C. 40

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Tan pronto había amanecido, todos nos pusimos manos a la obra. El día de ayer habíamos adoptado al pequeño MinKy, y eso conllevaba algunos cambios, el más notorio era que, a pesar de estar completamente nerviosa, me había mudado a la habitación de Jungkook. Al no tener habitaciones disponibles, MinKy se quedaría en la que era mi habitación, por eso, Jungkook decidió que era bueno remodelarlo, pintarlo de colores pasteles y decorarlo con diferentes cosas que le gustaran al pequeño.

─Iré por las cosas de MinKy, ustedes pueden ir empezando ya ─ les digo a esos dos bellos hombres que ahora tenía frente a mí.

─ ¿No necesitas ayuda? ─ me dice Jungkook.

─No, tranquilo, puedo sola, ya antes he acomodado todo lo que era de él, solo son dos cajas ─ lamentablemente eso era cierto, podía ver lo poco que MinKy tenia.

─Bien, si necesitas ayuda, no dudes en pedirla ─

─Claro, en un momento vengo ─

─Alfa Jungkook, ¿esto donde puede ir? ─ MinKy entró a la habitación con un adorno en sus manitas, estaba tan concentrado en mantener el equilibrio.

─No me digas Alfa Jungkook, solo Jungkook está bien ─ le dice este.

─ ¿No me regañaran si le digo así? ─ MinKy lo mira expectante.

─Nadie lo hará, porque ahora eres legalmente mi hijo, el hijo del Alfa ─ Jungkook sonrió orgulloso con ese titulo.

Yo solo entorne los ojos al ver lo emocionado que estaba, Jungkook parecía mucho más entusiasmado de lo que aparentaba.

Deje a esos dos en la habitación y Sali de ahí, iría rápido por las cosas del pequeño y regresaría para ayudar con la decoración. Era agradable tener un poquito de ruido extra en la casa, ahora no se sentía tan vacía. Era como tener un poco de luz de sol.

[...]

─Bien, es todo ─ digo para mí misma al sacar las cajas fuera del orfanato.

Este pequeño edificio apenas ayer se escuchaba mucho ruido a causa de los pequeños, hoy se escuchaba tan silencioso todo, y eso era bueno, significaba que todos los pequeños fueron adoptados. Ahora Sook se encargaría de visitar cada semana las casas de los pequeños para ver como se encontraban.

Jungkook había dicho que aprovecharíamos este edificio para hacer una pequeña escuela, los niños necesitaban aprender, para eso tenían que remodelarla y adecuarla para ser una escuela. Eso llevaría algunos meses si bien tengo entendido.

Era momento de regresar a casa, así que solo tenia que coger las cajas y regresar. Al agacharme un poco, al apenas tocar las cajas, escuche un ruido proviniendo del bosque, el cual estaba del otro lado del orfanato. ¿algún animal que se había acercado?

El ruido se volvió a repetir, entrecerré mis ojos para tratar de ver un poco mas allá de los árboles, pero era imposible con mi vista humana. Jungkook seguro vería mas allá. Deje las cajas en el suelo de nuevo y camine un poco hacia el bosque, tal vez era un pequeño animal acercándose, ¿un conejo? Seria lindo verlo.

Camino solo un poco dentro del bosque, solo he dado cinco pasos, volteo a mi alrededor, pero no puedo ver nada mas que arboles y algunos arbustos, el ruido a parado. Tal vez espanté a lo que sea que estaba por aquí.

─ ¿Qué haces aquí? ─ pego un brinco del susto al escuchar una voz detrás de mí.

─Dios ─ pongo mi mano en mi pecho─. Me has asustado ─

─Es peligroso andar cerca del bosque, ¿Qué haces? ─

Miro por completo a la persona que está detrás de mí, es Jimin, uno de los chicos de confianza de Jungkook.

Plenilunio  [ℐeon ℐungkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora