Salimos de la cabaña. Me sentía disgustada de algún modo. ¿No debía sentirme aliviada? ¿Con esperanza?. Apreté mis puños, esperando que algunas de esas emociones estuvieran escondidas detrás de mi cabeza pero, ni siquiera con mi propia fuerza logré sentirlas. Odiaba que doliera la decisión que pensaba tomar. Porque... ahora todo se resumía en algo. Si aceptaba este plan, tendría que mentirle a Evan y, si no lo hacía, estaba dejando a un lado a mi padre. Su vida y su libertad.¿No había otra cosa que pudiéramos hacer? ¿Algo que no incluyera mentiras?
Tal vez, esto no era el fin de lo que apenas había comenzado y yo ya estaba imaginando que sería de esa manera. Después de poder recuperar a mi padre podía volver a ver a Evan.
Sí, tal vez.
Si seguía viva.
¿Por qué pensaba en eso? Ni siquiera había tomado una decisión todavía.
Tragué fuerte y deje de pensar en ello. Me estaba adelantando a los hechos, a cosas que aún no pasaban, ni siquiera me había decidido. Pensar en la muerte ahora no me parecía bien, estaba viva ¿por qué siempre me imaginaba siendo la que perdiera la vida? Eso no pasaría.
Sin embargo, aún cuando intente con todas mis fuerzas suprimir cualquier idea que me pasaba a la cabeza, la ansiedad me comenzaba a consumir el cuerpo. Subiendo de mis pies a la punta de mi cabello. Querer anticiparme al futuro siempre había sido una de mis peores debilidades. Me hubiera gustado tener a alguien de confianza con quien hablar al respecto. Pero, en mi pobre mente no encontraba a nadie que pudiera ayudarme a tomar una decision y tranquilizarme.
Nadie.
Dyna caminaba delante de mí, sus piernas largas, como siempre, me llevaban la delantera. Fue difícil seguirle el paso cuando mi mente no ayudaba a concentrarme en el camino. Incluso, en algún punto me había quedado tan atrás que Dyna tuvo que llamar mi atención y apresurar mis pasos. Necesitaba pensar las cosas a fondo y ella no me dejaba hacerlo. Necesitaba estar sola y pensar claramente aunque alguna parte de mi mente me decía: "¿Qué es eso que debes pensar? ¡No hay nada que pensar!"
De cualquier forma, los pensamientos siguieron encontrando una manera de entrometerse en mi cabeza y, ahora que lo pensaba mejor, Dyna y yo no éramos tan diferentes. Ella, al parecer, haría cualquier cosa por recuperar a su hermano. ¿Por qué yo no?
La observé con cuidado. Estaba tan segura de que ella iba a participar en este plan suicida todo porque quería de vuelta a su hermano. Bueno, eso era algo seguro. Ni siquiera, debía pensarlo.
Pero, también caí en la cuenta de algo más. —Por eso te ofreciste a vigilarme, ¿no es cierto?— Pregunté, a sus espaldas. Mi pregunta la tomó por sorpresa y levantó el rostro.
Casi llegábamos al muro. Lo conseguía observar desde donde me encontraba. El cielo seguía siendo de un tono azul pero, más oscuro que antes. El aire húmedo hacía bailar las hojas de los árboles encima de nosotras atrayendo un olor a humedad. Mi cabello y mi frente, llena de sudor, le dieron la bienvenida al imprevisto viento.
Dyna me observó por encima de su hombro con una sonrisa de lado. No le tomó mucho tiempo saber a lo qué me refería. —Eres inteligente humana.—Respondió de manera sarcástica y continúo hablando:—Marcus necesitaba que Evan se despegara de ti lo más posible para que formaras parte de nuestro fabuloso plan y pudiera llevarte a la cabaña con ellos. —Terminó diciendo.
Ahora tenia mucho más sentido que Marcus le hubiera mencionado a Conall que Evan había estado queriendo entrenar y, como por pura suerte, Dyna fue la única que se ofreció a vigilarme. Pero, es que no había sido la suerte. Todo estaba planeado.
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ELEMENTOS: Amor de Fuego
Fantasy"Los Elementer son peligrosos. Habían llegado a la Tierra solamente con varias ideas: destruir, esclavizar o asesinar. No podías con ellos. Una vez que te topabas con uno solo podías huir o pelear hasta morir. Ellos controlan los cuatro elementos-d...