"La luna está preciosa"

Secretos

- ¡Giyuu espera! - gritó en vano Shinobu al ver cómo velozmente el pilar del agua abandonaba furioso la finca.

No insistió en llamarle ni ir tras el, no tenía el derecho de hacerlo, no después de la noticia de la cual ambos se acababan de enterar.

- Shinobu-neesan ¿Estas segura de que Rengoku-San es el padre? - preguntó curiosa Kanao a su hermana.

- Eso creo.. - dijo esta bajando el rostro, le avergonzaba un poco el hablar esto con su hermana menor y a la vez se entristecia por la situación en la que se encontraba - han pasado cuatro meses desde que he estado en forma íntima con Giyuu, este embarazo al parecer sólo tiene semanas.. Si aquel demonio no me lo hubiese dicho gracias a sus poderes yo ni siquiera lo habría notado... -.

Shinobu sintió como unas suaves manos sujetaban su rostro y lo levantaban. Kanao comenzaba a secar las lágrimas de su hermana mayor.

- Por favor no llores más, se que habrán malos comentarios, la gente del pueblo siempre habla. Yo estoy segura que será un bebé con el mismo corazón lleno de calidez que tuvo su padre, ya lo veras.. - escuchar a la menor decir eso robó una sonrisa de los labios de Shinobu, su frase estaba cargada de razón - y si Tomioka-san no va a apoyarte, yo si lo haré.. Siempre lo haré.. -.

- Kanao-chan... - jamás había escuchado a su hermana hablar así, Kyojuro si le había dicho que ella se estaba comunicando más con él, pero jamás creyó que hasta aquel punto - Arigato, Kanao-chan.. Vayamos a desayunar ¿si? -.

Su hermana asintió, y cogiendola por el brazo ambas se retiraron en dirección al comedor mientras Kanao charlaba de lo emocionada que se encontraba por el futuro bebé.

(....)

- ¿Estas contento ahora? - su puño golpeó con firmeza aquella roca, provocando que sus nudillos sangrasen aún más -
Felicidades, ahora entiendo el porqué de tu maldita sonrisa, realmente terminaste por quitármela.. -.

Tomioka se encontraba envuelto por la ira, llevaba un par de minutos sin dejar de golpear tanto el césped como aquella roca donde se podía leer un pequeño grabado:

"En memoria de Kyojuro Rengoku, descansa en paz"

- ¡No hiciste más que fingir todos estos días! ¡jamás pensaste en permitirnos estar juntos! - su ronca voz se apagaba entre tantos gritos - solo.. Solo estabas esperando a que esto saliera a la luz ¿no es así? -.

Sin que se diera cuenta, un pequeño chico de aspecto muy similar a Kyojuro llevaba bastante tiempo observándolo oculto tras un árbol cercano.

-¡Me arruinaste la vida, pisoteaste completamente los sueños que tenía junto a Shinobu! - de vez en cuando hacía pausas para recuperar el aire que se le escapaba entre sus gritos y lágrimas - ¿Qué crees que dirá la gente si "mi hijo" tiene los ojos dorados o cabellera rubia? ¡Nos repudiaran como familia! -.

De vez en cuando Giyuu no podía continuar con sus recriminaciones, se sentía tan furioso que le costaba que las palabras escaparan de sus labios, pero esos momentos de silencio también lo llenaban de energía para poder continuar gritando con más fuerza.

Lo único que sentía en ese momento era frustración, tristeza, odio, rencor. Una inmensa mezcla de sentimientos que se exteriorizaban con sus puños y gritos...

- ¡HICISTE UN MALDITO FAVOR CON HABER MUERTO! -.

Las lágrimas no paraban de deslizar por sus mejillas, su mente divagaba en mil y un pensamientos.