Ｐｌｅｎｉｌｕｎｉｏ [ℐeon ℐungkook]

C. 23

Ahora he encontrado una razón para vivir, y todo es porque te conocí.

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El camino fue largo, más de lo que había pensado según lo que me había contado Jungkook. Aunque en todo el camino hicimos varias paradas, todo era por mí, descansaba un poco y después seguíamos, tal vez duramos un día completo viajando y parte de la madrugada de otro día.

Después de un tiempo, Jungkook empezó a reducir la velocidad con la que había estado corriendo, los lobos que habían estado delante de él, también se fueron deteniendo. Jungkook empezó a solo andar, mientras una enorme puerta hecha por troncos se dejaba ver. Era enorme esa puerta, cuando estuvimos frente a ella, Jungkook se detuvo por completo, él se agacho lo suficiente como para que pudiera bajar, así lo hice.

De nuevo se levanto cuando se dio cuenta que ya estaba de pie en el suelo, con su cabeza me dio un suave empujón, dándome a entender que caminara junto a él. Me mantuve a su lado, aun después de que las puertas fueron abiertas, muchas personas estaban congregadas en la entrada, gritos, risas, aplausos se podían escuchar.

Un chico muy bonito y de cabello castaño claro se acerco a nosotros, sus ojitos casi desapareciendo al ver a las personas que llegaban.

─ ¡Han llegado! ─ dice, mientras se acerca corriendo hasta nosotros─. ¡Les ha costado! ─ hizo un mohín.

Después miró a Jungkook, quien estaba a mi lado.

─Bienvenido, Alfa ─

Dice, mientras hace una reverencia, las personas que están detrás de él hacen lo mismo, veo como cada uno va haciendo su reverencia, incluso los pequeños niños que pude ver. ¿Alfa? ¿Jungkook era el líder de este lugar?

El lobo que era Jungkook soltó un bufido y después me dio suaves toques, para después alejarse un poco de nosotros y volver al poco tiempo siendo él, humano.

─ ¿Cómo está todo aquí, Jimin? ─ dice Jungkook mientras se va acercando a nosotros.

─Todo tranquilo, solo pequeños altercados por algunos sembradíos, pero nada que no se pudiera arreglar ─

─Es bueno escuchar eso ─ Jungkook sonríe hacia la persona que se nos había acercado tan solo llegar, Jimin─ ¡Es bueno ver que todos están bien! ─ dice esta vez hacia las personas que están frente a nosotros─. ¡Si necesitan algo, saben donde buscarme! ─ dice, para después mirar a Jimin─. Estaré en mi casa, tengo que llevar a Rita a descansar, después hablaremos con más tranquilidad de todo ─

Jimin voltea a verme por primera vez desde que llegamos, sus ojitos se abrieron a mas no poder, sorprendido al verme ahí.

─ ¡Perdón por la grosería de no saludarte! ─ dice rápidamente─. Soy Park Jimin, es un gusto verte de nuevo ─ lo miré extrañada, ¿de nuevo? Era la primera vez que lo veía.

─Ella no recuerda su infancia, así que tampoco nos recuerda del todo, por no decir nada ─ dice Jungkook, para Jimin y para los otros lobos─. Denle tiempo ─ voltea a verme a mí─. ¿Vamos? Seguro que estas cansada ─

─Un poco ─ dije mientras asentía.

─Bien, nosotros nos vamos, nos vemos más tarde ─

Jungkook se despidió de los demás y tomo mi mano, arrastrándome en medio de la muchedumbre que me miraba con extrañeza y algunos con precaución. Me sentí un poco intimidada. Jungkook había dicho que, en su mayoría, todos podían convertirse en lobos, entonces, siendo yo humana, ¿Qué oportunidad tendría con ellos?

Esas preocupaciones eran algo que no le contaría a Jungkook, después de todo él tenía que lidiar con todo un pueblo, el cual parecía que te transportaba a otra era tan solo pasar la puerta.

[...]

─Espero que no te moleste que te haya dejado el cuarto de invitados ─ me dice Jungkook mientras se queda parado en el marco de la puerta, mientras yo entro y veo todo a mi alrededor.

─Está bien así, es perfecto, gracias ─ sonrío un poco.

─Si necesitas cambiar algo o quieres otras colchas, puedes decirme, también puedes mover lo que quieras aquí, ahora es tu habitación ─ sonríe ─. Te dejaré sola para que puedas instalarte, estaré abajo hablando con los chicos ─

─Gracias ─ dije de nuevo.

Jungkook dio media vuelta para regresar por donde habíamos venido, dejándome sola. Él había tenido mucha consideración por mí, dejándome una habitación para mi sola, dándome mi privacidad, realmente se lo agradecía. A pesar de que estábamos en una relación, no estaba lista aun para dormir con él.

Dejé mi bolso en el suelo a un lado de la cama y me senté en esta, saqué mi teléfono móvil, miré la pantalla, no tenia mucha batería, así no podría hablar con la abuela.

Me tumbe en la cama, mirando el techo, donde había un abanico de techo y un foco en este. El techo no era blanco, más bien era de un color beige, o tal vez había sido blanco alguna vez y ahora ya no lo era más.

Cuando entré a este lugar me había dado cuenta, que era como viajar al pasado, a pesar de que había electricidad, pues lo había constatado cuando Jungkook prendió la luz de la habitación, había cosas que se mantenían como si no hubiera pasado el tiempo.

Ahora solo tenia que acostumbrarme a vivir aquí, al menos hasta que todo haya pasado. Tenia que pensar en este como mi nuevo hogar.