"Sé feliz.."

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Una semana había transcurrido completamente, los chicos habían dado todo de sí mismos, pero aún así, ninguno lograba partir la roca.
Urokodaki, quien los veía desde lo lejos decidió interrumpirlos para corregir sus técnicas.

Por otro lado en la Finca mariposa, Shinobu se encontraba peinando el cabello de la pequeña Kanao, un poco desesperada ya que su hermanita a penas y se limitaba a hablarle.

"Kanae neesan ¿Como es que logras tratar con ella?" pensó llena de frustración "espero que todo te esté saliendo bien por allá.."

Y es que hacía ya 3 días que se había despedido de su hermana, esta había sido encargada junto con Himejima de viajar a unas montañas en las cuales se tenía sospecha que una Luna Superior estaba sembrando el pánico, llevándose consigo la damas jóvenes con una belleza característica.
"Shinobu-chan quedarás a cargo de la casa, cuida muy bien a Kanao y por favor no olvides sonreír.." Fue lo último que le había dicho su hermana, aunque aquella frase sobre el sonreír no dejaba de dar vueltas en su cabeza.
"¿A que te refieres neesan? Yo suelo sonreír, solo no mantengo aquella sonrisa fija como tu" dijo cruzando los brazos.

- Kanao-chan ¿Hay algo que necesites? - la chica solo la miró - ayy dime que es una broma..-.

De su bolsillo la pequeña Kanao sacó la moneda que su hermana le había regalado, Shinobu la vio volar por los aires para luego ser atrapada por la pequeña..

- Neesan, tengo hambre -.

Una gota de sudor se asomó por la cabeza de Shinobu..

- Si no hubiera salido cara ¿te hubieras muerto de hambre? - de verdad no lo podía creer - Vamos, Kanao - con una sonrisa le extendió su mano y la encaminó a la cocina.

(....)

Los chicos aceptaron los consejos entregados por Urokodaki  y los pusieron en práctica, este, al ver que sus discípulos lo estaban haciendo bien decidió volver a la casa y sentarse a fumar su pipa en la fachada de esta. Confiaba en qué aquellos chicos lo lograrían..

Mientras tanto, en el bajo del cerro junto a las grandes rocas Sabito y Tomioka siguieron practicando, aunque el segundo estaba comenzando a desanimarse.

- Oe Tomioka concéntrate ¡no puedes retroceder ahora! -.

- Hai! -.

Ambos chicos siguieron trabajando en su tarea, hasta que..

- ¡Sabito! - la roca del chico se había partido por la mitad, con un corte preciso y perfecto - ¡Lo lograste! -.

Ni el mismo Sabito podía creerlo aún, le tomó unos segundos darse cuenta que por fin había logrado la tarea que más de un año le había costado.

- Adelante Giyuu ¡Tú también puedes! -.

El chico siguió entrenando duro, siguiendo todos los consejos que su amigo le daba.

(...)

- Neesan ¿que esta pasando? -.

De un momento a otro, mientras ellas se encontraban en la cocina, pudieron observar cómo todas las damas de la finca se decían algo secretamente y comenzaban a correr en dirección a la puerta principal. Esto rápidamente llamó la atención de la menor que se encontraba simplemente sentada a la mesa mientras su hermana preparaba el alimento y no dudó en hacérselo saber, ni siquiera recordó lanzar la moneda.

"Algo no va bien.."

Cogió a Kanao de la mano y corrió junto con ella imitando la acción de aquellas mujeres, las cuales al llegar a la puerta formaban una gran aglomeración. Estas, al ver a las hermanas llegar formaron un camino hacia la puerta, abriendoles paso a la imagen más horrible que podrían presenciar.

"La luna está preciosa" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora