El tiempo ha pasado y no es el niño alegre que conocí, ni siquiera parece recordarme...
-Nee Ne, Tomioka-San, esta noche la luna también está preciosa!- exclamé, como un intento desesperado por tocar sus profundos recuerdos.
- Shinobu, tu... -
[Este...
La luz comenzó a filtrarse por aquella ventana, lo cual indicaba que ya debían ser como las diez de la mañana. Los cálidos rayos acariciaron los ojos de Shinobu despertandola lentamente. Aún sin abrirlos su juguetona mano comienza a buscar entre las tapas a aquel chico en cuyos brazos había descansado la noche anterior... pero no había nadie a su lado.
"¿Fue.. Un sueño..?".. Poco a poco abrió sus ojos para confirmar que ella era la única persona en aquel futón, cuyo espacio donde se encontraba acostada estaba completamente desecho pero el de al lado, bien estirado, indicaba que nadie más había dormido ahí.
- ¿Qué clase de sueño con Tomioka-san fue ese? - cohibida se incorpora levemente en la cama para descubrir que no estaba vistiendo su clásico pijama si no que en su lugar una ancha camisa de hombre caía suelta por su cuerpo.
En eso la puerta corrediza se desliza y hace ingreso al dormitorio un encantador chico cargando en sus manos una bandeja que contenía un desayuno tradicional.
- Ya despertaste.. - Dijo con asombro y algo avergonzado, puesto que en realidad planeaba dejar la bandeja sin que Shinobu notara su presencia.
- Ne Tomioka-san ¿Así que tienes un lado dulce? - sonriendo terminó de incorporarse para poder sentarse en la cama.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El chico frunció el ceño y miró hacia el lado, no iba a caer en aquellos juegos con los cuales Shinobu tanto disfrutaba burlarse de él.
- Debo volver a casa.. - comenzó a caminar hacia la puerta del dormitorio. Shinobu sentía como algo oprimía su pecho.
- Tomioka-San, otra vez.. ¿Otra vez volverás a desaparecer? - aquella sonrisa no se borraba de su rostro, lo cual estaba llamando la atención del chico.
Tomioka siguió caminado y al llegar a la puerta finalmente giró su rostro para poder verla de reojo - Trabaja duro, te veo a la tarde -.
Dicho esto cerró la puerta tras de sí y se fue tranquilamente trazando rumbo hacia la casa de Urokodaki-sama.
De en medio de las cosas de la bandeja Shinobu coge una pequeña y morada flor de azafrán.
"Se que ese cálido niño que conocí hace años aún está escondido ahí dentro.."
(....)
- Así que al fin llegas.. - Sabito se encontraba tras la puerta de la habitación de Giyuu - Se te está haciendo mala costumbre parece el quedarte a dormir en la Finca -.
- Buenos días Sabito - dijo casi inexpresivo acercándose a su armario.
- No sabía que tomaba tanto tiempo entregar condolencias - el chico se dejó caer hacia atrás apoyando la espalda en el mueble, cerrando así la puerta de este.
- Shinobu-san se encontraba en casa de Ubuyashiki-sama así que decidí esperarla - resignado dejó de intentar abrir la puerta de su armario y se giró con el ceño fruncido hacia Sabito - ¿Puedo..? -.