43: Vista

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Evan y yo seguíamos recorriendo el lugar.
Todo esto me recordaba a cuando él me ayudaba a entrenar. Era una lastima que ya no tenia mi daga escarlata conmigo, ni siquiera le había dicho a Evan sobre ello, porque estaba segura que si volvía a mencionar la paliza que me dieron Dyna y Vand, se volvería loco.

El sol seguía estando ahí pero era cada vez menos intenso. El cielo estaba de un color azul claro y las nubes se movían de manera coordinada dispersándose por todo el cielo como me gustaba. Algunas nubes estaban más grandes que otras y el viento movía tranquilamente todo lo que tocaba: el césped, mi cabello y a lado mío, el cabello de Evan. Creía percibir que con cada golpe del viento traía consigo el aroma único de Evan pero, también un olor a tierra y al césped fresco y verde.

Me gustaba estar afuera.

Desde antes, me gustaba dar largas caminatas fuera de casa. Esto también me recordaba un poco a Zack.

Y si...¿ya no lo volvía a ver?

De todo eso era lo que más me aterraba pensar porque no habíamos acabado en las mejores condiciones.

Pero, no. Yo no iba a morir.

Iba a ver a mi padre de nuevo y regresaría con mamá.

Sana y salva.

Yo solo seguía a Evan mientras me hablaba sobre como le gustaría conocer toda la Tierra, es decir, los países y eso. Le parecía muy interesante toda nuestra cultura mientras que ellos solo se dividían entre elementos, nosotros teníamos mucha diversidad de costumbres. También me contó que antes, en su planeta, los matrimonios entre elementos distintos eran vistos mal.

Él me explicó:—Si eras fuego, tenias que estar con alguien de tu elemento.—Dijo.

Nuestros pasos nos estaban llevando cerca del muro. Había una torre. Parecía una torre de vigilancia. Las mismas donde se ponía una persona para vigilar desde la distancia y tener una mejor visión de un perímetro.

—¿Sigue siendo así?— Pregunté y no pude evitar cuestionarme también si Evan había tenido alguna relación antes. Era ridículo querer saber algo así comparando las circunstancias en las que estábamos. Sin embargo, no sabia nada de esa pequeña pero, significativa parte de su vida. Quizás a él no le importaba tener nada serio o, cuando era joven tuvo a alguien pero, se distanciaron. ¿Y si no era de su elemento?. ¿Y si había muerto?

¿Por qué de pronto todos mis pensamientos terminaban en muerte?

Las plantas de mis pies ya me empezaban a doler, solo esperaba que tomáramos un pequeño descanso. Claro que Evan tenia un nivel de rendimiento más elevado que el mío.

—No mucho. —Contestó.—Solo se cree que al mantener un vínculo con alguien de tu mismo elemento puedes reforzar a las futuras generaciones.—Evan estaba intentando expresarse sin usar las palabras correctas. Pero, entendí a lo qué se refería.

Lo más gracioso fue que él quiso darle un aire más formal.

—En pocas palabras...— comencé a asegurarme.—¿piensan que al tener un hijo con alguien de su mismo elemento, de alguna manera, se hacen mas fuertes las futuras generaciones?

Evan se paso las manos por el cabello y se encogió de hombros.

—Sí.—Aceptó pero, parecía más avergonzado que orgulloso.

ELEMENTOS: Amor de FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora