El chico no dijo palabra, y al ver la silueta que rápidamente se alejaba por el bosque dió un golpe de lleno a un árbol que se encontraba junto a él para luego caminar hacia la casa con la sangre hirviendo.
Al ver como su amiga se alejaba rápidamente Tomioka se dispuso a correr para poder alcanzarla, pero se dio cuenta que no lo lograría, ya que esta iba a paso tan rápido como él.
- ¡Makomo-chan! - gritó a la silueta que se encontraba a unos 20 metros, viendo como esta se giraba hacia él - ¡Éxito en tu primera misión! ¡Se que volverás sana y salva! -.
La chica alzó su mano y la movió en el aire en señal de despedida para su amigo y siguió corriendo por su camino.
"Eres fuerte y valiente, Makomo-chan."
Giyuu volvió a casa para finalmente encerrarse en su habitación, pero antes de cruzar por el marco de su puerta Sabito le detuvo.
- ¿Tomarías el té conmigo? -.
Pudo ver que la ira que había en los ojos del chico había cambiado por una melancólica expresión, así que no pudo negarse a la petición. Dejó la bolsa sobre su futón y se dirigió a la cocina donde su amigo lo esperaba.
- Giyuu - dijo extendiendole un vaso de té caliente - tú siempre fuiste más cercano a Makomo, eso debo aceptarlo, creo que en serio necesito tu ayuda -.
- Considero que ustedes son mucho más unidos.. - bebió un sorbo de té y se mantuvo en silencio.
- Si, pasamos mas tiempo juntos, pero constantemente terminamos discutiendo - suspiró - hace un momento acabamos de pelearnos nuevamente.. -.
- Ya veo.. - Obvio el ya sabía todo, pero no podía decirlo.
- Acaba de irse en una misión, se que ella es fuerte, pero quisiera estar siempre a su lado para dar mi vida por ella de ser necesario. Me gusta sentir que puedo protegerla, estar atento a lo que le rodea, me tortura la idea de que vaya sola a las misiones -.
- Deberías ser más sincero con ella.. - su vista no se despegaba de la taza de té, en sus pómulos se podía ver un ligero tono rosado - Makomo no tendrá como adivinar todo esto si no se lo dices -.
- Parece que eres todo un profesional de las mujeres - curioso, levantó una ceja mientras miraba a su amigo, el cual no había levantado la vista en todo ese rato - aunque quizás tengas razón, dije unas cosas bastante crueles a Mako -.
Giyuu se había levantado y se dirigía a su habitación.
- Lo sé, sin querer oí todo - volvió su cabeza para por fin mirar a Sabito - Sumimasen.. Por favor, apenas vuelva Makomo se sincero con ella -.
(...)
Makomo se encontraba en medio de un bosque junto con otros 9 Mizunotos, habían sido convocados como refuerzos ya que las cosas se habían complicado para los primeros cazadores en asistir al lugar.
- No puedo creerlo, Ubuyashiki es muy considerado al enviarnos carne fresca - tres demonios grotescos les habían rodeado - y nos ha dado raciones iguales para cada uno, que generosa oferta -.
- Deberías aprender a contar, creo que uno de ellos será el postre para quien más se esfuerce -.
Velozmente se lanzaron sobre el grupo y la batalla se desató, estos 3 poseían unas técnicas bastante extrañas causando una leve hipnosis en los muchachos, los cuales habían comenzado a quedar paralizados uno a uno.
- ¡No miren sus llamativos collares! - Grito uno de los cazadores al darse cuenta del truco y empujó a Makomo logrando sacarla de aquel trance.
Los que se mantenían despiertos comenzaron a empujar a todos los otros para quitarles los collares de la vista. Pero mientras estaban en eso uno de los demonios golpea fuertemente el piso provocando que grandes rocas salieran volando golpeando a muchos de sus compañeros.
Aprovechando el momento de confusión, uno de aquellos monstruos se lanza contra uno de los Mizunotos que se encontraba herido, y Makomo al darse cuenta de aquello rápidamente corre a defenderlo, sin darse cuenta que uno de estos se acercaba a ella por la espalda.
Atravesó el cuello del demonio que amenazó la vida del otro chico generando que este simplemente retrocediera, ya que no alcanzo a cortarlo, y en cosa de segundos puede ver a aquella bestia que se había lanzado sobre ella, su boca era asquerosa y muy grande, su cabeza se había dilatado y había perdido la poca forma humana que aún conservaba, Makomo apretó los ojos esperando el impacto."Sumimasen Sabito, Urokodaki-sama, Giyuu.. Si fui la mas débil".
- Te veré en el infierno.. -
Una conocida voz le hizo abrir nuevamente los ojos, Shinobu-chan se encontraba cubriendola mientras con su nichirinto atravesaba en el pecho a aquel demonio que mordía su brazo que se encontraba libre.
Este comenzó a desintegrarse velozmente, para la sorpresa de Makomo, con la cabeza aún pegada a su cuerpo.
Miró a los otros dos, los cuales se encontraban de la misma forma, acabados, desintegrandose completamente "¿Cómo es posible? Hace 5 segundos atrás estaban a punto de devorarnos a todos"-¡La Pilar nos ha salvado!-.
- Sumimasen Mako-chan - su amiga le brindaba una cálida sonrisa - espero no haber llegado tarde -.
- Shi.. Shinobu-chan ¡Estas herida! -.
Makomo jamás creyó que se encontraría con la mariposa en aquel lugar, ni mucho menos que ella salvaría a todo el grupo de Mizunotos incluyendola. Se sintió bastante culpable al ver la sangre que escurría por su brazo.
- No es nada Mako-chan, lo solucionaré en un momento - le dijo con una sonrisa.
Guardando su Nichirinto, sacó de un pequeño botiquín unas vendas con las cuales cubrió la herida y detuvo la hemorragia rápidamente a la vez que se tomaba una poción de extraño color.
- Ustedes serán el escuadrón 3 - dijo al acabar de curarse a los Mizunotos - desde este momento están bajo mi cargo, acompañenme por favor - "No te olvides de colocar la sonrisa" pensó y sonriendo emprendió camino seguida de todo el grupo hacia la base que más temprano habían establecido con los otros grupo.
Una complicada misión les esperaba..
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"La luna está preciosa"
FanficEl tiempo ha pasado y no es el niño alegre que conocí, ni siquiera parece recordarme... -Nee Ne, Tomioka-San, esta noche la luna también está preciosa!- exclamé, como un intento desesperado por tocar sus profundos recuerdos. - Shinobu, tu... - [Este...