El baile era hoy.Unos días antes, Dyna me hizo ir a la cabaña nuevamente, esta vez, cuando todos deberían de estar dormidos.
Marcus nos hizo repasar el plan que, en realidad, giraba alrededor de salir de la mansión sin ser vistos, lo cual ya era algo difícil tomando en cuenta que Conall esperaba invitados para el baile así que, la mansión no estaría completamente vacía como uno esperaba.
No sabia cómo es que haríamos para no vernos sospechosos subiéndonos a una camioneta pero, Marcus y Demetria parecían bastante confiados en que nadie nos vería. Y yo tenía que confiar también, después de todo si salía algo mal ellos podían defenderse, aunque no sabía si eso también me contaba a mí. ¿Me defenderían si salía algo mal?
No podía pensar en eso.
Todo tenia que salir bien.
Mi vida y la de mis padres dependían de ello.
Otra de las cosas que comenzaba a comprender era que, los que se habían unido a este plan estaban apostándolo todo pues, cuando Conall se diera cuenta que faltaban algunos de sus hombres sería un problema para ellos y para mí. No podrían regresar aquí porque Conall no los recibiría con los brazos abiertos.
Esa también era una de las otras razones por las cuales Marcus no quería que Evan y Lina estuvieran involucrados.
Después de aquella reunión secreta, todo comenzó a cambiar dentro y fuera de la mansión. Pauline se encargaba de que todo empezara a lucir más reluciente dentro de cada habitación.
Ella comenzó por el salón dónde seria el baile. Mandó que todo lo que estorbara fuera guardado o acomodado de otra forma para dejar espacio a la pista de baile. Las flores también cambiaron. Había colocado unas rosas rojas por todas partes, incluso en las habitaciones pues, deseaba que los invitados se sintieran cómodos. Aunque no estaba segura como unas rosas podían arreglar eso. Sin embargo, era cierto que las plantas desprendían un olor a frescura. Me recordaban un poco a como olían los árboles húmedos por el ambiente en el bosque cerca de casa.
Entonces, cuando Pauline se encargó de cada adorno, mueble o espacio, los invitados comenzaron a llegar para quedarse. Se instalaron en las habitaciones vacías. El señor Conall prefirió que yo no volviera a bajar si no era necesario pues, no quería que se confundieran con mi estancia antes de que él pudiera decir palabra de ello y, la verdad, yo estaba mejor así. No quería ver más ojos raros juzgándome pensando que estaba ahí por malos motivos.
Me preguntaba, como explicaría el señor Conall a todos sus invitados que yo, una humana, estuviera vestida para asistir al baile... a su baile.
"La tengo prisionera porque su padre me brinda información valiosa. Su padre trabaja para el gobierno". imaginé que él diría.
Entonces, ellos sabrían que yo era la hija de alguien que trabajaba para el bando equivocado haciendo sufrir a los suyos. Sí, me odiarían en el segundo en el que me conocieran. Lo bueno es que esa experiencia no duraría mucho para mí pues, me iría antes de que el baile tuviera final.
Por otro lado, Dyna me dijo que hiciera una maleta con todo lo que yo me quisiera llevar y que ella, de mala gana, se encargaría de encontrarla y cargarla hasta la camioneta. Para ello, guardé algunas prendas cómodas para el viaje y solo eso. Lo necesario. Mi daga la llevaría conmigo en todo momento, después de todo, el viaje estaría lleno de Elementers que no conocía lo suficiente.
Estaba preparada para irme o al menos eso creía. Sabía desde antes que eso significaría que dejaría atrás a algunas personas, así como también sabía que no podía dejar pasar la oportunidad. De todos modos, mi corazón se entristecía cada vez que lo volvía a pensar y por cómo habían resultado las cosas entre Evan y yo.
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ELEMENTOS: Amor de Fuego
Fantasy"Los Elementer son peligrosos. Habían llegado a la Tierra solamente con varias ideas: destruir, esclavizar o asesinar. No podías con ellos. Una vez que te topabas con uno solo podías huir o pelear hasta morir. Ellos controlan los cuatro elementos-d...