Ｐｌｅｎｉｌｕｎｉｏ [ℐeon ℐungkook]

C.36

Hoy nos hemos levantado más temprano de lo normal, pues era el día en que iría a visitar a la abuela. Jungkook había dicho que cualquier día era perfecto, solo que fuera antes de pasar más tiempo, era extraño, pero lo aceptaba, tal vez solo estaba cansado de todo y quería tomar un respiro.

─ ¿Esta bien si llevo algo para ella? Conseguí un par de hierbas que la anciana Pia me dijo que servía para el agotamiento ─

─Claro, solo no empaques mucho, recuerda que solo iremos por un rato y por la noche regresaremos ─ asentí ante sus palabras.

En mi mochila metí unas hierbas que estaban en una pequeña bolsa de papel, así no guardaría humedad. También llevaba algo de fruta que había cosechado del huerto, algunas personas fueron muy amables de darme diferentes frutas y verduras.

─Estoy lista ─ digo una vez tengo todo en mi mochila, me la colgué mientras caminaba hacia Jungkook, quien había salido de la casa para hablar con los chicos, los cuales estaban rodeándolo.

─Un momento ─ me dice girando un poco y después de nuevo viendo a los chicos─. Recuerdos montar bien la vigilancia, quiero que haya aun mas lobos cerca del bosque, en el lado donde están los ancianos ─

─No te preocupes, nos encargaremos ─ le dice Namjoon, uno de los lobos.

─Vete de una vez, nosotros nos encargaremos, dudo que pase algo en el transcurso del día ─ dice YoonGi.

Jungkook suspira y después asiente, camina hasta mí.

─Listo, vámonos ─

─Que tengan un buen viaje, regresen antes de que se haga muy noche ─ dice Jimin, quien sonrió un poco cuando Jungkook le mostro un gesto de desagrado en sus labios.

Ambos empezamos a caminar hacia la gran entrada de Nirvana, cuando salimos, Jungkook me dijo que esperara un poco, pues se transformaría en lobo. A pesar de que no era la primera vez que lo veía cambiar de forma, seguía siendo sorprendente el tamaño que tenía, y su color, tan negro como la oscuridad.

Jungkook me hizo un gesto con su hocico para que me subiera en él, con cuidado y temor de jalar de más su pelaje, me subí. Una vez que él empezó la carrera por el bosque, todo el cuidado que había tenido en no jalar halar de más su pelaje, se perdió. Corría velozmente, así que quisiera o no, mi instinto me hacía aferrarme fuertemente de él.

[...]

Cuando llegamos, Jungkook no se acercó mucho hacia donde estaba la civilización, más bien se detuvo antes de llegar. Me bajé de él y mientras él se iba atrás de un árbol para cambiarse, yo observaba todo, era sorprendente ver esto de nuevo. Nada había cambiado, pero yo me sentía realmente fascinada.

─ ¿Vamos? ─ me dice Jungkook, una vez se cambió.

─Sí ─ le digo sonriendo.

Jungkook tomó mi mano entrelazándola, mientras caminábamos hacia la casa de mi abuela. Seguía igual a cuando me fui, aunque sabía que nada cambiaria, pues apenas habían pasado un par de semanas.

Subimos las escaleras cuando estuvimos fuera de la casa, toque el timbre y esperé ansiosa a que la abuela me abriera, ¿Cómo estaría? ¿estará tranquila? ¿triste?, vamos, date prisa abuela...

La puerta se abrió de un momento a otro, la abuela estaba vistiendo uno de sus vestidos, junto con un delantal a cuadros de color rosa y blanco, era ella, la abuela que me había dado todo su amor.

─ ¡Sorpresa! ─ le digo con una sonrisa cuando la veo abrir su boca un poco más de lo normal, sorprendia.

─ ¡Rita! ─ dice ella, abrazándome fuertemente después de salir de su asombro─. Ingrata, ¿Por qué no me has hablado en todo este tiempo?, mi niña, no sabes cuánto te he extrañado ─