"La luna está preciosa"

¿La Verdad?

El hombre se afirmó en el respaldo de su silla y dedico una mirada a Sabito.

- Esa es una historia complicada, Tomioka-San ¿estas seguro que necesitas saberla? - le preguntó sin mirarlo.

- No puedo negar que me causa bastante curiosidad, sobretodo por el momento en que estaban dispuestos a atacarse con sus Katanas, eso me hace pensar que debe ser algo serio -.

-Si no hay más remedio..- el hombre suspiró - Sabito-San, quiero pedirte desde ya que, aunque se que te molestará lo que diré, no me interrumpas por favor -.

El chico no lo podía creer, después de tantos años esforzándose por guardar el secreto, de todo lo que tuvo que sacrificar por el cumplimiento de este.. Urokodaki-sama estaba en este momento a punto de confesarle todo a Tomioka.

- Giyuu - dijo este antes que su maestro continuase - quisiera pedirte perdón desde ya, y por favor, entiende que si no te lo había contado fue simplemente por tu propio bien - Tomioka quedó mirando extrañado a su amigo, nunca le había visto tan tenso.

-La verdad esto ocurrió hace bastante tiempo atrás, no recuerdo bien cuanto pero digamos que al rededor de 3 años atrás mínimo... - se podía sentir como la tensión crecía en aquel ambiente, se hacía difícil respirar, o al menos eso creía el chico del cabello color carne - Aquel cálido día Sabito decidió acompañarme al pueblo mientras tu te encontrabas realizando la guardia diaria... -.

Tomioka escuchaba atentamente las palabras de aquel hombre, aunque no podía pasar desapercibido el ver como Sabito se pegaba cada vez más y más a la pared que se encontraba tras el.

- Yo tenía unos asuntos que atender en la ahora tan famosa Finca Mariposa con Kanae-Sama, por lo que Sabito quedó merodeando por los jardines del lugar, fue ahí donde conoció a Shinobu.. - dirigió una mirada hacia aquel chico.

"¿Qué mierd..?" , él en serio creyó que el momento de decirle la verdad a Tomioka había llegado.

- No manejo muchos detalles pero por lo que tengo entendido Sabito quedó completamente flechado por los encantos de la pequeña mariposa - los ojos de Giyuu se abrieron grandemente - así que este decidía acompañarme cada vez que yo informaba que viajaría al pueblo solo para poder verle aunque fueran unos segundos.. Pero Shinobu-sama, al sentirse acosada, le rechazó fríamente sin importarle los sentimientos de Sabito -.

"Aunque se que te molestará lo que diré, no me interrumpas por favor" aquellas palabras hacían eco una y otra vez en la mente de Sabito.. "Maldición."

- Sabemos que este es impulsivo, y su forma de recibir aquellas palabras no fue la mejor, empezó a subir el tono y una seria discusión se llevó a cabo entre estos, condenandolos para siempre a un mutuo odio.. - Finalizó el hombre.

Tomioka se había levantando de su asiento, su mente estaba intentando procesar todo lo que le habían dicho..

¿A sabito le habia gustado Shinobu antes que a él?
Se decía que los amigos no podían fijarse en chicas por las que el otro había tenido sentimientos..

"Entonces por eso Sabito se enojó tanto al ver quien era la chica de la que yo le había hablado.."

Creyó que le debía unas sinceras disculpas a su amigo, pero luego recordó que él ha negado todo este tiempo los sentimientos y la extraña relación que existe entre él y la chica..

- Ya veo.. - su rostro era inexpresivo, por lo que Sabito no podía imaginar lo que pasaba por la mente de Giyuu - finalmente no era algo tan relevante.. Con su permiso Urokodaki-sama - dijo para finalmente retirarse e ir a entrenar.

Unos segundos pasaron en silencio entre el maestro y aquel discipulo, Sabito aún no podía creer en lo que se estaba viendo envuelto.

- Urokodaki-sama.. Con mucho respeto le digo esto pero.. ¿Qué mierda fue eso? -.

- Una salida rápida y efectiva.. - Dijo sorbiendo su té - Tomioka no volverá a preguntar nada -.

- ¡¡Pero ahora creerá que a mi me gustó esa chica!! - se podía escuchar la molestia entre cada una de las palabras que salían de su boca.

- Creo.. - Dijo incorporándose al igual que su discipulo que se había retirado - que eso no es tan terrible, como el hecho de que hayan trastocado todos tus recuerdos, Sabito-San - comenzaba a abandonar el lugar - se que en su justo momento ambos seremos castigados por nuestras acciones... -

- Tsk! - lanzó un firme golpe contra la mesa - aún después de todo este tiempo sigues arruinando todo Kocho -.

Finalmente había terminado la conversación, esta difícil conversación carente de sinceridad en todo sentido..

(...)

Varios días ya habían pasado desde que aquella misión comenzó. Los mizunotos que creyeron que el inicio había sido duro no se habían imagino lo que cada noche les tocaría vivir.

Shinobu se encontraba completamente cansada, por las noches no dormía ni un poco para poder resguardar a los cazadores novatos que se encontraban cuidando el perímetro, y por los días se dedicaba a preparar medicinas y curar a los heridos.

Solamente cuando por el peso de sus párpados sus ojos se cerraban automáticamente, tenía momentos para descansar, y este era uno de ellos. En medio de un pequeño laboratorio muy artesanal, una pequeña mariposa dormía con el rostro afirmado en una de sus manos.

Anterior a eso se le había podido ver anotando muchos apuntes en una agenda sobre un nuevo medicamento que había logrado formular, pero ahora, hacia 5 minutos que sus bellos ojos violetas se habían cerrado, y con mucha razón, ya que como se habían fijado los cazadores, la Pilar llevaba 3 de aquellos 6 días sin dormir, y además tampoco estaba alimentándose bien, ya que en el horario de las comidas ella se dedicaba a tratar a los heridos.

- Ahora podemos entender por qué su cuerpo es tan debilucho - dijo con desprecio una de las cazadoras a otro chico - esta tipa no come ni duerme, no entiendo como alguien tan débil llegó a ser pilar.. -.

- No hables así de Shinobu-sama, si no fuera por ella el escuadrón tres ya no seguiría con nosotros -.

- ¡Pero estamos aquí perdiendo el tiempo mientras aún no exterminamos al demonio por el que hemos venido! - la chica comenzó a subir la voz - ¡simplemente hemos estado lidiando con los lacayos que nos envía! -.

- Kotomi-san calma, ya tenemos la ubicación del escondite de aquel demonio - intentó tranquilizarla el chico - solo nos faltan las indicaciones de Shinobu-Sama -.

- Ya.. ¿Sabemos la ubicación? - una sonrisa maliciosa se formó en el rostro de la chica..

El chico le contó a su amiga todo lo que el grupo de rastreo, al cual él pertenecía, había descubierto durante esa tarde. Con esto, Ryuko intentaba calmar a su amiga con el fin de que dejara de hablar tan mal sobre la joven pilar, y al parecer lo había logrado...

Pero aquella chica, Kotomi, tenía otras intenciones..