C. 24

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Despierto con pereza cuando escucho ruidos fuera de la habitación, aun medio inconsciente me incorporo en la cama. Mechones de cabello están por mi rostro, me siento aun medio dormida.

Las voces se hacen un poco más ruidosas y después bajan el tono, eso me pone de los nervios, al no saber quién era. Miro a mí alrededor con mi vista aun medio borrosa, esta habitación es diferente a la mía... y es ahí cuando despierto por completo, caigo de nuevo en la realidad, estaba lejos de mi hogar.

Mi mirada está perdida en la nada, mientras pienso en todo y en nada a la vez, ese momento donde uno se plantea si levantarse o seguir durmiendo. Pero las voces que había escuchado me hacen querer averiguar quiénes eran, tal vez eran los chicos que habían estado con Jungkook.

De un salto salgo de la cama, me dirijo al baño, el cual está al lado de la puerta del armario, eso me facilita las cosas. Lavo mi rostro y me quejo al ver mi cabello dirigiéndose a todas direcciones, será mejor darme una ducha.

Fue rápida más bien, lave mis dientes aun envuelta en la toalla, golpeó un par de veces mis mejillas para espabilar y empezar el día, quería salir y conocer el lugar por mí misma, quería ver que lo hacía tan especial el lugar aparte de que vivían lobos aquí.

Me puse un pantalón pesquero de mezclilla y una blusa blanca con rayas azules, enfundé mis pies en mis zapatillas. Até mi cabello en una coleta alta y salí de la habitación, seguí las voces, las cuales provenían de la sala.

─Buenos días ─ salude con algo de vergüenza.

─Buenos días ─ me dicen las personas que están presentes, había acertado, eran los amigos de Jungkook.

─Buenos días, ¿has dormido bien? ─ esta vez me dice Jungkook, quien se levanta del sofá y se dirige hacia mí.

─Si, la cama es suave ─ sonrió, al menos era algo bueno en todo esto.

─Está bien ─ Jungkook me acaricia la mejilla con suavidad, escucho un par de carraspeos, Jungkook no se inmuta─. ¿Quieres desayunar? Hay pan que trajeron hace poco ─

─Gracias ─ asiento en afirmación.

─Ven ─

─Ah, puedo yo sola, seguro estás ocupado ─ digo rápidamente mientras miro hacia atrás de Jungkook.

─No te preocupes, ellos ya se iban, ¿verdad, chicos? ─ Jungkook miró por sobre su hombro hacia ellos.

─Claro, ya nos íbamos... ─ dice uno de ellos para levantarse y hacer que los demás hicieran lo mismo.

─Pero... ─ hizo un puchero el chico que nos había recibido, Jimin.

─Después Jimin, después ─ le dijeron.

Poco a poco los chicos fueron saliendo de la casa mientras me regalaban una sonrisa, Jungkook y yo nos fuimos quedando solos eventualmente.

─Vamos ─ tomo mi mano para dirigirme a la cocina, donde hizo que me sentara en una de las sillas que estaban muy bien acomodadas alrededor de una mesa redonda, al menos solo cuatros illas había aquí.

De a poco Jungkook fue dejando el pan y un poco de leche frente a mí, él también se sirvió un poco de leche en un vaso y cogió una pieza de pan.

─Tenía mucha hambre, pero esos chicos no tienen piedad de mí, apenas llegamos y ya me tienen mucho trabajo ─ suelta Jungkook mientras le da una gran mordida a su pieza de pan.

─Tiene que ser duro ser un Alfa ─

─Un poco, pero también tiene su lado bueno ─

─ ¿Es así? ─

Plenilunio  [ℐeon ℐungkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora