágrimas de cocodrilo aparecieron en sus ojos - ¿Podrías por favor ir al pueblo a comprar? -.
- Eres tan irresponsable - "que fastidio.." - no hay remedio, dime que necesitas -.
Con la lista en mano y bastante prisa Shinobu se dirigió al pueblo para poder traer las cosas lo más pronto posible.
Habían pasado unos 20 minutos y la chica ya se encontraba en el lugar, con la mitad de las cosas compradas.
- A ver... - revisó su lista - ahora un poco de jengibre -.
Se dirigió al puesto de un vendedor ambulante, el único que había visto en todo el pueblo que vendía muchas especias.
- Disculpe.. Quisiera llevar jengibre-.
- ¿Por qué habría de venderte? - dijo el hombre arqueado una ceja - ¿acaso ya te olvidaste de mí?-.
No fue si no hasta que aquel hombre se giró cuando.. - El tipo que llevaba atada a Kanao..- Shinobu retrocedió dos pasos.
- Aaah por lo visto has recobrado la memoria ¿Quieres que te recuerde la forma en que robaste a la esclava lanzando dinero al aire que me fue hurtado por toda la gente que se encontraba cerca? - El hombre salió de atrás del mostrador y comenzaba a acercarse a la chica - tienes una gran deuda conmigo ¿Cuanto andas trayendo? - Dijo apuntando con un largo palo lleno de clavos el bolso que Shinobu tenía ceñido a la cintura.
- Maldito, yo no te debo nada, no es legal la forma en que andabas trayendo a Kanao y eso jamás te lo perdonaré - Estaba a punto de sacar su Katana para defenderse cuando recordó que aquello estaba prohibido, por un lado no podía usarla contra los humanos y por otro, la organización no era algo que se conociera a vista de todos.
El hombre comenzó a atacar utilizando su arma que era bastante casera pero muy peligrosa, la gente al rededor comenzaba a formar un círculo dejándolos a ellos en el centro. Entre todo el tumulto de personas y con lo rápido que corren los rumores se dio a entender que la chica había robado una gran cantidad de dinero a aquel comerciante y había sido atrapada en el acto de seguir robando, por lo tanto, nadie intervenía.
Shinobu era bastante ágil, y su porte le ayudaba un montón a escabullirse de aquellos golpes sin la necesidad de tener que usar la fuerza para defenderse (la cual no poseía).
- ¿Eso es todo lo que tienes? - dijo ella con una sarcástica sonrisa en el rostro.
- Oh ya verás.. -.
Un hombre apareció de entre la multitud por la espalda de la chica, portando uno de los mismos mazos con clavos que tenía aquel comerciante e iba a por ella.
- "Maldición.." - Había estado tan concentrada en esquivar los golpes del primer sujeto y de evitar el dañar a las personas que se encontraban al rededor que no alcanzó a percatarse a tiempo del golpe que venía desde aquel segundo hombre con una fuerza desmedida directo hacia su cabeza. Cerró los ojos y cubrió su cabeza con sus manos.. Pero aquel golpe nunca llegó.
Una tos y gotas de sangre que cayeron sobre su rostro le habían hecho abrir los ojos.
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"La luna está preciosa"
FanfictionEl tiempo ha pasado y no es el niño alegre que conocí, ni siquiera parece recordarme... -Nee Ne, Tomioka-San, esta noche la luna también está preciosa!- exclamé, como un intento desesperado por tocar sus profundos recuerdos. - Shinobu, tu... - [Este...